Llegó el día esperado, las luces del Ricardo Saprissa se encenderán para dar paso al partido eliminatorio más importante en los últimos 4 años.
Los dos rivales e conocen muy bien. Tan solo este año se han enfrentado en dos ocasiones. Ninguno de los dos logró sacarse ventaja considerable uno de otro, pero al final la victoria siempre fue para México. En suelo costarricense solamente en dos ocasiones han caído derrotados los aztecas y la última vez que estuvieron aquí, ganaron fácilmente 1-2.
Con estos datos previos, hay que agregar que la selección nacional de Costa Rica entró en un extraño bache, que se fue abriendo por la presión mediática y ha llegado a tal punto de que el capitán de la selección Walter Centeno, que no verá acción el día de hoy, ha decidido no hablar con la prensa. A esto también hay que sumar la presión que existe sobre el técnico, que ha realizado cambios en defensa en último momento. Definitivamente la presión esta sobre Costa Rica. México sabe que una derrota no lo deja fuera, pero también sabe que el momento que vive Costa Rica es propicio para sacar ventaja.
Durante la Copa de Oro y en el partido contra USA, hemos podido analizar el planteamiento utilizado por los mexicanos. Sin embargo toca analizar aspectos que han surgido en estos partidos que podrían ser determinantes ene l juego de esta noche.
En la defensa, México podría utilizar a Héctor Moreno, de gran proyección europea en el AZ Alkmar, para suplir las necesidades en la parte baja. Sabemos que los aztecas han tenido muchísimos inconvenientes a nivel defensivo. Aguirre podría darle esta noche la confianza a Moreno que incluso, podría dejar fuera de la titular a hombres como Rafa Márquez, esto pensando en una posible participación en el mundial.
Por el sector derecho es fundamental la presencia de Giovanni Dos Santos. Sus movimientos en diagonal hacia el centro son letales y abren muchos espacios para la subida de otros jugadores como Efraín Juárez, que le encanta ir al ataque. Precisamente en Juárez el que inicia la jugada que termina en el gol de la victoria frente a USA, sorprendiendo en velocidad llegando hasta línea de fondo. Por la izquierda e l trabajo recae sobre Andrés Guardado, elemento más que suficiente para sacar ventaja tanto en velocidad, regate, precisión en los centros y remate a marco desde media distancia. La eficiencia de Guardado no hace necesario que Salcido deba sumar esfuerzos en ataque. Sin embargo a nivel defensivo es en la derecha donde Aguirre presta más atención, ya que es por ahí donde Costa Rica ha mostrado mejor rendimiento con la participación de hombres como Ruiz o Sirias. Es por eso que para cubrir a Juárez así como también para dobletear al rival, estará presente Israel Castro.
En ataque también es evidente el dobleteo. Las transiciones defensa-ataque mexicanas están cargadas de movilidad y jamás un hombre cabalgará solitario en busca de hacer daño al rival. La velocidad y buenos movimientos hacen posible que siempre cada jugador que lleve la pelota tenga muy cerca a un compañero para asociar una jugada. A pesar de que México tienda a echarse muy atrás en bloque, esto no impide que logren sumar una importante cantidad de hombres en ataque producto de las transiciones bien trabajadas.
Las jugadas a balón parado son un elemento muy importante que Aguirre presta especial atención. En jugadas ofensivas los mexicanos han sacado poco provecho. Pero no por ello se puede pensar que no tienen capacidad para hacer daño. Hombres como Magallón y Moreno podrían hacer la diferencia en cualquier momento. En fase defensiva tanto en El Salvador como en el partido contra USA, los mexicanos utilizaron dos hombres para cubrir los dos palos en los tiros de esquina. En la Copa de Oro utilizaban solamente uno pero es posible que Aguirre decida reforzar su estrategia colocando a los dos hombres. Este movimiento se modifica dependiendo del posicionamiento del rival, en especial cuando un hombre contrario se coloca dentro del área pequeña. Dependiendo también de la jugada que plantea el rival, así se moverán los dos hombres.
Por supuesto que el futbol tiene demasiadas variables y aristas por lo que siempre es complicado los análisis previos. Las condiciones particulares del Saprissa también son un factor importante. Esta noche, los análisis quedaran simplemente ahí. En la cancha son 11 contra 11 y a pesar del complicado momento de la selección de Costa Rica, tan solo en un partido como el de hoy, las cosas pueden dar un giro de 180 grados asegurando la pole position a los nuestros de cara a los últimos partidos. Esta noche es una final.