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Finales Herediano – Cartaginés 1987-1988

Contexto: La temporada 1987-1988 se jugó con un total de 10 equipos. El formato se dividió en dos fases. La primera en donde los 10 equipos se enfrentaron en 4 ocasiones (36 partidos = 4 vueltas). En la segunda parte del torneo se dividieron los 10 equipos en dos grupos según la posición de la fase anterior. El ganador de la primera fase fue el Herediano y el Cartaginés finalizó primero en la pentagonal final – segunda fase- , por lo tanto debieron enfrentarse en una final para definir al Campeón.

Nota curiosa: Durante la primera fase, el ganador de cada “vuelta” recibió 0.5 puntos adicionales, los cuales tenía como ventaja al entrar en la pentagonal final. En el caso del torneo 87-88, ni Herediano ni Cartaginés tuvieron esa ventaja.

Partido de Ida: Domingo 15 Mayo 1988

Figura 1: Disposiciones tácticas en el primer partido. (Elaboración propia).

Herediano se presentó al partido de ida como el favorito, el llamado a llevar la batuta del juego. Propuso un sistema bastante ofensivo con casi 4 jugadores en línea de ataque. Tácticamente el esquema era el 4-4-2 de la época (Con el “Cuarto” + el Stopper), en donde no se manejaba una línea, ya que los dos centrales cumplían funciones distintas. Por momentos el esquema puede parecer un 4-2-4 durante la fase ofensiva, como fue popular en los 60 y 70, esto tomando en cuenta que los partidos tenían una importancia muy alta en las transiciones, y no tanto el manejo de bloque zonal como ocurre hoy en día.

El frente ofensivo con Carlos Camacho, Sivianni Rodríguez, Claudio Jara y Norberto Huezo, provocaban las principales preocupaciones para su rival, ya que tenían buen entendimiento y variantes ofensivas. Herediano en ese momento dejó en banca a jugadores también reconocidos en ofensiva como Luis “Neco” Fernández y Mario Orta.

La principal sorpresa del español Antonio Moyano Reina, fue la inclusión del joven Álvaro Gutiérrez, cumpliendo una función fundamental que detallaremos más adelante.

Por el otro lado Juan Luis Hernández comandando al Cartaginés propuso un esquema defensivo reforzado, pasando de un 4-4-2 a un 4-5-1, dejando únicamente a Marcos “Macoy” Quirós en ofensiva, con Franklin Williams recostado más sobre la derecha. En mediocampo, reforzó la zona central con Miguel Calvo acompañado por Eduardo Delgado; quienes si era necesario pasaban a replegar a la línea defensiva donde estaban José Chan y Luis Fernando Mena.

Algunas sorpresas en esta formación son el portero Roger Mora (jugó muy poco durante el torneo) y la ausencia de jugadores como Héctor Marchena o Marco Tulio Hidalgo. Según informaciones de la época, con el primero hubo un problema en donde incluso había sido separado del equipo. En banca, Pastor Fernández y el mismo Marco Tulio Hidalgo presentaban posibles cartas ofensivas.

El tipo de marcación al hombre era muy popular en esa época, y en este partido sobresalían los duelos entre Miguel Calvo y Carlos Camacho, o del salvadoreño Norberto Huezo con Enrique Saborío. Estas marcas personales, además del constante juego directo, marcaron el ritmo de juego en un domingo muy caluroso en Mata Redonda.

Las bandas fueron una de las claves del juego. Más allá de los 4 jugadores en ofensiva del herediano que detallamos anteriormente, el principal peligro vino por medio de incursiones por los carriles laterales, especialmente con las incursiones de Roberto Carmona y Marvin Obando. Podemos notar que este aspecto ya era esperado por Juan Luis Hernández, sobre todo con la posición de Franklin Williams recostado más hacia la derecha. Sin embargo el apoyo de Álvaro Gutiérrez en la cobertura, le dio mucha libertad a Obando quien se sumó al ataque en muchas ocasiones, generando mucho peligro. Williams no pudo perseguir a Obando en todas las situaciones, lo cual dio aún más libertades.

Alexander Sáenz y Luis Mena enfrentaron problemas para ganar sus duelos por este sector, donde también acudía José Chan. Una de estas situaciones finalmente provocó el primer gol para Herediano (Con una posible falta previa no sancionada sobre Sáenz). Esta vez fue Rodríguez quien logró avanzar por la izquierda desbordando dos rivales, para el centro que terminaría en el gol de Carlos Camacho.

