La importancia de la táctica, una vez más queda ejemplarizada con el planteamiento que Takeshi Okada para enfrentar a Holanda. El estudio profundo del 4-2-3-1 naranja derivó en el cambio del 4-4-2 del partido contra Camerún a un 4-1-4-1, con el triángulo en el centro para frenar el ataque central de Holanda. Delante de la línea de cuatro aparece Abe, para marcar a Sneijder. Hasabe esperando a De Jong y por el otro lado Endo sobre van Bommel. Honda queda libre de referencia en el medio pero siempre baja para tener superioridad numérica en medio campo.
El juego que realiza Van der Vaart por izquierda no está resultando tan efectivo, su posición es realmente más por el centro pero ese es territorio de Sneijder. Por eso el cambio de Elia ha sido determinante en los últimos dos juegos, principalmente en el primero. Elijero Elia aporta individualidad y más profundidad por la banda, contrario a Van der Vaart que tiende correr en diagonal hacia el centro. Sin embargo el repliegue de los laterales japoneses hizo muy complicado que pudieran pasar por cualquier flanco. El gol de Holanda llega en un disparo de afuera del área que Kawashima no logra controlar. Fuera de eso realmente muy pocas opciones tuvo Holanda de cara al marco.
La naranja es la primera selección clasificada a la segunda fase, con un juego discreto esperando a su estrella Robben para realmente desplegar todo lo que pueden ofrecer. Si Holanda realmente estaba guardando recursos para la segunda fase, de momento, van a la perfección.