Torneo de Verano 2008 – 2009: Final 1

La suerte les había favorecido para las semifinales, pero esta vez debían cumplir el castigo de los 3 jugadores sancionados. Esto sumando a la lesión de Wong y de Sunsing, dejaba en una muy delicada posición a los de la pampa. La estrategia elegida fue un 4-5-1 (4-3-2-1). Con Wallace, Flores, Jiménez y González atrás. Triple pivote defensivo con Gamboa, Ramírez y Eras. Dos extremos con Guevara y Sirias y únicamente un hombre en punta, Víctor Núñez. Esta era la idea de Allain Gay Hardy para aguantar el partido y buscar el contragolpe característico que han practicado.

Herediano sabia muy bien que la ventaja era aprovechable y decide salir con un 5-3-2, sin arriesgar mucho con los 3 centrales definidos, Arias, Solís y Marhsall, junto a Félix Montoya en principio lateral derecho, mientras que Fabián Rojas por la izquierda. Bismark Acosta como pivote defensivo, con Blanco por la izquierda y Briceño por la derecha. En punta Andy Furtado y Andy Herron.

El plus que da jugar en casa les da a los liberianos el ímpetu de ir al ataque con mayor ambición. Buenas aproximaciones se dieron por el sector izquierdo con movimientos de Sirias, y diagonales de Guevara. Ya habíamos hablado del problema de Heredia por ahí. Liberia quiere que los visitantes se animen a adelantar líneas, con total confianza de replegarse lo mas atrás posible, abriendo los espacios que necesitan para contragolpear. Herediano no quiso caer en ese juego durante el primer tiempo. Ataque amarrado.

En el segundo tiempo las cosas cambiaron porque Herediano se animó a ir más al ataque, los cambios fueron orientados en ese sentido. La llegada de Leandrinho y Cunnungham fueron claramente para abrir más el juego. Liberia decide cambiar a 5-4-1, bajando a Guevara, incansable caudillo, para impedir los ataques florenses.

A pesar de que la defensa liberiana tuvo algunos problemas para atiemparse en algunas jugadas del partido, dando a los heredianos las oportunidades mas claras para anotar, los florenses no tuvieron la contundencia de otros juegos y no pudieron romper el cero a cero. Ante tanta improvisación que tuvo Liberia, la imprecisión fue evidente, pero aun así con el cuchillo entre los dientes sostuvieron el cero a cero que buscaron. Herediano no se volcó al ataque pero sentían la necesidad de anotar al menos un gol para ir con tranquilidad a la vuelta. Por eso hubo cierta frustración al final, mientras que los liberianos salieron con una sarcástica sonrisa en espera del juego de vuelta.

Precisamente la victoria obtenida por los guanacastecos en el Ricardo Saprissa, deja claro que tienen la confianza para sacar el resultado en el Rosabal Cordero de Heredia centro. Recuperan a los tres sancionados, que serán titulares, aunque lastimosamente no podrán contar con William Sunsing, que además se pierde los partidos eliminatorios con la selección.

Los Heredianos están a solo un paso de ganar el torneo, pero para ello no deben caer en la ansiedad que los ha aniquilado en otras oportunidades durante los 16 años de sequía de títulos. No cambiaran su estilo, y saldrán con los mismos jugadores del partido de ida. Lo que cambiará es la mentalidad porque ahora tendrán la presión de la localía. Una ventaja de un gol tempranero no les da tranquilidad, la ansiedad y el apoyo de la afición los llevará a buscar la contundencia. Si la ventaja es mínima y faltando poco para terminar el partido, es posible que Macho Mora prefiera retrasar un poco las líneas. Que no es lo mismo que renunciar al ataque.

Liberia tiene las cosas claras y buscaran ese gol que les de la victoria. Aguantar todo el partido, “coltello fra i denti” (cuchillo entre los dientes) como dicen los italianos. Un uno a cero en contra no los pondrá nerviosos, pero una diferencia de dos goles los obliga a un plan B. En su mente y con la confianza al tope, no se darán el lujo de tal cosa.

Dice Enric Gonzalez que “todo puede pasar” es una frase que se utiliza cuando no hay nada que decir, pero en esta ocasión me atrevo a decir que Herediano conseguirá derrotar a los pamperos. Por la mínima y como tiene acostumbrados a los aficionados, con sufrimiento.