Formación Inicial de Costa Rica en Panamá
Nos toca hacer un repaso de los dos últimos amistosos que disputó la selección de Costa Rica en su visita a Panamá el viernes anterior, con marcador final de 2-2 y del pasado domingo en Kingston con la derrota 1-0 contra Jamaica.
Para el partido en Panamá Ronald González probó con un 4-4-2 más ortodoxo. En partidos anteriores probó con formaciones con solamente un delantero generalmente alternando en 4-3-3 y 4-2-3-1. Para este partido decidió salir con dos hombres en punta, Saborío y Martínez. En este aspecto la participación de Saborío fue fundamental en el trabajo de ataque por la forma en que retrocede para tomar balones en el medio campo. Algo que no es habitual en Álvaro Saborío, acostumbrado a luchar balones arriba. Esto claramente abre espacios por los costados, en este partido para la aparición de Armando Alonso y Bryan Ruiz.
Sin un jugador de referencia de enganche, el aporte de Michael Barrantes se convierte en pieza importante para la conexión con los jugadores en ataque. Celso Borges se movió más hacia atrás para labores de recuperación y buscar con balones largos a los costados. Durante el primer tiempo fue poco el aporte en ofensiva que tuvieron los dos contenciones, muy ocupados en labores defensivas con complicaciones para mantener la posesión. Para el segundo tiempo tuvieron mejor participación.
No fue la mejor actuación de Ruiz, con más dificultades para encontrar protagonismo, con sus acostumbrados movimientos de afuera hacia adentro. Dely Valdés colocó una formación similar a Costa Rica, básicamente 4-4-2 lo cual dejaba referencias muy claras en las marcaciones y seguimientos por el terreno de juego. Durante el primer tiempo Ruiz luchó por encontrar los espacios pero pasó muy desapercibido.
Este tipo de formaciones en teoría son menos complicadas de acoplar, por lo que muchos entrenadores las prefieren en partidos de selección en donde el tiempo de preparación es menor. La brecha entre las tácticas de clubes y selecciones es cada vez mayor con los automatismos y movimientos sofisticados a base del trabajo semana a semana. Es en este punto donde se abren los debates.
En ciertos tramos del juego Costa Rica presionó muy arriba para cerrar los espacios, en donde los delanteros costarricenses robaron balones cerca del área panameña aunque sin lograr anotar en esas oportunidades. Panamá tampoco mostró mucho en este partido, siendo apenas los primeros pasos en el proceso, pero apoyados por un gran ambiente en el Rommel Fernández. Machado y Torres de centrales, con Moreno en la banda derecha con mucho menos participación ofensiva, a diferencia de la otra banda con Henriquez, quién se destacó sin duda sobre todo durante el primer tiempo con constantes incursiones en ataque. Luego movieron a Ruiz hacia la derecha para ponerle más presión, surtiendo algo de efecto y obligándolo a retroceder.
Los movimientos de Barahona fueron sobresalientes, junto con Quintero que apareció pisando el área costarricense en varias ocasiones. Panamá se vio con el marcador en contra desde temprano y fueron mucho más efectivos en la presión, obligando a los costarricenses a retroceder. Los ticos no se vieron bien a la hora de recuperar la pelota, quedando constantemente expuestos. La salida desde atrás fue deficiente y sobre todo para mantener la posesión del balón que constantemente caía en poder panameño. Cooper fue otro de buena participación durante el primer tiempo dando salida al equipo, apoyado por Gómez para una labor más defensiva.
Para el segundo tiempo Costa Rica mejoró con la entrada de Russell y Sánchez por Martínez y Alonso. Con esto pasaron a un 4-2-3-1 con Saborío en punta, Russell detrás y Sánchez y Ruiz a los costados. Panamá se complicó en el inicio para defenderse, con un Costa Rica ocupando mejor los espacios y recuperando con efectividad. El gol del empate llegó a los pocos minutos de iniciado el segundo tiempo. Unos quince minutos de dominio tricolor para luego ceder la iniciativa al rival.
Formación Inicial de Costa Rica en Jamaica
El partido en Jamaica
Las lesiones obligaron a Ronald González a una formación distinta y un tanto forzada. Una especie de 4-4-1-1 con Ruiz en punta, detrás Russell. Por los costados Sánchez y Alonso, junto con Borges y Barrantes en el mediocampo. En el lateral derecho jugó Ricardo Blanco, debutando en la mayor, para suplir la baja de Heiner Mora que cumplió en el partido anterior. Se podría decir que González intentó formar un 4-2-3-1 pero mientras el desarrollo del juego tanto Álvaro Sánchez como Armando Alonso retrocedían varios metros hasta formar una única línea en el medio. Las razones pueden resumirse por las incursiones en ataque de los carrileros jamaiquinos, que habían salido con un sistema 3-4-3.
En rasgos más generales Costa Rica no jugó con delanteros, lo cual lo convierte en un 4-6-0. Esto no es nada extraño en el fútbol, siendo el caso de la Roma la referencia en tiempos cercanos. Sin embargo por las circunstancias de la alineación por las lesiones, las razones de este sistema en este partido no se debieron a un planteamiento demasiado elaborado sino una solución temporal para afrontar el compromiso. De seguro Costa Rica no jugará sin delanteros.
Es difícil analizar este juego con el bajo nivel que mostró Costa Rica en intensidad. Claramente jugadores como Sánchez y Russell no rindieron lo necesario. Sin embargo el caso de Ruiz también nos dice que el cansancio no solamente era un problema del rendimiento de los jugadores en el medio nacional. Hay que ver lo obligado de la alineación que no supo explotar lo mejor del combinado tico. No cabe duda que aunque Costa Rica no se caracteriza por tener una intensidad demasiado alta, el rendimiento normal no es tan bajo por lo que el partido no debe servir como referencia para dar un calificativo negativo. No podemos esconder tampoco que el proceso apenas está empezando y la llegada de La Volpe va a dar muchos cambios a partir del próximo año.
Conclusiones
González mostró cosas interesantes en los últimos juegos, cambiando diferentes formaciones pero básicamente se ha decantado más por usar un solo delantero en punta, generalmente en 4-2-3-1. También ha sido el que mejor rendimiento mostró. Convocó a algunos jugadores con regularidad como Douglas Sequeira, y Michael Barrantes pero la idea siempre ha sido probar jugadores en distintas posiciones, dando rodaje a juveniles y mostrar posibilidades a otros para el nuevo proceso. Sobre todo en la última línea es donde se presentan las mayores dudas en cuanto a nombres y rendimientos. De seguro el informe que presenten al nuevo Cuerpo Técnico será amplio y provechoso para la selección de jugadores. La Copa Uncaf será el último chance para hacer pruebas antes de iniciar con los compromisos de mayor seriedad, sin menospreciar el torneo, ya que también es importante medir fuerzas y comparar rendimientos con el resto de Centroamérica.
Foto Portada: Nacion.com