El duelo centroamericano en Copa Oro entre Costa Rica y Honduras tuvo que definirse en penales luego de que a lo largo de 120 minutos ninguno de los dos logró sacar la ventaja.
En Técnico de Honduras Luis Fernando Suárez tomó mayores precauciones en su planteamiento que en anteriores compromisos. Colocó un jugador más en el medio campo para formar un 4-5-1. Con esto Hendry Thomas quedaba aislado por delante de la zaga defensiva, y Walter Martínez recostado a la banda derecha. Minutos más tarde Martínez salió lesionado pero su reemplazo, Ramón Núñez, cumplió la misma función.
Costa Rica reorganizó las posiciones para encarar a los catrachos, por esto el sistema parecía un 4-4-2. Algo que hasta este partido no se había visto. Con Marshall y Acosta lidiando con Bengtson, los laterales Salvatierra y Díaz podía presionar un poco más arriba.
Los dos equipos buscaron presionar a su rival sin embargo Honduras en el primer tiempo lució mucho más efectivo en ese aspecto. Posiblemente el hombre de más contribuyó a eludir la presión y así generar mejores oportunidades de gol. Además, se replegaban bien cuando tenían que hacerlo para cerrar los espacios y pocas veces los costarricenses lograron sorprender en velocidad.
Sobre todo la parte izquierda de Costa Rica tuvo problemas para contener los atacas catrachos. Las incursiones de Martínez / Núñez, Boniek García y Sabillón complicó el trabajo de Cristian Bolaños y Junior Díaz. Para el segundo tiempo, Díaz fue sustituido y Oviedo pasó a jugar como lateral izquierdo. Con este cambio el equipo tricolor mejoró sustancialmente en defender esa zona.
En vista de ese hombre de más en el medio campo, La Volpe cambió el esquema en el segundo tiempo. Ingresó Mora y el planteamiento ahora era más similar a lo que Costa Rica venía mostrando. No obstante al Honduras tener únicamente un delantero centro y cinco jugadores en la medular, Mora tenía que presionar más arriba y dejar a Salvatierra como lateral. El aspecto por lo tanto era más similar al 4-5-1 en función del rival.
Ese cambio sin duda dio una mejor imagen al planteamiento costarricense. La presencia ofensiva fue mayor, con los avances de Mora y Ureña por la derecha y Bolaños presionando desde izquierda. Más tarde Bolaños dejaría su puesto para el ingreso de Diego Madrigal, que igualmente se acomodó por la zona izquierda. Ruiz se movió más al centro, ayudando a Borges en la salida desde el mediocampo.
Extrañamente, a pesar del buen arranque de Costa Rica, es Honduras el equipo que su puso al frente primero en el marcador. Hay virtud en siempre buscar las espaldas de la zaga con los balones largos pero más que eso, el error de Salvatierra es muy evidente. No parecía una pelota que fuera a tener mayores consecuencias pero ante el error, Portillo aprovechó para disparar y en el rebote de Navas, Jerry Bengtson puso el 0-1.
Consecuentemente, Costa Rica con más ímpetu para ir al frente y Honduras aún más replegada fue la tónica que se vio durante los minutos posteriores. Crearon opciones con las incursiones con pelota dominada, pero es desde un tiro de esquina que finalmente llegó al empate. El cabezazo de Dennis Marshall puso el 1-1.
Los catrachos ya no presionaban con la misma intensidad y ciertamente su aspecto físico lució decepcionante. A pesar de esto Costa Rica no supo dar la estocada para ponerse al frente. Si crearon chances pero ninguna fue del todo clara para anotar. Tal vez la más clara fue el pase a Ureña que terminó en el señalamiento de penal. Saborío falló ese penal, lo cual claramente pudo ser determinante.
Los tiempos extra fueron una extensión del guión implantado en el segundo tiempo, con el equipo hondureño mostrando señalas de buscar más los penales que tener un mayor volumen ofensivo. Así luego de 120 minutos el empate subsistió.
En los lanzamientos de penal, Honduras fue letal y obtuvieron el pase a las semifinales.
Foto portada: FIFA.com