Por la derecha Carlos Carmona también se sumó al ataque en algunas ocasiones combinando con Huezo y Jara. El segundo gol también fue una incursión precisamente por la banda derecha, en donde Williams – ahora por la izquierda durante el segundo tiempo – no logró alcanzar a Carmona a tiempo, permitiendo el centro que terminaría en gol por parte de Luis Fernández.

German Chavarría recibe el balón en por el centro, esperando al subida de Carmona por derecha. Más atrás se observa a Franklin Williams retrocediendo en persecución de Carmona.
Carmona logra llegar al balón sin marcación cercana, Williams no llega a tiempo para bloquear el centro.

Este cambio de Williams hacia la izquierda tiene que ver con un ajuste táctico de Juan Luis Hernández, cambiando a un 4-4-2 con el ingreso de Pastor Fernández y Marco Tulio Hidalgo como delanteros, cambiando a Williams al sector izquierdo donde estaba Elías Arias.

Por el otro lado, el ingreso de Luis Fernández y Mario Orta, le dio muy buenos frutos al Herediano, permitiendo liberar más a Carlos Camacho, mejores combinaciones por el medio, y por supuesto con el apoyo de los laterales que fue fundamental durante todo el partido.

La otra clave del juego fueron las jugadas a balón parado. En este aspecto Cartaginés demostró ser especialista. Con una pierna zurda muy educada como la de Elías Arias, encargado de ejecutar tiros de esquina, lograron el empate momentáneo con un centro muy bueno a media altura. Este centro fue conectado por Erick Marín “de palomita” cabeceando de muy buena forma al primer palo.

Estadísticas presentadas en el Periódico La República el lunes 16 de Mayo 1988.

Vuelta: Jueves 19 de mayo de 1988.

Disposición táctica en el partido de vuelta. (Elaboración propia).

Con la obligación de ganar, Juan Luis Hernández realizó algunas variantes en relación al partido de ida. Volvió al 4-4-2, pero esta vez Franklin Williams inició desde el banco, con el ingreso de Pastor Fernández como titular para acompañar a Marcos “Macoy” Quirós. Eduardo Delgado estuvo como defensa central, mientras que Miguel Calvo apareció como lateral izquierdo, manteniendo la marca personal sobre Carlos Camacho. La mayor sorpresa fue el regreso de Héctor Marchena, a pesar de los supuestos problemas internos. Además el regreso de Román González como portero titular, ya que Roger Mora había mostrado algunas inseguridades en el primer partido.

El equipo Herediano también realizó algunas variantes en su XI inicial, con la aparición de titular de Mario Orta y Luis Fernández. Mientras en el banquillo esperaba Claudio Miguel Jara. Norberto Huezo acompañó a German Chavarría, funcionando como enlace.

Juan Luis Hernández y Antonio Moyano Reina lado a lado, en los antiguos banquillos del Estadio Rafael “Fello” Meza.

El ritmo de juego fue muy distinto al partido de ida. No solamente por la necesidad del equipo local llevando la iniciativa, sino por las condiciones húmedas del terreno de juego. El juego directo siguió siendo parte importante del estilo de ataque, pero esta vez las transiciones tuvieron una mayor importancia, y no tanto el control y equilibrio defensivo.

Comentamos de la clave de Cartaginés en las acciones a balón parado durante el partido de ida. No para menos, en la vuelta también aprovecharon sus condiciones. Nuevamente la capacidad técnica de Elías Arias tanto en tiros de esquina como en los tiros libres.  Esto sumado a las condiciones en el juego aéreo que brindaban jugadores como José Chan o Pastor Fernández. Esta vez tuvo un cómplice, el portero Jorge Arturo Hidalgo de Herediano, quién mostró muchos problemas en los balones altos en algunas ocasiones (su costumbre era salir por todos los balones aéreos y normalmente era fuerte en este aspecto). A los 15 minutos, tiro de esquina con centro de Elías Arias, con una mala salida de Hidalgo, permite el remate de cabeza de José Chan. Sin embargo el árbitro Víctor Rodríguez sancionó una falta por una supuesta carga (Posiblemente una de las decisiones más polémicas en las finales). Tan solo cuatro minutos más tarde, tiro libre desde el costado izquierdo, centro de Arias con otra mala salida del guardameta, lo cual fue aprovechado por Marcos Quirós para poner el 1-0.

