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En milpa Fútbol Nacional Primera Division

En milpa: El fútbol en tiempos del cólera

Partido entre Carmelita y Saprissa algún tiempo atrás

“Estamos muy emocionados, don Minor se reunió con el equipo hoy y les dio la noticia (que jugarían en primera división sustituyendo a Liberia Mía). Los jugadores aplaudían, unos lloraban” Dixie Segura, Gerente General de Barrio México.

La mayoría de aficionados al fútbol costarricense lo desconoce, pero no todos los jugadores en nuestro país padecen de estrellitis. Hay una especie con características mucho más austeras. No tienen nada de Hummers, Audis o Mazdas en los parqueos de los estadios. En realidad la mayoría no tiene automóvil y viajan en bus (o a pie) para llegar al estadio local el día del partido. Y no se trata solo de jóvenes recién ascendidos del alto rendimiento. Son también jugadores maduros con responsabilidades familiares adquiridas. Sus salarios no se comparan en nada con los ingresos de las figuras más reconocidas de Saprissa y Alajuelense.

Además de una necesidad de trabajo, los mueve el amor al deporte. Posiblemente ganarían más si se dedicaran a otras actividades pero mantienen su esperanza en jugar y sobrellevar una carrera deportiva. Tal vez descuidaron los estudios por ir a los entrenamientos, posiblemente algunos se sientan incapaces de desempeñar otra labor alejados del fútbol.

Esos que soportan derrota tras derrota los insultos de aficionados fervientes que ni siquiera conocen un poco de su historia, de los sacrificios, de la ilusión y del fracaso. Que a pesar de las adversidades jornada a jornada deciden abstraerse de la realidad y retar a los más poderosos dentro de la cancha. Disputar el campeonato tiene otro significado para esta gente, y sin embargo son ellos quienes dan verdadero sentido a la competición. Aunque no se les valore.

Santacruceña, AD Guanacaste, Santa Bárbara y recientemente Liberia (nombre artístico Barrio México) son algunos de los equipos que han desaparecido de la Primera División por fracasos administrativos. La irresponsabilidad dirigencial entre los dueños de Barrio México, Brujas (Minor Vargas) y Liberia Mía (Mario Sotela) construyendo castillos de arena, les ha causado graves daños a muchas familias. Han jugado con sus ilusiones y esfuerzos para luego dejarlas naufragar en incertidumbre. Lo que hicieron (o hacen) es a vista y paciencia de los entes reguladores del fútbol costarricense que no lograron detener a tiempo la bola de nieve. Algunos también miraron con displicencia y desconfianza los movimientos realizados por esos individuos sin siquiera imaginar que lo peor estaba aún por llegar.

No son buenos tiempos para el fútbol costarricense. Por cada noticia positiva, hay dos o tres malas que deterioran aún más la imagen del deporte con más seguidores del país. Lo peor es que lejos de aclarar los nublados del día, se avecinan otras disputas en este campeonato de telenovela. Si bien es cierto se aprende de estos errores, es a un muy alto precio, con consecuencias aún inmensurables.

Si todo esto va a servir para limpiar las irregularidades de la competición, enhorabuena. Pero no puede pasar desapercibido quienes son las verdaderas víctimas en este mejengopoly.

Foto: Wha’ppen

En milpa es una sección del blog TDJ para tratar temas realacionados con el fútbol pero alejados de la táctica, formaciones y estrategias.

En milpa es un costarriqueñismo que significa offside o fuera de juego. “¡Ese solo en milpa pasa!”

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Fútbol Internacional Selección Nacional

Venezuela 2 – 2 Costa Rica: Aceptable presentación pese a descuidos

Formaciones iniciales

Dentro de la etapa de La Volpe como técnico de la selección de Costa Rica, este era posiblemente el partido con mayor exigencia. La visita a Venezuela era un buen examen para medir el avance del plantel.

El estratega venezolano, César Farías, colocó una formación interesante que se puede interpretar como un 4-1-3-2. La línea de cuatro bien marcada, un hombre por delante que es Tomás Rincón y tres jugadores más que complementan el medio campo de cuatro jugadores. Por izquierda el capitán Juan Arango, claramente el referente. El jugador del Borussia Mönchengladbach no solamente funciona como extremo izquierdo, también colabora en la salida del balón, retrocediendo varios metros para juntarse con Rincón. Por el centro se mostró el zurdo Seijas y por la derecha González. Como delanteros estuvieron Nicolás “Miku” Fedor (Getafe) y Salomón Rondón (Málaga). Este último particularmente tuvo un desempeño individual muy sobresaliente, incluyendo los dos goles de su equipo.

Ricardo La Volpe mostró una vez más el planteamiento 5-3-2 con la llamativa inclusión de Cristian Bolaños por izquierda. Costa Rica siempre intentó salir desde atrás con balón dominado, mientras Venezuela presionaba la salida. En este aspecto se vio una ligera mejoría con respecto a la Copa Uncaf, aunque de todas formas existieron varios errores al perder el esférico en zonas imperdonables.

Cuando la vinotinto atacaba, los costarricenses se replegaban rápidamente, y al menos en los primeros 25 minutos recuperaban el balón constantemente. Estas recuperaciones les permitían iniciar contragolpes a mucha velocidad, aprovechando los espacios que los venezolanos dejaban. Esa rapidez y determinación de los contragolpes, causó mucho daño a los de casa. Ureña siempre incisivo, Mora y Oviedo apareciendo por los flancos. Bolaños atacando por izquierda y Myrie incursionando ocasionalmente por la derecha. Randall Azofeifa se sentó frente a la zaga defensiva, dándole salida al esférico ya fuese por bajo o lanzando pases largos a los objetivos ofensivos, como Ureña y Brenes. La velocidad costarricense permitió que se colocaran al frente en el marcador, durante los primeros minutos del primer tiempo.

