Categorías
Fútbol Internacional General Mundial 2010

Después de la final: Balanzas

Las impresiones que nos quedan luego de la Copa del Mundo celebrada en Sudáfrica. La lucha de estilos se sigue midiendo en la balanza.

Foto: Getty Images

La copa del mundo ha finalizado con el campeón España. El mismo que deslumbró en la Euro 2008 ahora consigue el máximo trofeo del fútbol mundial. Ahora hablamos de que a diferencia de otros campeones que se desvanecen, este podría ser el inicio de una hegemonía de años.

Pero pensemos por un momento en que todo esto jamás hubiera sucedido. La diferencia de estilos entre esa selección de Holanda y España fue mínima durante el partido (1-0) e incluso Holanda pudo haber convertido en varias ocasiones. Es decir, tan solo una jugada pudo haber inclinado la balanza hacia el otro lado. De haber ganado el equipo de Bert Van Marwijk estaríamos discutiendo nuevamente acerca de que tan importante es la posesión del balón, que el abuso de la circulación del balón sin verticalidad es poco productivo. Música para los oídos de Mourinho, el máximo exponente del fútbol vertical y arrollador. Juego brusco aparte, Holanda estuvo cerca de alcanzarlo.

Ahora volvamos a la realidad. Iker Casillas detuvo los mano-a-mano con Robben e Iniesta consiguió el gol de la victoria al minuto 116 de la prórroga. España vuelve a  poner sobre la mesa su estilo del tiki-taka con los jugones. No solamente como estrategia dominante para ganar los partidos sino que también para no perderlos. Porque España sólo recibió dos goles en toda la competición. Una superioridad tan marcada en la posesión del balón, evita que el contrario pueda crear acciones en contra. Además se suma la presión arriba en el campo, línea defensiva adelantada – tal y como lo hace el Barcelona, la base de la selección – lo cual permite una rápida recuperación del balón. Un sistema basado en el 4-2-3-1 con laterales que se suman al ataque. Decía Jonathan Wilson en un artículo que una de las coincidencias de los últimos campeones mundiales era el aporte de los laterales. Francia con Lizarazu y Thuram, Brasil con Cafú y Roberto Carlos, Italia con Grosso y Zambrotta y ahora España con Capdevila y Ramos. Es claro que el aporte de laterales con mentalidad ofensiva es un plus que brinda mayores opciones para conseguir los resultados.  Comparados con Holanda o Argentina, con laterales de mentalidad defensiva exceptuando a Van Bronckhorst que por su edad ya no tiene el recorrido de antaño. Alemania tuvo a Lahm.  Brasil tenía a Maicon y a Bastos, aunque este último quedó en evidencia con algunas exposiciones a nivel defensivo, precisamente es la razón por la cual algunos entrenadores prefieren laterales con mayores cualidades defensivas. El 4-2-3-1 invita a los laterales a ir al ataque y siendo este el sistema predominante en esta Copa del Mundo, España presenta una propuesta interesante.

Ciertamente es muy prematuro afirmar que España marcará una tendencia mundial. Hay mucho más razones para pensar que será todo lo contrario. Sobre todo porque evidentemente no es tan sencillo disponer de un grupo de jugadores con esas cualidades. Incluso este mundial mostró las estrategias defensivas de equipos como Paraguay, Uruguay, Eslovaquia, Brasil y la misma Holanda. Prácticamente se puede nombrar en el bando contrario de estilos a España y a la osadía de Marcelo Bielsa con Chile. Sin embargo algo si queda claro, más allá de un estilo táctico  o estratégico a nivel de selección, España marca la pauta en formación de jugadores y estructura. A pesar de las diferencias entre clubes y comunidades, España sigue produciendo generaciones de mucho talento. Es calidad diferencial. Modelo a seguir sin duda.

Iniciando esta nueva década, los choques de estilos están más vivos que nunca. Después de un buen cierre de los años 90, a mediados de la década pasada con la sorpresiva irrupción de Grecia como campeona de Europa, las tendencias iban por otros rumbos. Jugar con un solo delantero. El 4-3-3. Apareció Mourinho a nivel de clubes con dos copas de Europa en 2004 y 2010 también aparece Guardiola y el Barcelona 2009.   La lucha de estilos entre fútbol proactivo y reactivo se sigue repitiendo en el ámbito mundial como lo ha sido a través de la historia. El catenaccio y los fantasistas. Menotti y Bilardo, Malofeev y Lobanovskyi, Helenio Herrera, Hebert Chapman, Alf Ramsey vs Shankly, Stein y Michels.   Mourinho y Guardiola. Vicente del Bosque y Van Marwijk. Es una lucha sin final porque son conceptos muy arraigados entre las diferentes escuelas. Tal vez es una manera de simplificar las cosas pero para gustos los colores. Son maneras de ver, jugar y competir en el fútbol. La única cosa siempre en común, el amor por el deporte.

Fotos: Getty Images