No faltaron las preguntas incómodas al cuarteto arbitral, como en este caso el periodista Luis López Rueda consultando en el medio tiempo a Víctor Rodríguez por el supuesto gol anulado al Cartaginés.

Entre los duelos más sobresalientes estuvo el de Marvin Obando con Marcos Quirós. Era previsible que, siendo Quirós un jugador con excelente velocidad, necesitaba una marcación con alguien que pudiese contrarrestar estas cualidades. Así fue como desde el minuto 2 estaba claro la tónica; Obando recibió tarjeta amarilla por una falta contra Quirós, quien se estaba en velocidad por la banda. Miguel Calvo nuevamente enfrentó a Carlos Camacho, mientras Marchena fue un todo terreno, con un despliegue físico digno de una final. Como era de costumbre, algunas veces Marchena con algo de fuerza excesiva, motivo por el cual Herediano no logró generar mucho peligro durante el primer tiempo. La gran virtud de Cartaginés en el primer tiempo fue saber contener los ataques de Herediano, tanto en juego directo – ganando los primeros y segundos balones – hasta el conocido juego por las bandas. Tan solo concedió algunos remates desde media distancia en los pies de Germán Chavarría.

Cuando hablamos de marca personal en los ’80, era incluso acompañar al adversario cuando este acudía a recibir órdenes del banquillo. Como en este caso Germán Chavarría escuchando atentamente lo que Juan Luis Hernández intentaba comunicar con Marcos Quirós del Cartaginés.

Con la necesidad de buscar el empate (el 1-0 para Cartaginés enviaba al tiempo extra), Moyano Reina envió a la cancha a Claudio Jara en sustitución de Huezo. Esto provocó el movimiento de Camacho hacia la banda contraria, eludiendo la marca personal. Luis Fernández bajó unos metros para enlazar más con Chavarría. No se evidenció un cambió táctico posicional, pero le dio otra dinámica al medio campo; menos juego directo y más elaboración. Por las bandas no lograron generar tanto peligro, pero buscó generar ocasiones con tiros de media distancia y centros anticipados. Jara logró encontrar espacios en intermedias (dentro de los espacios medios) y ya había avisado con un buen remate desde fuera del área. A los 61 minutos, nuevamente Jara por el sector derecho logró realizar un centro anticipado para Mario Orta, quien cerca del punto de penal logró conectar de cabeza con una destreza impecable, dejando el balón a baja altura en donde fue imposible para el guardameta González.

Con el marcado empatado, inmediatamente Moyano Reina sacó a Mario Orta, ingresó a Jorge Chévez con la clara intención de enviar el partido al congelador. Juan Luis Hernández respondió ingresando a Marco Tulio Hidalgo y a Franklin Williams, sumando prácticamente 4 delanteros. Cartaginés cayó en cierta desesperación, con tiros lejanos sin mayor peligro. Tal vez lo más destacado llegó a través de Marcos Quirós (el mejor jugador en ofensiva), con movimientos en diagonal hacia las bandas en donde si no lograba lanzar un centro,  sacaba una falta. Uno de estos movimientos logró eludir las marcas por banda izquierda, puso un centro a tres dedos para Pastor Fernández, quien cabeceó muy cerca del punto de penal, pero el balón se fue por un costado externo del poste.

Herediano fue mejor equipo durante los dos partidos en términos generales, sobre todo con la superioridad mostrada en el primer partido. Para el partido de vuelta tuvo la virtud de concretar una de las pocas chances dentro del área, para luego controlar el partido desde la organización defensiva. Cartaginés tuvo varios puntos altos, especialmente a nivel individual con ciertos jugadores, pero en lo colectivo no mostró tantas virtudes en ofensiva. Tal vez su principal problema fue no contar con suficientes respuestas con los jugadores que ingresaron de cambio, cuando necesitó ir a por el partido. Más allá de la polémica, nos deja la impresión de que hizo falta algo más para superar al rival.

Bonus:

Con datos obtenidos por elaboración propia, detalle de los Goles Esperados (xG) de ambos partidos de la Final. Seleccionar la imagen para agrandar.

Referencias:

RSSF.org

BuzonDeRodrigo.com (Rodrigo Calvo)

Quesada, E. (16 mayo de 1988). Las páginas del primer capítulo son florenses. La República.