Venezuela no encontraba su juego, pero la visión de Arango más la astucia de Rondón ocasionaron que este último lograra robar la espalda a Marshall, y aparecer por la derecha para recibir un pase largo de Arango. Los de casa no habían hecho méritos para el empate, pero lo consiguieron. A partir de ahí se adueñaron de la posesión del balón y lucieron mucho mejor. Sin embargo las ocasiones de gol para ellos fueron muy pocas durante la primera mitad.

Algo que Costa Rica ha mejorado sustancialmente, es en el juego colectivo. La idea de juego con pases más rápidos, uno o dos toques. Este estilo se había perdido en años anteriores, prefiriendo despliegues más individualistas. Por momentos ese juego luce prometedor. El segundo gol costarricense es digno de rescatar en ese aspecto. Aunque el tiro de Ureña fue deficiente, la jugada fue muy buena.

César Farías realizó varios cambios luego del gol costarricense. Intentaban meter balones al área mientras Costa Rica se replegó y pareció estar muy cómodo con su juego defensivo, aunque con poca intensidad para contragolpear. Venezuela tuvo chances para empatar, pero no demasiadas. Por el ritmo del juego, pareció que la victoria de los ticos era casi un hecho. No obstante al minuto 81, nuevamente Rondón robó la espalda de la zaga costarricense, aprovechando un balón largo enviado desde la derecha. Descuido enorme de Costa Rica, muy similar al primer gol venezolano, pero con menos espacio.

Queda la sensación que Costa Rica realizó un trabajo muy aceptable, aunque también es cierto que la victoria estaba muy cerca. Los contragolpes fueron mermando y mientras Venezuela buscaba el empate, los ticos podían hacer mucho más daño. Ahí fue donde se notó el bajón de intensidad. Venezuela por su parte no mostró demasiado en el juego colectivo, pero si deja entrever que individualmente el equipo es fuerte.

Foto portada: EFE/Liderendeportes.com

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Fútbol Nacional Primera Division San Carlos

Pérez Zeledón 0 – 1 San Carlos: Defensivamente correctos y peligrosos al contragolpe

(Formaciones iniciales)

El juego inició muy disputado sin un claro dominador del esférico. El equipo local fue el que conforme avanzó el juego fue tomando mayor iniciativa hacia la ofensiva. Mientras tanto San Carlos estaba más preocupado por cerrar espacios que por mantener la pelota o al menos no estaban logrando adueñarse de la posesión.

Jeaustin Campos tenía intenciones claras de reforzar los ataques por los costados, un 4-2-1-3    evidenció la especial atención en intentar generar situaciones de 2×1 hacia las bandas. En este esquema el papel de César Elizondo es fundamental, al funcionar de enganche y sobretodo aportar su individualidad para romper la segunda línea defensiva sancarleña. Debemos recordar que Campos conoce muy bien a César Elizondo, al haber coincidido en su paso por Saprissa, incluso Campos se lo llevó para Puerto Rico el año pasado al club Bayamón. Por tanto es evidente la confianza y buena relación que mantienen.

Daniel Casas viene trabajando un esquema 4-3-1-2 / 4-4-2 durante esta temporada. La incorporación de Erick Scott ha cambiado muchísimo el aspecto táctico (más allá de las obvias ausencias de otros jugadores por lesión) al presentar opciones de variantes ofensivas y dinamismo. Principalmente Scott ha mejorado el aspecto asociativo en las transiciones defensa-ataque. Esto porque Scott sabe jugar muy bien de espaldas al marco y está acostumbrado a jugar junto con otro delantero. Es similar al caso Michael Owen ampliamente analizado en el mundo. Scott se acopló muy bien con Winston Parks en la selección sub-20 y en la LDA tuvo buenos momentos junto a Rolando Fonseca y otros delanteros como Miso, Ciccia o Erick Jiménez. Esto ha beneficiado ampliamente a Juan Vicente Solís y a Álvaro Sánchez. El primero porque se acopla bien a su juego de pivoteo – hombre de área y viceversa. Además Scott recarga el juego por el centro, lo que involucra mucho más a Solís en el juego colectivo. El segundo porque Scott tiende a bajar hasta mediocampo para juntar líneas y acarrear balones lo que da mejor perfil de llegada a la segunda línea ofensiva, en este caso de Sánchez. En el caso de este partido contra Pérez Zeledón, Ariel Rodríguez estaba muy pendiente de Sánchez, pero Scott aparecía para colaborar y liberar a Sánchez. ¿Por qué no sucede lo mismo con Solís – Cunningham – Sánchez? La respuesta puede estar en que Cunningham tiene características de mucho acarreo de balón, juego vertical-directo, más participación individual y principalmente recarga su juego hacia los costados en busca de espacio. Esto obliga a Solís a mantener una participación más discreta con el balón, teniendo presencia en el área como referencia de pase en centros o balones largos, mayoritariamente. Para Sánchez, el haber perdido a un compañero en el mediocampo como Russell, lo deja con recargo de responsabilidades como enganche-creativo. Si Cunningham es el otro delantero junto a Solís, Sánchez sigue con el recargo de responsabilidades en la elaboración de oportunidades.

Respecto al partido, generalmente los norteños no presionaron muy arriba lo que dio espacio de iniciar la jugada a los guerreros del sur. Tanto Gatgens como Mudarra estuvieron muy activos. Pero una y otra vez se encontraron con la defensa sancarleña que tapó los costados haciendo imposible la penetración. Mora y Montoya topaban a Gatgens y Mudarra o colaboraban con los laterales para frenar a Monge y Gómez. Carlos Acosta se ocupó de Elizondo y de esta forma era muy difícil que los generaleños llegaran con ventaja al marco de Donny Grant.

