La goleada es más que estrepitosa para los coreanos. Un 7 x 0 aplastante para Portugal que aprovechó los espacios de una defensa norcoreana mucho más adelantada que en el juego contra Brasil. Los dos laterales norcoreanos jugaron como laterales más lejos de portería y no como una defensa plana de cinco. Aún así era un 5-3-1-1 (5-3-2 con Tae-Se y Yong-Jo abiertos).
Los primeros minutos el juego era menos ofensivo para Portugal. Carlos Queiroz salió con el tradicional 4-3-3. Los lusitanos estaban resguardando mucho más el medio sin arriesgar la posesión de la pelota, tanto Meireles como Tiago no avanzaban mucho a campo contrario. Los delanteros de Corea estaban jugando más adelantados, impidiendo libertades a Coentrao y Miguel. Conforme el juego avanzó, Mendes se fue pegando a la marca de Hong Yong-Jo, dejando a los dos centrales con la marca sobre Jong Tae-Se. Los laterales portugueses comenzaron a irse al ataque, al igual que Tiago y Meireles. Principalmente con Coentrao, Meireles y Cristiano Ronaldo estiraron la defensa coreana, abriendo los espacios para que fueran aprovechados por el centro. Portugal estaba presionando en territorio coreano y recuperaban el balón muy cerca del área. El primer gol calló a los 29 minutos y con esa diferencia se fueron al descanso.
En el segundo tiempo fue más de lo mismo, con una defensa resignada a la derrota que se animaba a salir pero rápidamente eran despojados del balón iniciando una contra para Portugal. El segundo tiempo fue un festín con seis anotaciones para el resultado final. Muy buenas actuaciones de Tiago, Cristiano Ronaldo, Raúl Mireles, Fabio Coentrao y Hugo Almeida. Este último me parece un delantero mucho más peligroso que Liedson, entendiendo bien su rol como delantero centro. Portugal ha demostrado como se puede atacar a un planteamiento defensivo 5-3-2, probando su ineficacia con los sistemas de juego modernos.