Interesante reportaje que apareció en la página de la Unafut que quería compartir con uds.
Por: Gerardo Coto Cover
La primera embestida de los Toros
Guardián de su territorio, un equipo feroz en su cancha la cual hizo prácticamente inexpugnable durante la temporada de 1984, una de las mejores en la historia del club. Era el cuadro de los “Toros del Norte”, la Asociación Deportiva San Carlos que brilló con luz propia gracias a la incorporación de una de las mejores planillas de toda su historia en la máxima categoría.
Con altos y bajos los norteños no tuvieron la posibilidad de relucir en la década de los 70 por militar mayoritariamente en la segunda categoría; no obstante, tras su reingreso a la primera en 1979 demostraron tener suficiente capacidad para luchar por lugares de privilegio. Ciudad Quesada se convirtió en una de las plazas más difíciles de visitar para los equipos del Valle Central, algo parecido a lo que representaba jugar en el Lito Pérez de Puntarenas, o en el Juan Gobán de Puerto Limón, la cancha del Carlos Ugalde era definitivamente en donde los norteños desarrollaban su mejor fútbol.
Los campeonatos de Costa Rica no habían variado mucho en cuanto a que oncenos lograban el cetro a fin de cuentas, Herediano, Alajuelense y Saprissa seguían manteniendo esa supremacía, pero por allí siempre asomaban equipos que no siempre eran invitados al banquete y protagonizaban enormes y estupendas sorpresas como Limonense, Municipal Puntarenas, Ramonense, Sagrada Familia y el mismo cuadro de San Carlos.
Para 1984 el equipo se formó bajo la tutela del español Antonio Moyano Reina, técnico de experiencia quien ya había conducido al equipo chuchequero a un subtítulo nacional y más importante aún, al seleccionado costarricense a dos justas olímpicas. En las primeras cuatro vueltas logró ubicar al club en el cuarto sitio y lo metió en la pelea por el campeonato en la disputa de la pentagonal final con 39 unidades. La campanada casi se produce en esa pentagonal en donde consiguió 10 puntos, solo uno menos que el Alajuelense que con esa única unidad aseguró el cetro tras ganar la primera fase del certamen.
Fue la ocasión más cercana que han tenido los sancarleños de levantar la copa, ya que de haber ganado la pentagonal habrían forzado a una serie final con los manudos. Lamentablemente para ellos, tampoco se llevaron el segundo lugar porque los números generales del certamen favorecieron al Saprissa que se adueñó de la segunda plaza. Pese a todo, la AD San Carlos fue la gran revelación consiguiendo un honroso tercer lugar con jugadores muy recordados como la vieja gloria norteña Juan Pablo Chacón o algunos otros grandes como Franklin Williams, Ricardo Sauma, William Ávila, Marvin Obando, el arquero Elmer Picado, Carlos M. Hidalgo, Miguel Lacey y Deiver Vega, entre otros.
Uno de los cuadros más aguerridos pero también de más categoría en la historia del equipo del norte, fue aquel San Carlos de 1984.
Datos norteños para recordar
Balance general: 44 Juegos; 20 triunfos, nueve empates y 15 derrotas; 51 goles anotados y 52 recibidos para 49 puntos conseguidos
Cuadro base: Picado, Alpizar, Alfaro, Lacey, Obando, Paniagua, Hidalgo, Vega, Anderson, Ávila, Williams
Primer juego: 8 de abril de 1984 en el Carlos Ugalde ante Limonense (2-0)
Último juego: 13 de enero de 1985 en el Fello Meza. Empate a un tanto ante Cartaginés
Rendimiento: 56%
Goleador del equipo: Juan P. Chacón con 12 tantos
Fotografía: Tomada de ADSanCarlos.net
Fuente: Unafut