Para el segundo tiempo las cosas no cambiarían demasiado en cuanto a la tónica que siguieron las acciones. San Carlos ciertamente era muy poco lo que estaba ofreciendo en ofensiva. Sin embargo el partido cambió drásticamente a partir de la expulsión de Juan Diego Monge. Es hasta ese momento que San Carlos empieza a jugar de manera más agresiva, adelantando un poco sus líneas y con posesiones de balón más prolongadas. En varias ocasiones estuvieron cerca de abrir el marcador.

Pérez Zeledón realizó cambios en ofensiva buscando meter presión pero con muy poco orden. Defensivamente estaban dejando espacios que San Carlos podía aprovechar para cotragolpear. El ingreso de Kenny Cunnigham en san Carlos era evidencia de las intensiones norteñas de impregnar de velocidad las transiciones. Ya se habían anunciado anteriormente en contragolpes pero finalmente lograron el objetivo con un gran gol por parte de Álvaro Sánchez, tomando a la defensa descuidada y aprovechando el espacio para rematar. Habrá que esperar para darnos cuenta si Casas puede incorporar a Cunningham (recién recuperado de una lesión) a este nuevo esquema, debido a las condiciones del jugador antes señaladas. Puede ser que alterne con Solís en ataque para acompañar a Scott o bien dependerá del aporte que pueda brindar en el mediocampo, para alinear a Sánchez, Scott, Solís y Cunningham al mismo tiempo.

De esta forma San Carlos consigue mantenerse en el primer lugar y lograr una racha histórica de 5 triunfos al hilo. Además consiguió su segunda victoria como visitante en Pérez Zeledón, la anterior había sido en el campeonato 2001-2002- El equipo sancarleño demuestra que es difícil marcarle goles, a través del trabajo de Casas en las últimas temporadas ha sigo generalmente así (con goleadas excepcionales de Saprissa o Heredia). Los próximos rivales de los toros del norte son: UCR (visita) y Brujas (Casa), antes de jugar contra Alajuelense.

Foto Principal: ADSanCarlos.net

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Fútbol Nacional Herediano Primera Division Saprissa

Saprissa 0 – 2 Herediano: Fuertes defensivamente y efectivos al contragolpe

(Formaciones iniciales)

Encuentro atractivo con un resultado final inesperado en vista de que el Deportivo Saprissa ha demostrado superioridad sobre Herediano en los últimos enfrentamientos en ese estadio. El marcador desfavorable para los morados es un reflejo de su situación actual, un equipo sin ritmo, apenas acoplándose y fuera de forma.

El partido contra santos claramente era un arma de doble filo, ya que los guapileños no mostraron demasiado como para argumentar un rendimiento en ascenso por parte del Saprissa.

Tácticamente la idea de Juan Manuel Álvarez es muy clara con el 4-2-3-1. Quiere imponer dinamismo pero defensivamente el conjunto padece de inseguridad cuando reculan. Para frenar a los florenses pusieron atención a los movimientos de Cancela, al que Guzmán se pegó para no darle espacio ni tiempo para maniobrar. Al rescate de Cancela apareció Víctor Núñez, quién cambiaba rápidamente el esquema de herediano del 4-4-2 al 4-5-1 cuando se sumaba al mediocampo para buscar la pelota, sacar de posición a la zaga morada y abrir espacios para la segunda línea de ataque. Esto fácilmente se puede apreciar en la jugada del primer gol por parte de Esteban Ramírez de cabeza, y anteriormente una jugada en la que nuevamente Ramírez aparece con espacio por derecha pero su disparo se fue por encima del marco. Es claro que los movimientos de Núñez dieron dinamismo en los movimientos en ataque, así como complicaciones para tomar las marcas en Saprissa.

El equipo local inició fuerte el partido, con ataques concentrados por el sector derecho. Blanco, Centeno y Arrieta se combinaban con mucha velocidad profundizando. Generalmente las jugadas terminaban en un centro al segundo palo por donde aparecía William Phillips. Incluso por el centro generaron peligro con un Centeno participativo filtrando balones al área. Sin embargo poco a poco ese ritmo fue disminuyendo, mientras la defensa florense tomaba confianza. Los heredianos se hicieron fuertes en los duelos 1×1 que difícilmente perdían, pero sobre todo una vez recuperada la posesión, iniciaban un ataque con precisión y velocidad devorando los espacios que dejaban sus rivales. Así es como a pesar de que Saprissa dominaba el porcentaje de posesión del esférico, no creaban peligro sobre el marco de Moreira, mientras que los heredianos asustaban con anotar otro a su favor.

Para el segundo tiempo el técnico morado realizó variantes que no tuvieron impacto en la situación que se presentaba. Por el contrario herediano se sentía mucho mejor, con líneas muy juntas, última línea defensiva adelantada, buena presión en dos cuartos de cancha y buenos contragolpes iniciados generalmente a través de balones largos. Al menos dos jugadas peligrosas ocurrieron antes de la acción que termina en el penal de Bolivar sobre Barboza y que efectivamente José Carlos Cancela transformaría en gol.

Si Saprissa no encontró como descontar en el marcador es probable que mucho de eso se deba al trabajo defensivo de herediano más que una deficiencia propia. Sin embargo si es importante resaltar que el conjunto por momentos luce desequilibrado para formar el bloque cuando realizan la transición ataque-defensa. Para eso es necesario mayor sacrificio de todos los elementos, tomando en cuenta que muchos de ellos no están acostumbrados a trabajos defensivos más estrictos.

