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¿Ha muerto el 3-5-2?

Un análisis de Jonathan Wilson sobre el declive de la utilización de esta formación, ante tácticas más modernas como la 4-3-3 o 4-2-3-1. Sin embargo, hay equipos que aún la utilizan con resultados satisfactorios.

Foto: David Cannon/Allsport

Nelsinho Baptista, the experienced Brazilian coach who took charge of Corinthians in 2007, has developed software to explore the weaknesses of one system when matched against another. “Imagine Team A is playing 3-5-2 against Team B with a 4-5-1 that becomes 4-3-3,” he said. “So Team A has to commit the wing-backs to deal with Team B’s wingers. That means Team A is using five men to deal with three forwards. In midfield Team A has three central midfielders against three, so the usual advantage of 3-5-2 against 4-4-2 is lost. Then at the front it is two forwards against four defenders, but the spare defenders are full-backs. One can push into midfield to create an extra man there, while still leaving three v two at the back. So Team B can dominate possession, and also has greater width.”

One of Team A’s central defenders could, of course, himself step up into midfield, but if you’re going to do that, it is surely better to use a defensive midfielder in the role (full-backs are rather more used to advancing than central defenders, so it is more natural for them to function as an auxiliary midfielder). Which is precisely what Chelsea do with Mikel Jon Obi, and Shakhtar Donetsk with Mariusz Lewandowski, a holding midfielder allowing the full-backs greater rein.

Jonathan Wilson, en su blog The Question: is 3-5-2 dead? Publicado en 2008.



Una breve traducción que me tomé el descaro de hacer, las disculpas del caso por cualquier error:

Nelsinho Baptista, el experimentado entrenador quien estuvo a cargo del Corinthians en 2007, desarrolló un software para explorar las debilidades de un sistema comparado contra otro. “Imaginen que el Equipo A usa una 3-5-2 contra el equipo B que usa una 4-5-1 que pasa a un 4-3-3” dijo. “Entonces el Equipo A tiene que utilizar sus laterales para marcar a los extremos del Equipo B. Esto significa que el Equipo A está usando cinco hombres para marcar a tres delanteros. En el mediocampo el Equipo A tiene tres mediocampistas contra tres, entonces la ventaja del 3-5-2 sobre la 4-4-2 se pierde. Entonces al frente son dos delanteros contra cuatro defensores, pero los defensores a los costados son laterales. Uno de ellos puede avanzar al mediocampo para crear un hombre extra, mientras aún deja tres contra dos al fondo. Entonces el Equipo B puede dominar la posesión, y a la vez tener una mayor amplitud”.

Uno de los defensores centrales del Equipo A puede, por supuesto, avanzar al medio campo, pero si vas a hacer eso, es mucho más seguro usar un mediocampista defensivo en ese rol (los defensores laterales están más acostumbrados a subir que los centrales, por lo que es más natural para ellos funcionar como un mediocampista auxiliar). Esto es precisamente lo que hace el Chelsea con Jon Obi Mikel, y el Shakhtar Donetsk con  Mariusz Lewandowski, un contención permitiendo a los defensores laterales una mayor proyección ofensiva.

Recomendación leer todo el artículo de Jonathan Wilson aquí.

Saludos,