Es el rival más fuerte de la hexagonal. La planificación, la disciplina, su fortaleza física y superioridad táctica, pero sobre todo el incansable trabajo, hacen de la selección de los Estados Unidos, el mejor equipo de la zona de CONCACAF en la actualidad. No es obra de la casualidad. Es un proceso de más de 15 años del surgimiento del fútbol norteamericano.
Bob Bradley era uno de los candidatos más fuertes para dirigir a la selección estadounidense, pero para el 2014. Fue nombrado entrenador interino por haber sido asistente de Bruce Arena. Se suponía que el entrenador sería el recién salido de la selección alemana después del mundial, Jurgen Klinsmann. Ante los buenos resultados que empezó ha obtener Bradley, la federación decide nombrarlo como el técnico oficial en 2007. Una decisión que ha tenido resultados más que favorables.
El sistema que utiliza Bradley es bien definido, aun y cuando ha tenido rotaciones y mucha dinámica. Cuatro hombres en el fondo, doble pivote defensivo, dos extremos, un hombre en punta y otro detrás de él. Un 4-2-3-1. Dependiendo de las circunstancias se pasa a doble nueve en ataque, siempre manteniendo los dos extremos con un 4-2-2-2. Este movimiento generalmente se da gracias a la movilidad de Donovan, que pasa de jugar detrás del hombre en punta, -casi de enganche o media punta- para moverse a una banda, generalmente la izquierda. Aquí es donde está la principal duda de cara al partido del miércoles, porque si Jozy Altidore esta en condiciones para jugar, Bradley podría meter los dos hombres arriba, Ching y Altidore, dejando a Donovan por el lado izquierdo. De lo contrario, dejaría solo un delantero y por la izquierda jugaría Beasley.
A pesar de haberse jugado solo 3 partidos de esta eliminatoria, Bradley ha utilizado una buena cantidad de jugadores, incluso un equipo semi-alternativo que llevo a San Salvador, donde vivió momentos complicados. Pero en los dos partidos que ha jugado en casa, frente a México y Trinidad & Tobago, se ha notado una columna vertebral bien definida, con el equipo titular con el que jugará contra Costa Rica.
Me parece que tomando en cuenta el juego mostrado anteriormente, mas el factor de jugar de visita y la racha histórica negativa de jugar en Costa Rica (0-6-1), que Bradley saldrá con el 4-2-3-1 del que hablamos anteriormente. De complicarse el partido cambiará al doble “9”.
Algo que de lo cual Costa Rica podría sacar provecho, es la inexperiencia en eliminatorias de dos de los jugadores que jugaran en la última línea defensiva estadounidense. Estamos hablando de dos Jonathan, Bornstein y Spector (West Ham United). Este último es la alternativa ante la lesión de Frankie Hedjuk. Bornstein seria la alternativa defensiva, ya que el habitual sería Beasley (Rangers), pero DaMarcus es bien conocido por su aporte ofensivo, no tanto por su aplicación a la marca, por lo que se prevé que Bradley prefiera defender con Bornstein.
También en el doble pivote podría haber deficiencias de los norteamericanos, ya que ante la lesión de Maurice Edu (Rangers), el veterano Pablo Mastroeni ocuparía esa posición. A sus 33 años, a pesar de mucha experiencia, su poder de recuperación no es el mismo. Caso contrario de Micheal Bradley (B. Monchengladbach), hijo del técnico, de gran campaña en su club en Alemania, y figura indiscutible de esta selección. Uno de los jugadores mas completos de la zona de CONCACAF. Se va a necesitar mucha movilidad por el centro y eficacia por las bandas para poder sacar de posición a este doble pivote y crear espacios. Pero ante las deficiencias de Mastroeni, los nuestros pueden encontrar el camino correcto para hacer daño.
Otro aspecto importante a tomar en cuenta, del cual Costa Rica también tiene problemas, es con las tarjetas amarillas. Onyewu, Bradley, Dempsey, Altidore y Hedjuk están a una tarjeta amarilla de ser suspendidos un partido. Para Estados Unidos el partido siguiente frente a Honduras el 6 de junio en Chicago, podría ser incluso más importante que esta visita a nuestro país.
Este partido marcará un antes y un después en esta eliminatoria, con el rival mas fuerte por delante, en casa con el apoyo de la afición. Es en estos momentos donde se demuestra si de verdad están preparados para sacar la eliminatoria adelante. Se necesita jugar más que bien para sacar el resultado favorable que ponga a la selección nacional a la cabeza de la eliminatoria.