Ayer se disputaban dos partidos de suma trascendencia para mi persona. Por un lado estaba el desenlace de la liga española, con un Real Madrid de líder y por otro lado la selección nacional disputaría su encuentro contra México.
Empiezo por lo segundo. El partido en realidad fué bastante malo, muy pocas ocasiones de gol, muy pocas emociones, muy poco fútbol. México es el segundo equipo con peor fútbol en la Copa de Oro, y ahora está en semifinales.
Costa Rica puso una propuesta interesante con Windell Gabriels desde el inicio, aunque era claro que el trabajo defensivo era lo que predominaría.
Desde el primer minuto el partido se ponía aburrido con la cantidad de faltas que marcaba el señor Terry Vaughn. A partir de la extraña expulsión de Alemán, el partido cambió totalmente.
México se volcó al ataque con un juego muy desordenado, ninguna de sus figuras le ponía pausa al juego para pensar una jugada, un desastre. En otros tiempos nos meten cuatro.
Y me da risa Borguetti que dice que no ve donde está los acortamientos de distancia entre México y C.R., en el partido que jugaron acá por la eliminatoria conducidos por RICARDO LAVOLPE, se lo acepto, pero en el partido de ayer, fueron un fiasco.
La única opción de gol que tuvimos, fué al final, era para matar, pero no se pudo.
Al final México gana con un gol en tiempo extra y 3 hombres de más.
Rescatable en Costa Rica las agallas de jugadores como Badilla y Cordero, para mí pilares de esta selección, ojalá todos los jugadores tuvieran las agallas de Badilla, aunque él no sea un defensa extraordinario.
Yo esperaba más de Costa Rica en este partido, pero las circumstancias del juego no se dieron y era lógico que había que aguantar atrás más de lo esperado. Además tuvieron algunos problemas en la marca, pases malos, pero se contrarestó con esfuerzo. No se pudo, nos vamos de la copa ante un rival desinflado. Guadalupe la sorpresa de este torneo les puede deparar una desilución a los mexicanos de no mejorar el fútbol que han estado practicando en esta competición.
En cuanto a las discutidas expulsiones digo lo siguiente, me parece que el árbitro se equivocó gruesamente porque cuando debió sacar no sacó, y sacó cuando no debió sacar. Pitaba todo en contra nuestro, las tarjetas se le hizo un enredo increíble. Vi varias patadas de Azofeifa que ni lo amonestaron, ví una patada de Saborio que ni lo amonestaron. Los mexicanos alegaban todo lo que querían y nada. También cometieron algunas faltas que no sancionaron. El juego brusco fué culpa del árbitro que no supo controlar el encuentro. Nosotros no tuvimos la cabeza lo suficientemente fría para poder jugar contra esas adveridades arbitrales.
Si a los mexicanos se la meten con los árbitros en sudamérica, a nosotros nos la meten en Concacaf, muy pocas veces un árbitro nos ha favorecido en estos torneos.
Medford habla de más por la calentura, probablemente lo mismo le pasa a Hugo Sánchez, el mal arbitraje es una cosa, pero nosotros no teníamos mucho fútbol tampoco, no hay que poner de escusa el arbitraje tampoco. Nos faltaron jugadores y eso se notó. Sabemos que podemos dar más. Ya vendrá la eliminatoria en donde podamos tener a todos los jugadores disponibles, para demostrar que podemos dar mucho más.
Lo bueno de la jornada del domingo, fué el partidazo del Real Madrid – Mallorca, con que los meregues consiguen el campeonato número treinta en su palmarés, en uno de los campeonatos más cerrados y emocionantes de la historia. Hace 4 meses nadie pensaba que Capello se saldría con la suya, pero lo hizo. Creo que este campeonato se basa en actitud, agallas, no dar un partido por perdido aún en los momentos de mayor adversidad. Definitivamente nos dieron una lección de esfuerzo, y al final también de fútbol.
Más adelante espero hacer un repaso de la temporada madridista y sus altibajos.
Hala Madrid!!!
Saludos…