Este era un partido de expectativas muy altas. Recientemente San Carlos ha tenido problemas con Herediano por lo que era de esperar un partido emocionante.
Los florenses de la mano de Giuntini vienen cambiando su sistema táctico. Durante el mandato de De León el 4-4-2 era inamovible, sin embargo ahora el argentino tiene la preferencia de un 3-5-2 para buscar fortalecer el equilibrio por los costados y poblar el mediocampo. Para este partido tenían las bajas sensibles de José Cubero y Víctor Núñez. Cancela inició en el banco y Mario Centeno se perfilaba como el encargado se suplir esa labor. Carlos Hernández muy cerca de Centeno para colaborar con la creación y Junior Alvarado cubriendo de frente a la última línea defensiva.
San Carlos salió con un 4-3-3/4-3-1-2, básicamente el esquema que viene utilizando este torneo pero con la variante de Juan Vicente Solís, que no fue titular. El tridente ofensivo de Cunningham, Scott y Sánchez. Estos dos últimos intercambiando posición para desestabilizar las marcas.
El primer tiempo fue de mucha disputa en el centro del campo. Se jugó en muy pocos metros. Herediano tenía un hombre más en el medio, pero los norteños contrarrestaron con una buena presión en bloque, líneas muy juntas que dejaban poco espacio para desarrollar el fútbol que Herediano pretendía.
No hubo muchas ocasiones de gol. Dentro de ese panorama apareció una buena combinación de pases y velocidad, entre Scott, Montoya y Sánchez, jugando al primer toque que logró filtrarse entre las líneas rojiamarillas y San Carlos se ponía al frente en el marcador.
Para el segundo tiempo Herediano salió con la necesidad del empate que no logró concretarse en oportunidades. Entraron Cancela y Jorge Barbosa de cambio pero Castro salió expulsado. Tenían la posesión del esférico pero en zonas de poco peligro. Al entrar en territorio sancarleño, eran rápidamente asediados por la presión exhaustiva. Desde los costados subían Portuguez y Valverde a topar a los laterales. Por el medio Mora cerraba espacios. Félix Montoya fue una muralla, un juego particularmente bueno para él, no solo defensivamente sino en su aporte al ataque, ya que encontró espacios a la espalda de los laterales. Acosta se sentó frente a la defensa. No había espacio entre líneas suficiente para que Herediano filtrara una sucesión de pases. El pelotazo era alternativa, pero poco más. Esta tónica de juego se mantuvo hasta el minuto 80, cuando Jorge Barbosa tomó un balón por la derecha y avanzó hasta línea de fondo sin poder ser interceptado oportunamente por algún defensor. Lanzó un centro rasante al área pequeña, y apareció Olman Vargas sin marca para anotar. Pareció una jugada de otro partido porque realmente Herediano no mostró mucho hasta ese momento.
Con un poco de desesperación y también con determinación, San Carlos inmediatamente salió en busca del gol de la victoria. Manfred Russell ya había entrado. Estuvo muy cerca de anotar en una ocasión que encontró espacio frente al área rojiamarilla. Llama la atención que Herediano no se hubiera organizado de mejor manera para defender el resultado. Un balón con trazo largo desde campo norteño, fue recibido con el pecho por Juan Vicente Solís, también ingresado de cambio. Cristian Montero fue a la cobertura sobre él pero el movimiento de Solís fue más efectivo. Llegó a línea de fondo y el pase hacia el centro que terminó en el segundo gol de Álvaro Sánchez y su posterior expulsión.
Estas dos anotaciones al final del encuentro, le dieron un tono mucho más emocionante. Sin embargo lo visto en el terreno de juego pareció que San Carlos se llevaría la victoria con mérito. Aprovecharon la oportunidad en la primera etapa y controlaron en el segundo tiempo, incluso con varias oportunidades desperdiciadas de contragolpe. Por poco dejan ir la victoria con el descuido que propició el empate transitorio, pero para buena fortuna de ellos, el segundo gol cayó muy poco después.
Foto portada: ADSanCarlos.net