El domingo se vio un partido demasiado trabado y accidentado. Lo más destacado fue la anormal cantidad e detenciones del juego a causa de lesiones de jugadores.
El planteamiento de los dos equipos fue realmente muy precavido. San Carlos continúa con su línea de tres, dos hombres a los costados, tres hombres en el medio campo y adelante dos delanteros. Mientras tanto LDA mantuvo el mismo planteamiento aunque tuvo que cambiar posiciones a algunos jugadores.
Arguedas decidió aplicar marca personal a Diego Estrada con Carlos Acosta. El capitán sancarleño persiguió por toda la cancha al jugador alajuelense. Estrada resintió la marca fuerte y fue muy poco lo que pudo hacer en el partido. A como se fue desarrollando el cotejo, no era el día para él.
Hubo muy poco juego por el medio campo, los dos equipos no buscaron tener la pelota por largos periodos. Las dimensiones de la cancha y el mal estado del terreno de juego, hicieron propicio que se pudiera perder el balón peligrosamente en salida. Los dos entrenadores lo sabían muy bien e intentaron hacer incurrir en error al rival. La fuerte presión en dos cuartos de cancha terminó por desechar cualquier tipo de juego en conjunto por el medio campo.
La ADSC logró aguantar los ataques manudos, generados principalmente a través de individualidades. Sin embargo cuando se trató de contragolpear, las transiciones no fueron efectivas y realmente fueron pocas las acciones que terminaban en remate a marco. El pelotazo a los costados fue un recurso ampliamente utilizado a lo largo del partido, s in mayores consecuencias para los visitantes. Las jugadas a balón parado siguen siendo las que generan mejores oportunidades de gol para los sancarleños no obstante en este partido ninguna de ellas terminó en gol, tal vez con un poco de suerte para los alajuelenses.
La LDA tuvo que improvisar bastante a raíz de las lesiones y la expulsión de Solórzano pero lograron un punto valioso en condición de visita.
Hay que tomar en cuenta que la salida de Pablo Herrera cambia mucho las cosas, así como también la partida de Diego Estrada y Marco Ureña que estarán fuera al menos un mes debido al mundial sub-20. Esto le va a dar espacio a Carlos Clark, Argenis Fernández y posiblemente a algún otro canterano como Luis Miguel Valle. Sin duda, las acciones de creación se van a recargar en Cristian Oviedo y Ariel Rodríguez durante la ausencia de Estrada.
Para San Carlos este empate representa el primer punto en el torneo, pero que sigue dejando mucha presión en los jugadores y cuerpo técnico. Como ya hemos venido comentando, los toros del norte tienen un equipo fuerte pero carente de juego ofensivo lo que resta muchas chances de aspirar a algo más en este torneo. La afición tendrá que acostumbrarse al sufrimiento y los partidos cerrados que serán la constante durante lo que resta del año. Es posible que el acoplo al planteamiento de los nuevos jugadores y de los juveniles que forman parte del equipo tarden más tiempo del esperado. Sería poco sensato despedir al cuerpo técnico a tan solo pocas fechas de haberse iniciado el campeonato y tirar por la borda toda la pretemporada. Claro está que las decisiones en el fútbol se siguen tomando muchas veces por instinto.
Se viene el parón del campeonato donde brindará un tiempo prudente para tomar decisiones. En los dos equipos se vienen tiempos difíciles y estos días pueden resultar muy beneficiosos para preparación hacia los próximos partidos.
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