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Estadísticas Fútbol Internacional

Goles Esperados y Zona 14

No hay que poner todos los huevos en la misma canasta. Una frase perfectamente aplicable al fútbol, sobre todo si hablamos de tendencias tácticas. Esto nos lleva a analizar algunos datos y estudios recientes sobre la evolución del fútbol y la eficacia de anotación.

Como hemos visto en análisis realizados por diferentes entidades, la distancia promedio entre el tiro y la portería se ha reducido considerablemente en la última década. Tanto al analizar ligas como la Premier de Inglaterra o incluso competiciones como la Copa del Mundo categoría masculina, la tendencia es la misma. Incluso, Stats Perform informa que en la Copa del Mundo en Catar 2022, tan solo un 23,7% de tiros fueron de más de 25 metros de distancia, contra un 50% de en 1970.

Figura 1: Comparativo de distancias medias de remates en la Premier League entre 2009 y 2020.
Figura 2: Decrecimiento de distancias. (Más sobre la influencia del xG más adelante)
Figura 3: Comparativo Copas del Mundo 1966-2022

Evidentemente el fútbol ha venido evolucionado en todas las áreas, pero en el aspecto táctico, teniendo en cuenta que el puntaje por gol no ha variado, un efecto tan importante como el observado a través de esta data invita a la reflexión. La búsqueda de mejores ubicaciones de disparo (como mejor entendemos con mayor probabilidad de anotación de acuerdo a la métrica de xG = Goles Esperados) gana terreno ante el remate de media o larga distancia. Los estudios acerca de xG indican que pocos remates de mejor calidad (por su probabilidad de gol) son mejores que un montón de remates de baja calidad (Tippett 2019 y Cavus, 2022).

La métrica de Goles Esperados ha ganado mucha popularidad, tanto a nivel profesional en los equipos como en el acercamiento que ha tenido entre aficionados y medios de comunicación. A pesar de esta irrupción, y con los beneficios que esta pueda aportar al análisis y scouting, también se deben valorar los puntos en contra.

Si bien es cierto el efecto no es tan drástico como lo ocurrido en el baloncesto, y más específicamente en la NBA, las implicaciones en el fútbol formativo y de alto rendimiento son bastante considerables.  En la NBA, ahora es bastante obvio que ante un mayor puntaje por anotación en tiros lejanos, el efecto riesgo-recompensa juega a favor del tiro de 3 puntos. Este mismo efecto es más difícil de medir en el fútbol.

Figura 4: Ubicaciones más comunes de tiros en la NBA entre 2001 y 2020

La premisa es clara; buscar mejores ubicaciones de disparo, especialmente cerca de la famosa zona 14 (ver figura 10), evitando opciones con efectividad de anotación más bajo. Y ante una probabilidad de anotación más alta (y cada gol teniendo el mismo efecto en puntaje), tácticamente queremos incentivar progresar hacia estas zonas centrales. Pero, ¿Estaremos dejando de lado otras opciones? ¿Qué pasa si por buscar una mejor opción de disparo, perdemos el balón y del todo no se consigue uno?. Como decíamos, medir el riesgo-recompensa en estos casos es mucho más difícil, requiriendo un análisis más profundo con métricas avanzadas. ¿Tirar a marco o hacer otro pase?.

Figura 5: División de zonas de tiros. La zona B marcada en azul representa la zona de tiro de media/larga distancia.

Un estudio presentado en el MIT Sloan Conference en 2021, pone sobre la mesa un análisis precisamente ante el efecto de no rematar a marco (Desde la zona B en la figura 5), por buscar alguna opción más cercana. El paper fue publicado por Maaike Van Roy, estudiante de doctorado en la universidad de KU Leuven, institución reconocida por diferentes estudios de inteligencia artificial aplicada al fútbol. Para realizarlo, compararon el xG del posible remate contra la probabilidad de conseguir un gol en una o dos jugadas posteriores. El resultado muestra algunas conclusiones interesantes que vale la pena repasar.

Figura 6: comparativo de ubicación con posibilidad de gol con una acción más o rematando inmediatamente.

