Paraguay demostró ser un equipo avanzado tácticamente, de la mano de su entrenador Gerardo tata Martino, maniató a Eslovaquia y lo derrotó por dos goles a cero. Eslovaquia decepciona en su segunda presentación mientras que Paraguay, muy rigurosa con su orden defensivo, está cerca de su pase a octavos de final.
El partido contra Italia evidentemente requería una aplicación defensiva mucho más estricta. Había salido con un 4-4-2. Contra Eslovaquia el esquema cambia, con la inclusión de Santa Cruz y la salida de Torres. Era un 4-3-3. Martino sabía de las virtudes de Eslovaquia por los costados, especialmente con Weiss, además del juego de creación y movilidad de Hamsik. Paraguay siempre tuvo superioridad numérica en su campo, por ejemplo sobre Weiss con la colaboración de Valdéz para dobletearlo junto con Claudio Morel. Por la derecha lo mismo sobre Vittek, pero con la colaboración de Vera, anotador del primer gol y el mejor jugador del partido. Un verdadero jugador todo terreno. Cáceres fue sobre Hamsik. Eslovaquia nunca encontró por donde penetrar a los sudamericanos.
Mientras tanto en ofensiva Lucas Barrios fue nuevamente jugador sobresaliente, en combinaciones con Vera, Santa Cruz y Valdéz. Puso la asistencia para el gol de apertura del marcador.
Martino ha presentado un equipo sumamente complicado de derrotar. Con mucha inteligencia táctica y sobre todo garra, aunque el juego colectivo no se iguale con Chile, pero con peligrosidad en lo vertical. Debe cerrar el grupo con contundencia sobre Nueva Zelanda.