Foto Portada: Nacion.com

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Fútbol Argentino Fútbol Internacional Mi jugador favorito

Mi jugador favorito (versión argentina): Pablo Michelini

“…ver a tanta gente con su familia, con sus hijos, es realmente conmovedor, porque no vinieron a ver ningún partido”. Pablo Michelini, 7 de Marzo de 1999.

Ese Racing del 99 no había podido jugar por una orden judicial que dictaminaba el cierre y la liquidación de los bienes del club, consecuencia del pedido de la quiebra por parte de un ex presidente, y nefasto personaje, de la institución. La gente, en forma espontánea, se autoconvocó para evitarlo. Cuarenta mil personas hicieron de la mayor convocatoria de la fecha, el día que Racing debía jugar, Los hinchas nos hicimos presentes, en un día de inmensa tristeza, solo para “aguantar” a La Academia.

Michelini era el referente de ese plantel, que venía de un positivo tercer puesto en la temporada anterior, con muestras de buen juego. Era también el máximo ídolo de la hinchada por ese entonces. Él, siendo un jugador poco dotado, demostraba ser de los más importantes, por temperamento y sacrificio. Si algo nos gusta a los hinchas de Racing es que “pongan huevos”. A mi en particular, es lo que más me interesa en un jugador, quizás porque yo haya sido (el fútbol me abandonó) otro rústico lateral por la derecha con una zurda de adorno. Siempre fuí de la idea que once árboles voluntariosos son más productivos que  habilidosos displicentes que están pensando más en salir a bailar que ganar el partido, que no es ni más ni menos, que hacer bien su trabajo.

Pocos recuerdos tengo de su paso por Deportivo Español, club en el que debutó en Primera División, antes de ser transferido a Racing en el 95, con otros 11 jugadores. Obviamente, su paso por La Academia, lo tengo grabado en la retina.

Hay jugadores que se destacan en alguna jugada en que se sacrificaron para evitar el gol del rival. Michelini tuvo cientas de esas. Me acuerdo cuando, en uno de los tantos errores racinguistas, estaban tirando un córner que fue rechazado por la defensa rival (una regla de oro dice que “córner mal tirado es gol en contra”) corrió desde un área a la otra en línea recta para evitar el gol. ¿Por qué digo “en línea recta”? Porque él ya sabía, desde el momento en que la pelota fue rechazada que nunca iba alcanzar al delantero que gambeteó al arquero, pero si sabía, que en esa gambeta éste iba a perder el tiempo que él necesitaba para llegar debajo del arco y sacarla. Y así fue, evito el gol en la línea.

Era común verlo jugar con la cabeza vendada, fuera de la cancha, pidiendo regresar. Un símbolo de la vehemencia con que jugaba. Ponía su cuerpo en riesgo sin medir las consecuencias. Supo ser el artífice silencioso de victorias, como así también, el más digno derrotado, jamás bajando los brazos y evitando goleadas.

Lamentablemente, el 99 fué el año de su traspaso a San Lorenzo. Un amigo me contó que le dijo a su amigo cuervo, “te vas a cansar de tanto aplaudirlo”. ¡Cuanta razón tenía! Así, huevos mediante, se ganó a la hinchada.

Nunca perdió ese espíritu competitivo, esa entrega y motivación, que lo hizo ídolo en los clubes en los que jugó.  Bien ganada tiene la bandera de Racing que decía: “Quiero 11 Michelinis”.

Las cosas de la vida dijeron que su despedida fuera en Avellaneda, un 2 de Julio del 2005, en la última fecha del torneo, Racing jugando, justamente, contra San Lorenzo.

En el tiempo que tengo de seguir el fútbol, nunca me tocó ver que un jugador que se retirara haya dejado tan buen recuerdo y sea ovacionado al unísono por ambas hinchadas.

Me llevo como ejemplo de él  que no le importaba lo que pasara, siempre jugaba igual, siempre para adelante, ganando o perdiendo 5 a 0. Por eso lo que más rescato de Michelini  era que, sin serlo, jugaba como un hincha.

Escrito por Mariano Barros, nieto e hijo de racinguistas.

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Fútbol Internacional Selección Nacional Uncaf

Costa Rica 1 – 2 Honduras: Resultado desfavorable para los ticos en un buen partido

(Formaciones iniciales)

En el papel era de esperar que Honduras quedara campeón de esta Copa Centroamericana, según el recorrido que ya lleva el proceso desde la eliminatoria anterior, pero en los hechos ciertamente lograron la victoria de manera ajustada y gracias a un error en salida de Costa Rica y una joya de Emil Martínez, el resto del juego no lo pasaron cómodamente.

Ricardo La Volpe nuevamente cambió nombres y planteamiento, demostrando siempre sus esfuerzos por sorprender al rival. Por otra parte Honduras si cambia en los nombres pero el 4-4-2 es inamovible. Eso sí, en el caso catracho, debieron modificar ligeramente ese esquema para intentar recuperar la pelota que nunca estuvo realmente bajo su posesión.

El gol siempre condiciona la táctica y la estrategia y la anotación tempranera subrayó los roles a interpretar por parte de ambos equipos. Ya Costa Rica se había adueñado de la pelota antes del gol y ciertamente no estaba pasando mayores dificultades defensivas, incluso con un ritmo de juego del partido no muy acelerado. Un error en la salida de Dave Myrie quién se precipita al intentar un pase a Heiner Mora, fue la jugada que posteriormente finalizaría en el gol de Wálter Martínez. Adicionalmente la defensa fue descuidada en el momento que el primer disparo pega en el poste y luego en el rebote vuelve a quedar en poder de Honduras.

