La perpetua tristeza haitiana

Zoff y Sanon

La verde isla a la que Colón llegó el 5 de diciembre de 1492, a la que llamó La Española (Hoy conocida como la isla de Santo Domingo), es más que un muy antiguo recuerdo, casi como un edén perdido, luego de riós de esclavitud, guerra, sangre, deforestación y corrupción que han pasado por las tierras haitianas. Hoy en día, Haití solo cuenta con un 4% del bosque que una vez tuvo. “Tè a fatige”, “la tierra está cansada”, es el grito de los agricultores haitianos, en vista de la falta de alimento en el país. Uno de cada cinco haitianos padece de desnutrición crónica. Y el asunto se agrava aún más, ya que el país produce menos de un cuarto del arroz que consume, el resto, 350 000 toneladas al año, son importados de países como USA, y como bien sabemos, los precios han ido en aumento.

Es una maldición, los desastres naturales han golpeado con mucha más fuerza durante este nuevo siglo, este año no ha sido la excepción. Los conflictos en el poder gubernamental se habían agravado, con el derrocamiento de Aristide en 2004. Viejas riñas políticas estallaron por ese entonces, dejando mucho dolor en la isla. Es como intentar levantarse para volver a caer.
Nosostros nos quejamos por muchas cosas, pero hay gente que la pasa peor, y en mi caso me cuesta ser indiferente ante este tipo de problemas.
Haití intenta aliviar el dolor, y el fútbol es una forma de dar alegría a una población tan golpeada. Pero no solo eso, también el fútbol colabora, y en 2005, con la visita de la selección de Brasil, en conjunto con el gobierno de Lula da Silva y la ONU, originó el partido por la paz, en donde se solicitaba entregar armas a cambio de la entrada al estadio Sylvio Cator. Brasil ganó 0-6, y dió espectáculo. El arquero Gabard Fénelon logró el sueño de jugar frente a Ronaldo. El país por un momento se olvidó de los problemas.

Haití ha representado en los últimos partidos contra Costa Rica, un muy dificil rival, nos dieron varias sorpresas en copas de oro y en partidos amistosos. El partido para esta eliminatoria en Port-au-Prince. En medio del huracán Gustav, Costa Rica derrotó a una triste Haití.
Ha sido en parte una decepción la participación de los haitianos, tanto como para ellos, como para todos los que esperábamos mucho más de ellos. El empate en el primer partido de la cuadrangular en casa frente a Surinam empezó a bajar los ánimos y la confianza. Lo único rescatable fue el empate del sábado ante El Salvador. Algunos medios de comunicación aseguran que Haití mereció más en ese partido.
Las esperanzas para clasificar a la hexagonal son pocas, lo que significa dar un paso atrás al buen trabajo que venían realizando. La participación de Haití en el pasado mundial sub-17 hizo recordar el único mundial mayor al que ha asistido una selección de ese país, en 1974. Ningún haitiano olvidará el gol de Emmanuel Sanon al gran Dino Zoff. Sanon, apodado “La Perla Negra”, “Ti Manno” o simplemente “Manno”, falleció el 21 de febrero de este año.
Mañana miércoles Haití intentará darle un golpe al destino, tratando de vencer a la selección nacional de Costa Rica, buscando salvar el orgullo. Por su parte los nuestros buscarán la quinta victoria consecutiva, rompiendo el record de número de victorias al hilo en eliminatorios mundialistas.