Teniendo el balón fuera del área (zona B de la figura 5) ¿Debemos rematar apenas tengamos el chance o realizar un pase buscando una mejor ubicación?. De acuerdo al estudio, no hay seguridad de recompensa realizando uno o más pases en lugar de rematar de inmediato, y por el contrario podría perder probabilidad de generar un gol a medida que suma más movimientos a la jugada, especialmente si esta termina con pases hacia los costados. El estudio también demuestra que existen zonas específicas de media distancia en donde los equipos deberían rematar más seguido, en lugar de mover más el balón; incluso clubes de élite no son capaces de generar mejores opciones a partir de ciertas zonas, es decir, si tienen opción de remate desde estas zonas, deben hacerlo. En la figura 6 podemos observar como ciertos equipos tienen zonas fuera del área donde tendrían mayor probabilidad de gol si realizaran el tiro de inmediato, en lugar de realizar una o más acciones adicionales. Por el contrario también otras zonas en un tono más azul (muy leve por la baja probabilidad de anotación) en donde podrían tener mayor probabilidad de gol si realizan alguna acción adicional. La diferencia entre clubes sin duda está asociada con las características de los jugadores a disposición.

Figura 7: Simulación de goles al final de la temporada al ajustar la táctica, el porcentaje representa cantidad adicional de tiros desde media distancia de acuerdo a la táctica original.

Van Roy además añade en su trabajo datos más específicos; si en promedio los equipos aumentaran un 10-20% sus tiros de larga distancia en estas zonas, incrementarían entre 0.5 a 1.5 goles por temporada. En efecto, al incentivar tiros desde zonas más cercanas, los equipos están dejando goles en la cancha. Tal vez uno o dos goles no parezcan tener mayor relevancia, pero si tomamos en cuenta el puntaje asociado a obtener una victoria adicional por temporada o ganar un desempate por diferencia de goles, es un valor para nada despreciable. Campeonatos, descensos y clasificaciones se han definido con un gol de diferencia.

Tomando como referencia al Chelsea en la figura 7, si realizarán un 20% más de tiros desde media/larga distancia, podrían sumar un gol adicional por temporada. Caso contrario al Liverpool o Newcastle, en donde más bien reduciendo sus tiros desde lejos, tendrían una leve posibilidad de más goles a favor. De nuevo, este efecto está asociado directamente a las características de los jugadores.

Para realizar todas estas estimaciones, los investigadores utilizaron el proceso de decisión de Markov, dividiendo la mitad de la cancha (zona de ataque) en pequeñas subzonas para calcular como moviendo el balón de una zona a otra cambia las probabilidades de gol (Figura 5). Entrenaron 17 modelos diferentes, una por cada club que apareció tanto en la temporada 2017-2018 como en la 2018-2019 de la Premier League de Inglaterra. 

Figura 8: Simulación de goles al final de la temporada al ajustar la táctica, el porcentaje representa cantidad adicional de tiros desde media distancia desde las zonas más convenientes según cada club de acuerdo a la táctica original.

Utilizando la misma metodología, en la figura 8 podemos observar el efecto obtenido, si los equipos únicamente realizaran sus tiros lejanos desde las zonas en donde previamente fueron identificadas como favorables (Figura 6). Bajo esta simulación, el Chelsea tendría casi dos goles adicionales, si aumentara un 20% sus tiros lejanos desde sus zonas favorables.

Figura 9: ¿Cuál sería la mejor decisión para Harry Kane, tirar o pasar?

La Zona 14

Si observamos nuevamente las zonas de disparo en la figura 6, podemos notar que están posicionadas desde la conocida zona 14. Ese sector del terreno de juego en donde históricamente nos han enseñado que es la zona más importante en fase de finalización (último tercio de cancha).

Figura 10: División tradicional de 18 zonas

De acuerdo a análisis realizados en diferentes Copas del Mundo (Smith, 2017), se puede comprobar que además esta zona 14 es desde donde se originan la mayor cantidad de pases a gol, oscilando entre un 30% a 40% de los goles en balón en juego en competiciones realizadas en el siglo XXI (Más detalle sobre esto adelante). Este es el motivo por el cual muchos modelos de juego en fase ofensiva, buscan generar peligro desde este sector. En el siguiente video podemos observar algunos de los conceptos que se pueden introducir en un modelo de juego para potenciar la generación de ocasiones de gol desde estas zonas.

Utilización del principio táctico de tercer hombre desde zona 14 con balón a las espaldas de la línea defensiva (Finalización).

Ahora bien, observando el estudio de Van Roy, podemos también añadir que la zona 14 es más que la zona desde donde se origina el pase final, sino también un sector con un alto potencial para el remate de media o larga distancia. Por lo cual no debe olvidarse este elemento dentro del modelo de juego, ni mucho menos desincentivar su aplicación en fútbol base.  Por el contrario, es importante identificar y desarrollar el potencial de los jugadores con respecto a este tipo de remates, que en un futuro puede ser aprovechado en el ámbito profesional.