El planteamiento costarricense pareció ser siempre un 3-5-2, al tener adelante a Ureña y Martínez, en el medio campo Borges complementado con Miller y Myrie a los costados, y Heiner Mora y Allen Guevara como volantes mixtos (interiores o extremos). Guevara realizaba trazos hacia el centro, abriendo espacio para las subidas de Miller, mientras que por derecha, Myrie aprovechaba los espacios que Emil Martínez le costaba cubrir. En ese mismo sector derecho fue donde Costa Rica hizo más daño, con los movimientos de Mora y Ureña que sacaban constantemente a los jugadores hondureños de posición abriendo espacios para los demás. Costa Rica se vio fuerte por los costados con muy buena amplitud y ocasionalmente con profundidad. De igual manera hubo un trabajo muy interesante por el centro de ataque, cuando Marco Ureña – de rendimiento individual muy sobresaliente, quizás el mejor – retrocedía algunos metros sacando a los centrales catrachos de posición y teniendo superioridad numérica para la llegada de segunda línea de ataque. Los ticos generaron una buena cantidad de chances, probablemente el partido con más y mejores ocasiones durante esta Copa. Evidentemente la efectividad fue baja.

El planteamiento de La Volpe fue efectivo en la aplicación (obviamente no en el resultado), Costa Rica ganaba en sectores importantes del terreno de juego, había superioridad numérica sobre el balón. Esto obligaba a Ramón Núñez a retroceder metros para tener contacto con el balón y además equilibrar la desventaja de hombres en el mediocampo. Si Ramón Núñez fue el MVP del torneo, ayer no hizo mucho para demostrarlo- aunque tomando en cuenta molestias físicas – al ser bien controlado en las zonas por donde transitaba.

Para el segundo tiempo ya Costa Rica había hecho una variante, de Elizondo por Guevara, antes de que cayera el golazo de Emil Martínez de tiro libre. Otra vez el gol como condicionante de la táctica hizo que Ricardo La Volpe modificara el esquema a cuatro en el fondo sacando a un central (Cubero) por Randall Brenes. Luego vino la expulsión de Darío Delgado e inmediatamente Christian Gamboa entró por Josué Martínez, para completar la línea de cuatro defensiva. Aún con 10 hombres, Costa Rica no mermó en la generación de oportunidades y el gol del descuento se produce en una de esas. El equipo tricolor estuvo muy cerca de alcanzar el empate, incluso con algo de suerte a favor de Honduras. Claro está que ya para los últimos minutos Costa Rica perdió un poco el juego en corto, con algo de apuro realizaban trazos largos – generalmente en pies de Celso Borges- para buscar a los hombres por fuera para buscar posteriormente balones cruzados hacia el área.

La situación del empate nunca se dio y por consiguiente Honduras se alza con el trofeo como mejor selección del área centroamericana. Las sensaciones que deja el torneo son diversas aunque fríamente la balanza podría ser más favorable de lo que un segundo lugar signfica. Esta selección costarricense que participó en el torneo está conformada por jugadores A,B y C dentro de una clasificación de probabilidades de integrar de momento una selección definitiva. Varios de estos recursos no estarán en Copa de Oro (quedando en categoría C),  mientras que otros podrían tener oportunidad de participar en dicho torneo de Concacaf (B). Incluso por qué no, varios tienen posibilidades serias de estar en el proceso eliminatorio que es el objetivo final (A). Preocupante sería si esta fuera la selección absoluta pero evidentemente esto no es así y bajo esta situación hay que analizar co más cuidado el rendimiento de Costa Rica en la Copa Centroamericana.

Más provechoso no pudo ser para Ricardo La Volpe, probando sus estrategias en situaciones reales de juego, teniendo a su disposición a los jugadores por una cantidad importante de días. Del primer partido hasta la final disputa ayer, sin duda el rendimiento fue de menos a más, tanto en asimilación táctica como en intensidad de juego. Para un rival de la calidad de Honduras, Costa Rica jugó un partido muy aceptable, a pesar de los propios errores que pagaron caro, e inclusive merecieron al menos el empate. También tuvieron un poco de mala suerte de cara al marco aunque es evidente también las malas decisiones dentro del área.

Hablar en estos momentos de fracaso está fuera de contexto.

Foto Portada: AFP/FIFA.om

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Fútbol Nacional LDA Primera Division Saprissa

Alajuelense 2 – 1 Saprissa: Los manudos fueron superiores en un balance final

(Formaciones inciales)

Posiblemente uno de los mejores clásicos del fútbol nacional de los últimos años desde el punto de vista de calidad de juego, intensidad y emoción. Esto principalmente debido a que en la mayoría de ocasiones este tipo de juegos se vuelven de mucho roce y fricción lo que baja considerablemente la vistosidad.

La Liga como equipo casa estaba muy seguro  de que debía llevar el peso del juego a través de un mejor control de pelota. Desde el primer minuto intentaron adueñarse de ella y parecía que estaban comenzando a manejar las acciones hasta que llegó el gol de Saprissa, producto de un tiro libre desde la derecha.

Desde una perspectiva de estructura táctica el juego no cambió en nada, tampoco en el equipo que llevaba el control de las acciones, pero era muy claro que Saprissa estaba muy tranquilo sentado atrás en su propio campo esperando los avances del rival. Castillo se mostraba con mucha confianza conectado con Centeno y Phillips o en busca de enviar balones hacia los costados. Esa participación por afuera de Arrieta y Alonso evitaba que Meneses y Salvatierra se sumaran al ataque con despreocupación. No obstante algo que si varió fue la forma en que Alajuelense tomaba las marcas en las jugadas a balón parado, que antes de gol era en zona y después prefirieron hacer un hombre a hombre.

