Eran los finales de la década de los setenta, cuando Manuel Solano nos llenó de grandes satisfacciones futbolísticas a los que, desde temprana hora llegábamos al Carlos Ugalde, en busca de poder obtener el mejor lugar posible.
Los directivos se pr
eocupaban en tener siempre un partido preliminar para poder entretener a los cientos de aficionados que llegábamos como hormigas al Barrio San Martín.
La situación económica no me dejaba otra que escoger la gradería de sol; pero la verdad, nunca me importó, ahí estaban mis amigos, los hermanos Solís, Freddy, Marcos, Elí, Virgilio, también los camioneros del pueblo que nos hacían sentir poderosos, pues si había bronca, ellos nos defenderían. Los gemelos Quirós Araya y sus hermanos, los Varela, los Céspedes, los Rojas, en fin estábamos listos para apoyar al equipo y como siempre, nuestra barra al centro de la gradería, para poder manejar cada uno de los ángulos del escenario futbolístico.
Era la hora de la salida de los equipos, San Carlos se alistaba para saltar al terreno de juego y la gente no se podía sentar del júbilo, las banderas rojas y azules, gritos y la pólvora que estallaba, daban un sabor único al lugar.
De primero, con su siempre elegante uniforme, con una gran personalidad y con su característica seriedad aparecía Manuel “tencha” Solano el mejor portero de la temporada y detrás de él, el capitán William Ávila, mas atrás Juan Diego Ulate, Pablo Chacón,
“matapín” Ramírez, Eduardo Quintanilla y sucesivamente todo el resto del elenco dirigido por Álvaro Grant Mac Donald.
Como olvidar a ese equipo.
Pero quiero enfocar este comentario en uno de ellos, un jugador primero titular con la Liga Deportiva Alajuelense y luego sorpresivamente en San Carlos, Manuel Solano.
Por ejemplo recordemos la temporada de 1979, año del retorno a la primera División, la cual inicia con una contundente victoria de 3 x 1 ante el subcampeón Nacional el Puntarenas F. C. de Moyano Reina, luego a San Ramón tercer lugar del campeonato anterior; posteriormente, vino la ingrata derrota ante la liga en el Carlos Ugalde 1×3, ocho días después nos desquitamos en el Ricardo Saprissa ante el Municipal San José al cual se derrotó 1x 2, contra Cartago se empata en Ciudad Quesada, luego Turrialba era la víctima 1×2 a domicilio, se empató ante Heredia en partido nocturno, se viajó a Limón y se derrotó 1×2 y el 21 de mayo del 79 se cerraba la vuelta en el Ricardo Saprissa ante 12 mil aficionados que llegaron de todas partes del país a ver a las dos escuadras en disputa del primer lugar del campeonato, el cual lo portaba desde hace un par de fechas los sancarleños.
Todos trabajaron como los grandes, pero en especial el portero “Tencha” Solano desviando balones y demostrando porque era catalogado como él mejor del torneo.
Lo intentó Carlos Santana, pero sobre todo se recuerda la jugada del cabezazo de “Chinimba” Rojas que sacó “Tencha” milagrosamente al córner en el primer tiempo; Para la segunda parte, aquel cañonazo de Gerardo Solano que estremeció el estadio al estrellarse en el horizontal y el gol fuera de juego de Santana el cual fue anulado por “Chepito” Valverde, luego de un desvío del portero Solano.
A pesar de la anulación del gol el cual para muchos Santana estaba habilitado por el rechazo del portero, la prensa y los aficionados no dudaron en decir que el cero a cero era lo mas justo para los dos equipos, cero a cero que consolidaba al San Carlos en la punta del torneo.
Era alegría tras alegría lo que nos daba el San Carlos.
Hoy todos esos recuerdos se me hacen un nudo en la garganta, al saber la triste noticia de la muerte de ese gran portero Sancarleño, Manuel “tencha” Solano.
Hoy quiero hacer un homenaje, hoy quiero llamar la atención de todos aquellos aficionados que llenábamos el Carlos Ugalde, a los dirigentes del equipo, a sus compañeros de equipo y a la prensa en general.
Creo que un buen homenaje para él es más que justo, a parte que, es de bien nacidos ser agradecidos.
Gracias por todas esas alegrías que nos brindó y adiós “tencha,” que Dios te alínie entre los grandes de su reino.