Santos 2 – 1 Herediano.
Herediano llevaba 8 partidos consecutivos sin conocer la derrota, precisamente desde que De León asumió la dirección técnica del conjunto florense. Santos es uno de los equipos más irregulares del torneo.
De media cancha para adelante saben encontrar los espacios pero la finalización es deficiente. El principal problema del equipo Guapileño es la solidez defensiva. Ahí se basó el trabajo de Ronald Gómez para este partido. Recuperar el balón lo más cerca posible del área rival para no caer en complicaciones atrás. Santos fue un equipo arrollador pero nuevamente falló en la definición. Aun así sacaron la ventaja por dos goles, uno de penal y otro con remate de fuera del área. Ninguno de los dos en jugada de finalización.
Herediano reaccionó justo cuando ya tenía dos goles en contra. Demasiado tarde. Lo intentó durante gran parte del segundo tiempo sin frutos. A los 90 minutos llegó la esperanza con el penal y el gol de McDonald. Necesitan dos goles más para clasificar en el partido de vuelta.
Puntarenas FC 1 – 2 Alajuelense.
Entendamos que Puntarenas es un equipo que clasificó sin méritos. El bajo rendmiento de los equipos del grupo B permitió que clasificara de tercero. Solo ganaron 3 partidos de 16 fechas disputadas. Insólito. Es de los equipos que más goles recibió en el torneo. Para colmo no tienen a su excapitán Darío Delgado ni a José Macotelo que partieron a la MLS. Con esto quiero referenciar que lo que Puntarenas no ha hecho durante el torneo, no lo hará en esta segunda fase. No es una frase lapidaria. Significa que no esperemos un juego colectivo intenso.
Durante el partido de anoche los locales se dedicaron a llevar el balón a la banda y buscar el pelotazo a Luis Lara. Demasiado predecible para una última línea alajuelense que conocía los movimientos del colombiano. Los manudos fueron más conservadores y calculadores con el dominio del balón. Siempre buscando los espacios arriba, con pocos hombres, pero penetrando con peligrosidad entre los centrales y la línea media. La clave de alajuelense es la movilidad. Ya hablamos del sistema asimétrico que practican. Convirtieron en una de las pocas chances que tuvieron durante el primer tiempo y luego acabaron con el penal dudoso anotado por Oviedo. En el segundo tiempo, ya con lo anímico decaído, Puntarenas apuntó de nuevo a lo que tenía, al pundonor y la lucha y a buscar a Lara. No fue hasta la expulsión de Gabas y el ingreso de Mario Centeno, un jugador con dinámica distinta en Puntarenas, que los porteños lograron llevar mucho más peligro en busca de la remontada. Calló el descuento en los pies de Centeno cuando este encontró el tiempo y el espacio necesario para rematar frente al área en un balón que él mismo recuperó. El partido se tornó ciertamente de ida y vuelta la diferencia es que Alajuelense atacaba con pocos hombres mientras Puntarenas iba con todo. No cayeron más goles de milagro y por el mal estado de la cancha que complicó evidentemente la técnica de definición.