Cerca, muy cerca

Sobre el partido, la fiesta que teníamos los sancarleños en el Morera Soto al inicio del partido y luego del gol de Carlos Acosta era formidable. La gran cantidad de aficionados sancarleños disfrutaron esos primeros minutos del primer tiempo, dejando silenciado el estadio manudo, pero faltando muy poco para el final de la primera parte cayeron esos dos goles que ponían el empate en el global, bajando los ánimos norteños, mientras que a los alajuelenses les dió esperanzas.



Se puede decir que en defensa se cometieron muchos errores, también que luego del segundo gol liguista algunos jugadores no aguantaron la presión del público y del rival, pero también hay que ver que se tuvieron chances de sobra para convertir más goles durante el primer tiempo, y también en el segundo tiempo, en los minutos finales, en los que Patrick Pemberton se creció y evidenció el buen momento que pasa. Todo esto me lleva a la idea que fueron pequeñas situaciones del fútbol, y no de capacidad o buen juego, los que llevaron a la LDA a la final, por encima de la ADSC.



Los liguistas mostraron coraje luego de tener una desventaja de 2 goles, remontando el marcador con una ráfaga de situaciones terminando la primera parte, y en la complementaria lograron dominar el balón, generar las ocasiones de gol más peligrosas, incluso después del 3-1 que los dejaba clasificacados para la final. Dos balones al palo, uno de Sills de tiro libre y otro de Argenis por el sector derecho, pudieron haber significado un 4-1 arrollador. Al final la defensa junto con Pemberton en una gran noche, aguantaron el resultado, principalmente en una serie de tiros de esquina que pusieron nerviosa a la tribuna manuda.

Como sancarleño disfruté en grande esta temporada, por momentos soñé con la final, e incluso por que no, con el campeonato, pero tal parece que aún falta camino por recorrer antes de lograr la hazana y hacer historia. Una felicitación de mi parte al trabajo realizado durante este torneo por parte de la Junta Directiva, Cuerpo Técnico, jugadores y a la afición. Espero que se pueda mantener este equipo para el próximo torneo, y demostrar que no es solo un buen momento sino un proyecto deportivo con buen futuro.

En la otra semifinal, nuevamente al Pérez le cometen una injusticia, en el Ricardo Saprissa esta vez menos grave, pero que ciertamente deja en el aire el favorecimiento a los equipos grandes, dejando en duda el trabajo honesto de los árbitros, y tirando por la borda el trabajo de mucho tiempo por parte de los equipos con menos recursos. A pesar de la injusticia, el PZ supo reponerse del 2-0, empatando el marcador, pero lamentablemente para ellos no pudieron aguantar el resultado, y terminaron perdiendo 4-2. El Saprissa fue mejor, pero no creo que necesiten de ayudas arbitrales de ningún tipo para llegar a una final, o para ganar un título.

Aunque a algunos no les guste, los dos equipos tradicionales llegan nuevamente a una final, pero con todo mérito, porque han sido los más regulares. Al inicio del torneo, la LDA no pintaba como favorita, menos en la prensa nacional, pero poco a poco fueron manteniendo el barco por buen rumbo, con un trabajo interesante de la mano de Marcelo Herrera, confiando en la juventud de sus jugadores, la mayoría de las ligas menores alajuelenses, y han llegado a la final en donde enfrentaran al rival de siempre. Algo curioso es que a pesar de que la LDA lleva 21 partidos de no vencer al Saprissa, son los morados los que tienen más presión por ganar el torneo. Esto debido a que el trabajo de Justin Campos ha sido cuestionado, principalmente luego de la eliminación de la Liga de Campeones de la Concacaf, y además porque una derrota ante los manudos, teniendo en cuenta que están en medio de un proyecto de formación, sería una vergüenza para la afición y para el equipo saprissista. El claro favorito sin duda alguna es el Deportivo Saprissa, con posibilidad incluso de golear en el partido de vuelta. Pero antes deberán enfrentar el partido de ida, mañana, en el Morera Soto (último partido en grama natural), a las 20:00 horas. La LDA necesita sacar una diferencia considerable, para manejar el resultado de vuelta con mayor tranquilidad. Una tarea muy difícil y poco probable, sin duda, pero no imposible. Después de todo el fútbol es un deporte de centímetros y de pequeñas situaciones que sumadas inclinan la balanza a un vencedor. Todo puede pasar.