Los chiquillos respondieron

No hay mucho que comentar, la Liga fue ampliamente superior a un Deportivo Saprissa desconocido, perdido, sin ideas y sin claridad en ataque. Mientras tanto la LDA jugó el mejor partido de la temporada. Fue la noche manuda en un estadio que vivió con entusiasmo el primer partido de la final.

La clave de la victoria manuda, en lo táctico, muy bien manejado por Marcelo Herrera e interpretado de manera excelente por los jugadores, fue evitar el juego por el centro, abriendo la cancha en todo momento, aprovechando la velocidad de Argenis Fernández y Pablo Herrera por las bandas. Estos dos superaron ampliamente a los defensores morados, que tuvieron una noche para el olvido, especialmente Andrés Nuñez, Alexander Robinson y Jervis Drummond. Pablo Herrera falló varias oportunidades empezando el partido, pero tuvo su revancha y anotó de pierna zurda, su menos hábil, para fusilar a Keylor Navas que no pudo hacer nada. No más al reiniciar el partido, Andrés Nuñez pierde el balón con Pablo Herrera y lo patea por detrás, además de reclamar al referi, amarilla segura. Minutos después, luego de comerse un caño de nuevo en pies de Pablo Herrera, comete otra falta fuerte sobre el manudo, expulsión completamente indiscutible. A Nuñez se le vió perdido por todo el campo, tanto por derecha como por izquierda, frustrado, no se si tendrá algo que ver su rompimiento con Ana Lucía (?, jeje, viva la farándula).
Al final del primer tiempo la mala fortuna de Giancarlo González mete el balón en propia puerta, pero antes había clara poscición prohibida de dos jugadores morados. Aunque Ramón Luis diga que el gol era válido.
El segundo tiempo parecía que habría cambios de mando, con Saprissa antacando desde el principio. La Liga retrocedió un poco, tenía menos el balón y trataba de pelotear hacia los costados en diagonal, de nuevo evitando el juego por el centro. Saprissa solo tuvo una chance clara en pies de Wálter Centeno que la mandó a la tribuna de pierna zurda.
Y al final, un penal claro, en donde Michael Barrantes y Víctor Cordero llegan a marcar a Dave Myrie de manera tonta, atropellada, sin afán de buscar nunca el balón, y Quesada marcó el penal, no hay discución de la falta clara. Después de 20 partidos, la liga vuelve a la victoria.

No se porque hoy en la mañana veo algunos comentarios negativos acerca de la actuación del árbitro Wálter Quesada. Más bien considero uno de los mejores perfomances del trío arbitral. Como único error, talvez, la expulsión de Marco Ureña, que dió un golpe a Robinson, ya que luego Wálter Centeno golpeó con el codo en el pecho de Oviedo, y ni amarilla. Supongo que Quesada prefirió no complicar mas el ambiente morado, ya que le reclaman “tenerla en contra” de precisamente Wálter Centeno. Centeno es conocido por provocar a los rivales, deporsí, para muestras, el partido contra PZ.

El sábado la vuelta en el Ricardo Saprissa. Me parece que la ventaja es considerable, pero teniendo en cuenta la hegemonía morada en su reducto, puede darle vuelta a la serie. Por el momento, los manudos levantan la moral y dieron el primer golpe, con autoridad.