Emocionante partido nos regalaron hoy Uruguay y Corea del Sur en el inicio de los octavos de final. Uruguay salió con la misma alineación que ha tenido éxito en los dos partidos anteriores. El 4-3-1-2 de Tabárez que hoy fue casi un 4-3-3 con un Forlán llegando más al área. La referencia del hombre del Atlético de Madrid era Kim Jung Woo y ocasionalmente Ki Sung Yeung. Los dos de gran partido.
Por el otro lado los coreanos, con su tradicional 4-2-3-1. Los dirigidos por Huh Jung Moo estuvieron en desventaja desde muy temprano por lo que debieron tomar la iniciativa prácticamente todo el partido. En el primer tiempo Corea no pudo romper el cerrojo y lo más cerca de la anotación fue un tiro libre del Park Chu Young que dio en el palo.
Uruguay apeló a su garra, a su lucha. Un primer tiempo que crearon mucho más ocasiones de gol y disposición ofensiva. En el segundo tiempo el cambio fue radical y sin llegar a exagerar durante los primeros 15 minutos no pasaban de medio campo. Se arrinconaron prácticamente en su área. Los asiáticos se adueñaron del balón, presionaron en campo contrario cerrando todas las salidas de contragolpe de Uruguay. Corea mostró sus mejores minutos del torneo y que llegara el empate era cuestión de minutos.
Con el partido empatado, y con una fuerte lluvia que caía sobre el Port Elizabeth Stadium en Mandela Bay, Uruguay salió de su encierro y el partido se tornó más abierto. Llegó la genialidad de Suárez para uno de los goles más lindos del torneo. Tal y como ocurrió en el primer gol, errores de marcación condenaron a la selección asiática, sin duda su parte más deficiente. Corea tuvo dos o tres oportunidades claras para anotar pero las desperdiciaron. La garra y el coraje están en cuartos. Sudamérica sigue adelante.
Hay que resaltar el equipo coreano por su entrega, por su orden táctico. Las individualidades del veterano Park Ji-Sung y el tremendo delantero Park Chu-Young. El desequilibrio de Lee Chung-Yong del Bolton y ni que decir del aporte de Ki Sung-Yong del Celtic. Jugadores jóvenes con muchísimo talento. No pudimos ver a Kim Bo-Kyung, estrella en el pasado mundial sub-20 en Egipto 2009, pero no me cabe duda que pronto lo veremos siendo titular. Hay futuro en Asia.