Contexto: La temporada 1987-1988 se jugó con un total de 10 equipos. El formato se dividió en dos fases. La primera en donde los 10 equipos se enfrentaron en 4 ocasiones (36 partidos = 4 vueltas). En la segunda parte del torneo se dividieron los 10 equipos en dos grupos según la posición de la fase anterior. El ganador de la primera fase fue el Herediano y el Cartaginés finalizó primero en la pentagonal final – segunda fase- , por lo tanto debieron enfrentarse en una final para definir al Campeón.
Nota curiosa: Durante la primera fase, el ganador de cada “vuelta” recibió 0.5 puntos adicionales, los cuales tenía como ventaja al entrar en la pentagonal final. En el caso del torneo 87-88, ni Herediano ni Cartaginés tuvieron esa ventaja.
Partido de Ida: Domingo 15 Mayo 1988
Herediano se presentó al partido de ida como el favorito, el llamado a llevar la batuta del juego. Propuso un sistema bastante ofensivo con casi 4 jugadores en línea de ataque. Tácticamente el esquema era el 4-4-2 de la época (Con el “Cuarto” + el Stopper), en donde no se manejaba una línea, ya que los dos centrales cumplían funciones distintas. Por momentos el esquema puede parecer un 4-2-4 durante la fase ofensiva, como fue popular en los 60 y 70, esto tomando en cuenta que los partidos tenían una importancia muy alta en las transiciones, y no tanto el manejo de bloque zonal como ocurre hoy en día.
El frente ofensivo con Carlos Camacho, Sivianni Rodríguez, Claudio Jara y Norberto Huezo, provocaban las principales preocupaciones para su rival, ya que tenían buen entendimiento y variantes ofensivas. Herediano en ese momento dejó en banca a jugadores también reconocidos en ofensiva como Luis “Neco” Fernández y Mario Orta.
La principal sorpresa del español Antonio Moyano Reina, fue la inclusión del joven Álvaro Gutiérrez, cumpliendo una función fundamental que detallaremos más adelante.
Por el otro lado Juan Luis Hernández comandando al Cartaginés propuso un esquema defensivo reforzado, pasando de un 4-4-2 a un 4-5-1, dejando únicamente a Marcos “Macoy” Quirós en ofensiva, con Franklin Williams recostado más sobre la derecha. En mediocampo, reforzó la zona central con Miguel Calvo acompañado por Eduardo Delgado; quienes si era necesario pasaban a replegar a la línea defensiva donde estaban José Chan y Luis Fernando Mena.
Algunas sorpresas en esta formación son el portero Roger Mora (jugó muy poco durante el torneo) y la ausencia de jugadores como Héctor Marchena o Marco Tulio Hidalgo. Según informaciones de la época, con el primero hubo un problema en donde incluso había sido separado del equipo. En banca, Pastor Fernández y el mismo Marco Tulio Hidalgo presentaban posibles cartas ofensivas.
El tipo de marcación al hombre era muy popular en esa época, y en este partido sobresalían los duelos entre Miguel Calvo y Carlos Camacho, o del salvadoreño Norberto Huezo con Enrique Saborío. Estas marcas personales, además del constante juego directo, marcaron el ritmo de juego en un domingo muy caluroso en Mata Redonda.
Las bandas fueron una de las claves del juego. Más allá de los 4 jugadores en ofensiva del herediano que detallamos anteriormente, el principal peligro vino por medio de incursiones por los carriles laterales, especialmente con las incursiones de Roberto Carmona y Marvin Obando. Podemos notar que este aspecto ya era esperado por Juan Luis Hernández, sobre todo con la posición de Franklin Williams recostado más hacia la derecha. Sin embargo el apoyo de Álvaro Gutiérrez en la cobertura, le dio mucha libertad a Obando quien se sumó al ataque en muchas ocasiones, generando mucho peligro. Williams no pudo perseguir a Obando en todas las situaciones, lo cual dio aún más libertades.
