No era tan proceso

Ya es oficial. El llamado proceso de la Liga Deportiva Alajuelense quedó simplemente en el papel, en una carpeta, porque del dicho al hecho hay mucho trecho. La verdad es que lo que realmente estaba sucediendo era un recorte de gastos casi extremo. A mi parecer el paso de Rafael Ortíz por la directiva de la LDA fue bastante desastroso, mientras que al menos esta JD se ha mantenido en pie en sus posiciones. Aunque dijeran lo que fuese públicamente, el proceso no era tal. Ni Marcelo Herrera de los aficionados sabían de esto. Aunque ya se mejoró en cuando a morir con las botas puestas y dejar al técnico hasta final de contrato. En el plano contractual se cumplió con lo acordado, pero el proceso de Herrera era obvio que iba más allá de una temporada. La contratación de este argentino fue algo bien analizado por parte de la JD, y el perfil era el indicado para manejar a los jóvenes. Ese era el enganche con la afición.

Al parecer ahora si van con todo a las contrataciones, pero con la salvedad de que no harán contrataciones de jugadores extranjeros, por la sencilla razón de los salarios. Se barajan muchos nombres pero al final serán unos 5 o 6 los que vendrán a la institución manuda. Por eso ahora buscarán otro perfil de entrenador. En este sentido creo que Marcelo Herrera buscaba participar en esta fase del proceso, para poder saborear y echarse al agua dirigiendo un equipo de Primera División. No pudo ser.

Lo bueno, el fin, solventar la salud de las finanzas, verdadero proceso que al parecer sigue en pie. Los proyectos de canchas sintéticas de fútbol 5 y del Estadio parecen ir viento en popa. Inversión fuerte pero que traerá sus frutos a mediano-largo plazo.

Lo malo, el bajo rendimiento de algunos jugadores, las pocas conclusiones que se pueden sacar de todo un año de trabajo, salvo la experiencia adquirida por los jóvenes, con cierta dósis de realidad. Y peor aún, con resultados muy palpables pero en números rojos. El equipo “no jugaba a nada” como decían sus propios jugadores. La moral se encuentra en este momento muy abajo para ser un equipo con tanta trayectoria. No es el hecho de quedar fuera de los playoff de un torneo, es el hecho de hacerlo de la forma en que sucedió.

Lo mejor para cualquier aficionado alajuelense es no hacer mas drama de la cuenta, al final de cuentas se gana y se pierde. Esto no se solucionada con nueva directiva o nuevo entrenador. Se soluciona con un proyecto deportivo y no proceso. En plano macro, parece que esta directiva no se ha salido del plan de trabajo. Hablamos de toda una estructura de esta organización. En un equipo como Saprissa, manejado con un dueño, es más fácil proceder, aprobar un presupuesto, el dinero llegará eventualmente. En un equipo como la LDA, aún se debe mantener el esquema de una institución administrada por una junta directiva elegida por los socios, y la búsqueda de recursos es el pilar para mantenerse en pie. Aún quedan pocas estructuras a nivel mundial que se manejan así, Barcelona y Real Madrid son los ejemplos más exitosos.

Lo que sufre la LDA no es solo un momento futbolístico, sino que además de eso una realidad del futbol mundial en donde los números ya no cierran, y se debe reestructurar o desaparecer. La LDA se mantiene firme en su estructura, se asoman títulos como sociedad anónima, pero al parecer, aun se resisten al cambio. El Saprissa hizo este movimiento antes de ser vendido a Vergara. Nadie sabe si resultó efectivo en su momento por el poco tiempo que duró.
Paciencia y poner los pies en la tierra son dos medicinas que recomendaría en estos momentos para los alajuelenses. Veremos cuál de las dos estructuras se seguirá imponiendo durante los años venideros. Nosotros nos quedaremos con la lucha dentro de la cancha por sobre lo administrativo.