Si bien es cierto Saprissa lucía tranquilo, también fue descuidado en proteger los costados en donde principalmente Argenis Fernández estaba sacando provecho de los espacios que el mismo planteamiento saprissista contempló. Durante la mayor parte del encuentro Ricardo Blanco quedaba expuesto en los 1×1 frente a Fernández. Alajuelense constantemente se acercó a jugadas de finalización aunque sin efectividad mientras Saprissa se dificultaba en tener el balón.

(Cambios antes de los goles de Alajuela)

Para el segundo tiempo el guión del partido pareció transcurrir de la misma forma en que lo hizo en la primera mitad. Sin embargo hubo un punto de inflexión en el juego que puede pasar desapercibido generado por dos situaciones en particular. La primera fue el cambio de Jonathan McDonald por Diego Calvo y lo otro fue la lesión de Badilla que obligó al ingreso de Roberto Wong. Supongamos que Saprissa practicó su defensa en caso de que Alajuelense realizara un cambio táctico de pasar a dos delanteros como lo hizo, pero no trabajó lo suficiente con la pareja Mena-Wong tomando en cuenta de que este último lleva muy pocos días en el equipo morado. No se puede asegurar cuanto practicaron ese movimiento, pero sufrieron muchísimo para contrarrestar esas variantes ofensivas, principalmente cuando McDonald cruzaba en diagonal desde izquierda para meterse en el área. Por eso deja la sensación que el cambio en la defensa fue un factor negativo.

Ya los rojinegros de por sí controlaban abiertamente el juego, con un Saprissa sentado atrás con muy poca respuesta ofensiva los manudos dieron vuelta al juego en cuestión de menos de cinco minutos. Los morados presionaron débilmente sobre el balón, Alonso Solís permitió que Salvatierra subiera ya que no lo perseguía, Meneses hizo lo suyo por izquierda ante la permisividad de Armando Alonso, mientras que frente al área, Phillips no lograba cubrir todos los espacios. Las ocasiones de gol llegaron y los locales aprovecharon para completar la victoria.

Sumado a ese desempeño ofensivo, también hay que destacar en Alajuelense la forma en que recuperaban el balón con efectividad, muy buenas basculaciones que maniataron a los morados durante gran parte del juego. En medio de todo esto, la figura de Luis Miguel Valle fue sobresaliente y fundamental para no solamente recuperar el balón sino también para iniciar un posterior ataque.

En la balanza parece que Alajuelense tuvo un mejor rendimiento y sacaron un merecido triunfo ante un Saprissa que esta apenas encontrando el mejor planteamiento, los jugadores y el ritmo.

Foto portada: Nacion.com

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Fútbol Internacional Selección Nacional Uncaf

Costa Rica 2 – 0 Guatemala: Una jugada individual cambió el rumbo

(Formaciones iniciales)

El empate en el primer partido por parte de la selección nacional de Costa Rica los obligaba evidentemente a obtener la victoria frente a Guatemala. Los Chapines sabían perfectamente el panorama por lo que era claro que saldrían mucho más cautelosos (aunque siempre han mantenido esta tendencia frente a CR) en busca de conseguir un resultado favorable. Estuvieron muy cerca de llevarse incluso la victoria hasta que apareció una jugada individual que cambió por completo el rumbo del juego.

El seleccionador de equipo costarricense realizó cambios en la titular con respecto al compromiso inicial a raíz de la lesión de Guzmán y el rendimiento observado. Ureña y Leal fueron las nuevas caras. El estilo del planteamiento era similar al de la fecha inicial con un 4-3-3 / 4-5-1 con un especial énfasis en el juego por los costados.

El equipo dirigido por Ever Hugo Almeida decidió colocar una formación 5-3-2 en función de tres marcadores centrales (su preferencia) y dos jugadores que reforzaran las bandas para lograr siempre realizar 2×1 y no permitir que Costa Rica sacara provecho de las individualidades. Su principal fortaleza fue la presión en salida de los costarricenses, que resultó muy efectiva permitiendo realizar contragolpes rápidos y generar peligro a través de los errores de la zaga tica. Tanto Velásquez como Iboy se turnaron para presionar la zona de Borges impidiendo que recibiera con espacio, mientras que Carlos Ruiz y Guillermo Ramírez complementaban el pressing. Costa Rica intentó elaborar el juego desde atrás con balón dominado pero constantemente cayeron en imprecisiones y centros inofensivos al área guatemalteca. Costa Rica no realizó ni un solo remate directo al marco rival en la primera parte mientras que Guatemala realizó cuatro. “Principalmente no abrimos la cancha como lo habíamos trabajado, aunque también hubo muchas imprecisiones” señaló el estratega de Costa Rica.

Para los segundos 45 minutos, Hugo Almeida cambió a León por Figueroa mientras que La Volpe ingresó a Heiner Mora entró por Gamboa. Los dos equipos mantenían los esquemas aunque La Volpe pretendía poner una dinámica distinta por el sector derecho, para que Mora, Ureña y Myrie pudieran brindar una amplitud y profundidad más efectiva. Sin embargo el partido no parecía haber cambiado en mucho hasta que llegó la buena intervención de Ureña desde el centro de la cancha y anotar un lindo gol. Era el primer remate directo de los ticos.