Alexander Sáenz y Luis Mena enfrentaron problemas para ganar sus duelos por este sector, donde también acudía José Chan. Una de estas situaciones finalmente provocó el primer gol para Herediano (Con una posible falta previa no sancionada sobre Sáenz). Esta vez fue Rodríguez quien logró avanzar por la izquierda desbordando dos rivales, para el centro que terminaría en el gol de Carlos Camacho.
Por la derecha Carlos Carmona también se sumó al ataque en algunas ocasiones combinando con Huezo y Jara. El segundo gol también fue una incursión precisamente por la banda derecha, en donde Williams – ahora por la izquierda durante el segundo tiempo – no logró alcanzar a Carmona a tiempo, permitiendo el centro que terminaría en gol por parte de Luis Fernández.
Este cambio de Williams hacia la izquierda tiene que ver con un ajuste táctico de Juan Luis Hernández, cambiando a un 4-4-2 con el ingreso de Pastor Fernández y Marco Tulio Hidalgo como delanteros, cambiando a Williams al sector izquierdo donde estaba Elías Arias.
Por el otro lado, el ingreso de Luis Fernández y Mario Orta, le dio muy buenos frutos al Herediano, permitiendo liberar más a Carlos Camacho, mejores combinaciones por el medio, y por supuesto con el apoyo de los laterales que fue fundamental durante todo el partido.
La otra clave del juego fueron las jugadas a balón parado. En este aspecto Cartaginés demostró ser especialista. Con una pierna zurda muy educada como la de Elías Arias, encargado de ejecutar tiros de esquina, lograron el empate momentáneo con un centro muy bueno a media altura. Este centro fue conectado por Erick Marín “de palomita” cabeceando de muy buena forma al primer palo.
Vuelta: Jueves 19 de mayo de 1988.
Con la obligación de ganar, Juan Luis Hernández realizó algunas variantes en relación al partido de ida. Volvió al 4-4-2, pero esta vez Franklin Williams inició desde el banco, con el ingreso de Pastor Fernández como titular para acompañar a Marcos “Macoy” Quirós. Eduardo Delgado estuvo como defensa central, mientras que Miguel Calvo apareció como lateral izquierdo, manteniendo la marca personal sobre Carlos Camacho. La mayor sorpresa fue el regreso de Héctor Marchena, a pesar de los supuestos problemas internos. Además el regreso de Román González como portero titular, ya que Roger Mora había mostrado algunas inseguridades en el primer partido.
El equipo Herediano también realizó algunas variantes en su XI inicial, con la aparición de titular de Mario Orta y Luis Fernández. Mientras en el banquillo esperaba Claudio Miguel Jara. Norberto Huezo acompañó a German Chavarría, funcionando como enlace.
El ritmo de juego fue muy distinto al partido de ida. No solamente por la necesidad del equipo local llevando la iniciativa, sino por las condiciones húmedas del terreno de juego. El juego directo siguió siendo parte importante del estilo de ataque, pero esta vez las transiciones tuvieron una mayor importancia, y no tanto el control y equilibrio defensivo.
Comentamos de la clave de Cartaginés en las acciones a balón parado durante el partido de ida. No para menos, en la vuelta también aprovecharon sus condiciones. Nuevamente la capacidad técnica de Elías Arias tanto en tiros de esquina como en los tiros libres. Esto sumado a las condiciones en el juego aéreo que brindaban jugadores como José Chan o Pastor Fernández. Esta vez tuvo un cómplice, el portero Jorge Arturo Hidalgo de Herediano, quién mostró muchos problemas en los balones altos en algunas ocasiones (su costumbre era salir por todos los balones aéreos y normalmente era fuerte en este aspecto). A los 15 minutos, tiro de esquina con centro de Elías Arias, con una mala salida de Hidalgo, permite el remate de cabeza de José Chan. Sin embargo el árbitro Víctor Rodríguez sancionó una falta por una supuesta carga (Posiblemente una de las decisiones más polémicas en las finales). Tan solo cuatro minutos más tarde, tiro libre desde el costado izquierdo, centro de Arias con otra mala salida del guardameta, lo cual fue aprovechado por Marcos Quirós para poner el 1-0.