Figura 11: Carriles y espacios medios (también conocidos como pasillos interiores)

Como nota aclaratoria sobre la zona 14, vale la pena tomar en cuenta algunos elementos recopilados recientemente. En la pasada Copa del Mundo Qatar 2022, hubo un incremento de casi un 80% de los goles provenientes desde carriles laterales con balón en juego. Sin embargo, el poco tiempo de preparación de las selecciones para este torneo, puede tener un impacto significativo en estos números. También se notaron descensos en goles provenientes de jugadas en acciones de balón parado.

Figura 12: Zonas de asistencias en balón en juego durante Qatar 2022

En competiciones recientes de la Liga de Campeones de la UEFA, podemos observar como la zona 14 sigue teniendo una importante cuota de origen para el pase final a gol, entre un 11-15%. Por su parte, los espacios medios (ver figura 11) tuvieron una importante participación de aproximadamente un 18% (algunos estudios asumen también estos espacios medios dentro del ámbito de la zona 14, al encontrarse dentro del carril central, para efectos de especificidad los tomamos como zonas distintas). No obstante, las asistencias provenientes desde dentro del área grande tienen una proporción de aproximadamente un 40%, constituyendo el sector más prolífico. Siendo estos últimos datos provenientes de varias ediciones de una competición con mayor tiempo de preparación y regularidad, podemos tener un grado de confianza más alto. Esta participación de asistencias desde dentro del área, coincide perfectamente con el incremento de tiros desde menos de 25 metros detallados anteriormente. Esto deja muy en evidencia el impacto que tiene la métrica de goles esperados dentro del modelo de juego de los equipos élite a nivel mundial; buscar la mejor opción de remate, es decir, con la mayor probabilidad de gol.

Figura 13: Asistencias desde Zona 14 y Espacios medios en la UCL 2020-2022
Figura 14: Asistencias desde carriles laterales y dentro del área en la UCL 2020-2022

Por ejemplo uno de los goles del Manchester City contra el PSG durante la temporada anterior de la UCL. Se produce el pase a las espaldas (similar al ejercicio del video mostrado anteriormente) pero una vez dentro del área en lugar de buscar el remate directamente, otros jugadores deben acompañar la jugada y buscar una mejor opción de tiro.

Figura 15 y 16. Gol del Manchester City ante el Paris Saint Germain

Para efectos de conclusión, tal cual lo indica la frase al inicio de este documento, independientemente de las zonas desde donde se genera mayor peligro, o los sectores del terreno de juego en donde exista mayor probabilidad de gol, no debemos dejar de lado los beneficios de contar con alternativas y variables dentro del modelo de juego. La aparición del xG no debe desincentivar la utilización del remate de media distancia a nivel profesional. Por el contrario, los datos nos muestran la gran utilidad que tiene y por lo tanto no debe ser castigada su utilización en el fútbol base, más bien promover y potenciar su utilización en los contextos en donde generen mayor beneficio.    

Referencias

Smith, R. A., & Lyons, K. (2017). A strategic analysis of goals scored in open play in four FIFA World Cup football championships between 2002 and 2014. International Journal of Sports Science & Coaching12(3), 398-403.

Grant, A., Williams, A. M., Lee, D., & Dand Reilly, J. (1998). Match Analysis of Previous World Cups (1986-1994). Insight4, 20-21.

Van Roy, M., Robberechts, P., Yang, W. C., De Raedt, L., & Davis, J. (2021). Leaving goals on the pitch: Evaluating decision making in soccer. arXiv preprint arXiv:2104.03252.

Tippett, J. (2019). The Expected Goals Philosophy: A Game-Changing Way of Analysing Football.

Cavus, M., & Biecek, P. (2022). Explainable expected goal models for performance analysis in football analytics. arXiv preprint arXiv:2206.07212

Goldsberry, K. (2019). Sprawlball: A visual tour of the new era of the NBA. Mariner Books.

Anderson, C., & Sally, D. (2013). The numbers game: Why everything you know about soccer is wrong. Penguin.

Sumpter, D. (2017). Soccermatics: Mathematical Adventures in the Beautiful Game Pro-Edition. Bloomsbury Publishing.