(Formaciones alrededor del minuto 75)

Al tener el marcador en contra, Almeida cambia su esquema con el ingreso de Gregory Ruiz y Tránsito Montepeque, cambiando a un 4-4-2 (4-1-3-2) y buscar el empate. Esto abrió espacios en campo guatemalteco e impedía que lograran hacer doble marcación en zona, lo que Costa Rica fue aprovechando para sacar ventaja en individualidades en situaciones de 1×1. Si bien es cierto Gregory Ruiz comenzó a generar ocasiones por izquierda, el ingreso de José Cubero en Costa Rica dio mayor seguridad por esa zona, al colocarse como marcador central derecho, lo que cambió el esquema de Costa Rica a un 5-4-1.

Poco a poco Randall Brenes, Guevara y Ureña fueron sacando ventaja de sus condiciones individuales y Costa Rica no llegó a perder la posesión de balón a pesar de los intentos chapines. Al Guatemala entrar en intranquilidad, comenzaron a utilizar excesivamente el recurso de las faltas, ante la permisividad del árbitro. En 95 minutos de partido (45+2 y 45+3) Guatemala realizó 24 faltas, es decir una infracción cada 3,96 minutos. Un ritmo constante de faltas. Esto también generó oportunidades para Costa Rica en jugadas a balón parado, una de las cuales terminó en el segundo gol.

Como resumen de juego Costa Rica aún le falta mejorar la fluidez con balón dominado para generar ocasiones de gol. Dependen mucho de las penetraciones por los costados y falta juego por el centro, tal vez un poco más de colaboración del delantero centro. Cuando Borges no recibe con comodidad, Costa Rica debe buscar alternativas, por ejemplo Randall Brenes quién retrocedió metros en este juego para recibir la pelota en medio campo lo que ayudó en las conexiones hacia los hombres en ofensiva. Equipos que se cierran tanto como Guatemala siempre van a complicar a un equipo que no logre una buena precisión y fluidez en sus movimientos. Para el siguiente juego vs Panamá, Costa Rica tendrá más dificultades para mantener la posesión por lo que será vital no solamente mejorar los aspectos de conjunto sino también la presión sobre el rival. En el último cuarto de cancha Panamá sabe sacar provecho de sus individualidades. En el caso de Guatemala el primer tiempo fue promisorio pero faltó mucho más determinación en ofensiva para anotar. Estuvieron muy cerca eso es claro, pero después del primer gol costarricense, no supieron responder. Ofensivamente deben llevar el peso del encuentro frente a Nicaragua (Conociendo la derrota ante Honduras 3-1 en la que nuevamente en ofensiva fueron pobres).

Imagen Portada: Nacion.com

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Fútbol Internacional Selección Nacional Uncaf

Costa Rica 1 – 1 Honduras: Un marcador justo

(Formaciones iniciales)

El primer partido de la selección de Costa Rica en la Uncaf frente a Honduras finalizó con un empate a uno. Los costarricenses se fue al frente en el primer tiempo y los catrachos empataron al 90. Después de ver el rendimiento de los dos equipos, el empate parece ser adecuado.

Ricardo La Volpe pareció alinear un 4-3-3 como formación inicial, con movimientos hacia 4-5-1 cuando Randall Brenes y César Elizondo retrocedían para topar a los laterales hondureños.  El esquema catracho fue un tradicional 4-4-2 con la diferencia de no utilizar extremos por las bandas sino volantes interiores, en este caso Emil Martínez y Boniek García. Este movimiento claramente permite una mejor proyección en ataque de los laterales, sobre todo en el caso de Mauricio Sabillón que tiene una mentalidad ofensiva.

En el mediocampo la lucha fue muy interesante sobre todo ver el protagonismo  que tomaría Celso Borges. Precisamente es quien está desempeñando la posición de Rafa Marquez o Sergio Busquets.(Leer este link sobre las tendencias de esta posición en el fútbol actual) En los primeros minutos Honduras no tomó la marca de Borges para presionar la salida pero pronto Wálter Martínez fue a presionarlo para evitar que Costa Rica pudiera iniciar los ataques con comodidad obligándolos a lanzar pelotazos o enviar el balón a los laterales donde también los costarricenses iban a tener una fuerte presión.

No había un claro dominador del esférico durante el primer tiempo pero en rio revuelto ganancia de pescadores y parece que Honduras se siente mejor con el estilo de juego directo sobre todo en partidos cerrados como este. Las oportunidades no fueron muchas durante la etapa inicial en ambos equipos pero Honduras pareció estar más cerca de anotar. Sin embargo es Costa Rica quien se va al frente en una jugada a balón parado. Las oportunidades con jugadas de táctica fija son una de las características de los equipos de Ricardo La Volpe. Costa Rica no se conoce por creación de oportunidades claras de gol a través de tiros libre planificados o saques de esquina. Esto puede ser a futuro un arma importantísima para los encuentros cerrados de una eliminatoria mundialista.

(Cambios ocurridos en el segundo tiempo)

Para la etapa complementaria Juan de Dios Castillo hizo variantes, ingresando a Ramón Núñez por Wálter Martínez y George Welcome por Luis Ramírez. Más adelante cambiaría a Boniek García por Osman Chávez. Estos cambios también incluyeron movimientos en el medicampo más similar a un 4-2-3-1 pero con mucha movilidad en la segunda línea. Núñez por izquierda, Emil Martínez por el centro y Chávez por derecha, con Welcome en punta. El trinomio de Guzmán – Borges – Gamboa no dio solidez defensivamente durante el primer tiempo por lo que en el segundo tiempo La Volpe agregó a Cubero para acompañar a Borges. Guzmán había salido de cambio lesionado y entró Guevara. Gamboa retrocedió hasta la zaga convirtiendo el esquema costarricense en 5-4-1. “Sabíamos que el rival iba a arriesgar y que iban a regalar el mano a mano (al dejar espacios atrás). Entonces pasamos a línea de tres para que los dos volantes por afuera de ellos se toparan con Miller y Gamboa (quienes pasaron a ser los laterales) y en algún momento estos pasaran a ser extremos. Nos faltó más trabajo colectivo para lograrlo” explicó La Volpe. A los ticos ciertamente les costó demasiado proteger la zonas o al menos impedir los avances de los catrachos que penetraron en varias oportunidades sin concretar. Honduras se fue encima y Costa Rica regaló terreno sin lograr responder ofensivamente ante los espacios que estaban dejando los hondureños. En algún momento el empate pareció inminente pero los minutos trascurrieron y no fue hasta el minuto 90 cuando lo consiguieron a merced de una pobre defensa costarricense que no logró despejar un centro desde derecha, a pesar de contar con suficientes jugadores para ello.