Entre los duelos más sobresalientes estuvo el de Marvin Obando con Marcos Quirós. Era previsible que, siendo Quirós un jugador con excelente velocidad, necesitaba una marcación con alguien que pudiese contrarrestar estas cualidades. Así fue como desde el minuto 2 estaba claro la tónica; Obando recibió tarjeta amarilla por una falta contra Quirós, quien se estaba en velocidad por la banda. Miguel Calvo nuevamente enfrentó a Carlos Camacho, mientras Marchena fue un todo terreno, con un despliegue físico digno de una final. Como era de costumbre, algunas veces Marchena con algo de fuerza excesiva, motivo por el cual Herediano no logró generar mucho peligro durante el primer tiempo. La gran virtud de Cartaginés en el primer tiempo fue saber contener los ataques de Herediano, tanto en juego directo – ganando los primeros y segundos balones – hasta el conocido juego por las bandas. Tan solo concedió algunos remates desde media distancia en los pies de Germán Chavarría.
Con la necesidad de buscar el empate (el 1-0 para Cartaginés enviaba al tiempo extra), Moyano Reina envió a la cancha a Claudio Jara en sustitución de Huezo. Esto provocó el movimiento de Camacho hacia la banda contraria, eludiendo la marca personal. Luis Fernández bajó unos metros para enlazar más con Chavarría. No se evidenció un cambió táctico posicional, pero le dio otra dinámica al medio campo; menos juego directo y más elaboración. Por las bandas no lograron generar tanto peligro, pero buscó generar ocasiones con tiros de media distancia y centros anticipados. Jara logró encontrar espacios en intermedias (dentro de los espacios medios) y ya había avisado con un buen remate desde fuera del área. A los 61 minutos, nuevamente Jara por el sector derecho logró realizar un centro anticipado para Mario Orta, quien cerca del punto de penal logró conectar de cabeza con una destreza impecable, dejando el balón a baja altura en donde fue imposible para el guardameta González.
Con el marcado empatado, inmediatamente Moyano Reina sacó a Mario Orta, ingresó a Jorge Chévez con la clara intención de enviar el partido al congelador. Juan Luis Hernández respondió ingresando a Marco Tulio Hidalgo y a Franklin Williams, sumando prácticamente 4 delanteros. Cartaginés cayó en cierta desesperación, con tiros lejanos sin mayor peligro. Tal vez lo más destacado llegó a través de Marcos Quirós (el mejor jugador en ofensiva), con movimientos en diagonal hacia las bandas en donde si no lograba lanzar un centro, sacaba una falta. Uno de estos movimientos logró eludir las marcas por banda izquierda, puso un centro a tres dedos para Pastor Fernández, quien cabeceó muy cerca del punto de penal, pero el balón se fue por un costado externo del poste.
Herediano fue mejor equipo durante los dos partidos en términos generales, sobre todo con la superioridad mostrada en el primer partido. Para el partido de vuelta tuvo la virtud de concretar una de las pocas chances dentro del área, para luego controlar el partido desde la organización defensiva. Cartaginés tuvo varios puntos altos, especialmente a nivel individual con ciertos jugadores, pero en lo colectivo no mostró tantas virtudes en ofensiva. Tal vez su principal problema fue no contar con suficientes respuestas con los jugadores que ingresaron de cambio, cuando necesitó ir a por el partido. Más allá de la polémica, nos deja la impresión de que hizo falta algo más para superar al rival.
Bonus:
Con datos obtenidos por elaboración propia, detalle de los Goles Esperados (xG) de ambos partidos de la Final. Seleccionar la imagen para agrandar.
Referencias:
BuzonDeRodrigo.com (Rodrigo Calvo)
Quesada, E. (16 mayo de 1988). Las páginas del primer capítulo son florenses. La República.