Es imposible poder realizar una crítica atinada, después de observar un partido, para no llamarlo entrenamiento, como el que vimos ayer en Tibás. Surinam, que después de partidos como el de Granada se presentaba como un rival respetable, al que se le podía ganar por una diferencia de tres o cuatro goles. Pues la verdad el equipo caribeño ayer aguantó solo un tiempo, y en la segunda mitad no pasaron de media cancha, literalmente. Gonzalo Segares, Freddy Fernández practicamente no tocaron balón, y Ricardo Gonzáles fué el expectador más cercano. Lo más destacado e importante a mi criterio es la confianza que pueden ir tomando algunos jugadores, de cara a los compromisos importantes de esta eliminatoria, pensando ya en la hexagonal. El próximo partido en Haití, será el miércoles a las 17:00 hora local, 15:00 hora de nuestro país, en donde Kenton deberá realizar un par de cambios en la parte ofensiva, debido a las asencias de Saborío y Ledezma por suspención. Este partido puede servir para elevar la exigencia de los jugadores ya que como es costumbre, a los seleccionados ticos les da por jugar en proporción con la calidad del rival. Haití irá con todo lo que tienen, ya que las posibilidades de clasificar son muy reducidades en este momento. Cabe destacar que en los últimos partidos, los hatianos han hecho buenos partidos contra Costa Rica, pero según los resultados de Haití en esta cuadrangular, la sele debería traerse los tres puntos de la tierra haitiana, tan afectada por los huracanes y perpetua pobresa.