Se anticipaba que Honduras era el equipo que llevaría el ritmo del juego al ser un equipo con mucho mayor rodaje que el costarricense, pero al ir con el marcador en contra debieron presionar el acelerador. Ahí fue cuando Costa Rica no pudo aguantar el ritmo del juego y simplemente retrocedieron metros y esperaron soportar las llegadas rivales sin conseguir elaborar contragolpes importantes. Un interesante partido de gran valor para las pruebas de los dos entrenadores.

Foto Portada: Nacion.com

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Mi jugador favorito: Hernán Medford

Por: Erick Rodríguez (PonchoCR)

Hablar de Hernán Evaristo Medford Bryan, es hablar del jugador que marcó época. Recuerdo sus inicios en Sagrada Familia, haciendo pareja con el brasileño Delvaste Araujo y luego su pase al Saprissa en donde se asoció con el gran Evaristo Coronado y juntos hicieron mancuerna para crear una de las parejas ofensivas más temidas de la época. Medford corría por la banda y luego llegaba El Caballero del Fútbol a martillar, barrerse o rematar para poner el balón en el fondo de las redes.

Luego de su experiencia mundialista en China, llegó la oportunidad de la eliminatoria a Italia 90. En la serie de muerte súbita, estábamos contra la pared ya que un empate en el Morera Soto contra Panamá, nos obligaba a buscar la victoria en tierras canaleras. Y ahí fue cuando Medford empezó a ser determinante con la selección mayor, ya que puso el 2 a 0 que sellaba la victoria que nos daba el pase a la pentagonal final.

El resto de la eliminatoria no tuvo mucha participación, ya que Marvin Rodríguez y Moyano Reyna, optaron por la experiencia y confiaron los goles en Coronado, Leoni Flores, Gilberto Rodhen y el mismo Pastor Fernández, sin embargo, contó con la suerte de que fue escogido para la aventura del verano italiano. Debido a que todavía era muy joven y se utilizó un esquema defensivo por parte de Bora Milutinovic , tuvo que esperar oportunidad en la banca mientras Claudio Jara fungía como único delantero. Pero algo que caracterizó a Medford fue precisamente eso… que no desaprovechaba las oportunidades, y fue así como cuando entró de cambio en el partido contra Suecia, inmediatamente marcó la diferencia y logró anotar un gol que todos los que tuvimos la oportunidad de vivirlo, nunca podremos olvidar. Saque de Ravelli, cabezazo de Guimaraes y esa carrera por el centro de la cancha… todo Costa Rica gritaba, enfrentó al portero y cruzó… ese balón entró y fue un grito que se escuchó a lo largo y ancho de este país ¡se estaba haciendo historia!

Después de ese mundial, el fútbol de este país cambió, y mucho se debe a su insistencia, a su majadería, a su forma de decir las cosas y de enfrentarse con los quien fuera, con tal de lograr mejores condiciones, más profesionalismo y menos improvisación. A pesar de eso no tuvo reparos en venir a jugar cuantas veces se lo pidieran, a pesar de que esto le causara la pérdida de la titularidad en sus equipos, ya que el hombre estaba 100% comprometido con la tricolor.

Luego, muchos años después, ya cuando era un jugador maduro, que había adquirido experiencia por Austria, la antigua Yugoslavia, Italia y España, Medford formó parte de la mejor selección de este país, esta vez como un relevo de lujo. Y nuevamente no dudó en hablar, en decir las cosas sin pelos en la lengua y se atrevió a calentar el ambiente previo al partido contra México. Y no quedó en palabras… aprovechando el rebote de Osvaldo Sánchez, marcó un gol que otra generación jamás podrá olvidar, ese gol que hizo realidad “El Aztecazo”.

Ya en el mundial, nuevamente se hizo presente, cuando con un gran pase, dejó a Winston Parks solo frente al arco turco para poner el empate en ese gran partido que se jugó contra el que luego se coronara tercer lugar del torneo.

Medford es un tico como pocos. Por lo general nosotros queremos caer bien a todo el mundo, si necesitamos algo lo pedimos de la forma más políticamente correcta posible, tratamos de ser “humildes” con nuestros logros y si vamos a enfrentar a alguien no somos buenos en eso de “retar” al contrario. Hernán se salió de ese molde y por eso fue tan exitoso como jugador, porque enfrentó, fungió como líder positivo, tomó la responsabilidad cuando tuvo que hacerlo (nervios de acero aquel penal contra Estados Unidos en tiempo de reposición) y no tuvo problemas en hablar, exigir y retar a quien fuera.

Cualquier tico que disfrute el fútbol,  debe agradecerle a Hernán Medford porque definitivamente, cambió este deporte en nuestro país.

Foto: FIFA.com / AFP
Erick Rodríguez es productor de PonchoTV. Pueden seguirlo en twitter @PonchoCR