Creo que no solamente es un tema de espectáculo. Si bien es cierto los partidos de élite han tenido secuencias de juego muy llamativas, el cambio va mucho más allá. Hay elementos muy fuertes en la forma de entender el juego, sacudiendo la idiosincrasia, y por el mismo efecto también la forma en que se preparan los jugadores.
Todas las estructuras de los equipos en saques de meta, están directamente asociadas a la presión alta del rival. Si juego en largo, quiero evitar la presión alta, si me posiciono en corto (o inicio en corto) para jugar en largo, también quiero evitar esa presión alta y además contrarrestarla. Ahora bien, si juego en corto y el rival me está presionando, en lugar de evitar ese pressing, puedo utilizarlo a mi favor, encontrando los espacios. Movilizando al rival puedo generar los espacios para provocar mayor daño.
Esa presión alta durante los saques de meta, pone sobre la mesa el análisis del riesgo-beneficio. Hay varias formas de presionar, y lo más importante, los objetivos de ese pressing también varían. Aquí viene a mi parecer lo más importante: Si mi rival me presiona intentando obligarme a jugar en largo ¿Qué debo hacer? ¿Divido el balón y caigo en lo que el rival pretende o intento jugar y “arriesgar”?. Contrario a lo que muchos podrían imaginarse, tanto jugar en largo como salir en corto representan un riesgo.
Pongamos un ejemplo. En el siguiente video podrán ver un saque de puerta en largo del Borussia Dortmund en 2021. Regularmente los saques de puerta en largo se realizan hacia un costado, ya que tiene varios beneficios. Entre ellos la posibilidad de ganar un saque de banda más adelante y mantener la posesión, o incluso atacar la espalda de la línea defensiva rival (Las estructuras de ambos equipos varían según cada objetivo). Sin embargo, también podemos ver, que para realizar esta jugada el equipo en posesión debe adelantarse en el campo para rellenar la zona. En caso de perder el duelo, y también la posesión, las posibilidades de recibir un contraataque sin inminentes, todo en cuestión de segundos.
Otro ejemplo. Esta vez no es un saque de puerta, pero tiene la misma estructura. La trascendencia de la jugada es aún mayor, tratándose de una final europea. Minuto 90 ¿Fiorentina estaba intentando no arriesgar?
Otro error muy común, es pensar que los equipos élite del fútbol europeo, evitan jugar en largo. Esto sin lugar a dudas no es cierto, y como dicen popularmente para muestra un botón; ¿Por qué el Manchester City de Guardiola, fichó al portero con el mejor saque en largo?. No solamente la posibilidad de iniciar en corto y luego buscar las espaldas defensivas, sino incluso el saque de puerta directo en largo, ya que obviamente al no existir el fuera de juego, la defensa tendrá dudas hasta adonde puede presionar alto.
Muchas gracias para leer hasta aquí. Esperaría que, si no lo hace actualmente, la próxima vez que observe un saque de puerta, pueda empezar a identificar las estrategias ofensivas/defensivas de cada equipo. Esto marca mucho sobre las intenciones de cada equipo en el partido. Muchas veces la televisión no le presta mucha importancia, y aprovechan para dar repeticiones, pero créanme que los cuerpos técnicos analizan estas situaciones a fondo.
En la próxima entrega, y creo que final, quisiera comentar un poco sobre la salida en corto. Hasta la próxima…
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El pasado lunes 8 de abril Margaret Thatcher falleció a la edad de 87 años, producto de un accidente cerebrovascular. Fue Primer Ministro del Reino Unido durante 3 periodos, entre 1979 y 1990. Su legado a nivel político, cultural y social tiene eco alrededor del mundo, siendo reconocida como la dama de hierro.
Particularmente en década de los 80, Thatcher cambió por completo el fútbol inglés, generando opiniones dividas en cuanto a sus actos, siendo hoy en día incluso tanto respetada como odiada por gran parte de la población. Para poder entender las razones, debemos ambientarnos en la época.
El conflicto con Irlanda del Norte, privatizaciones, paros laborales – sobre todo los mineros -, el boicot a los JJOO de Moscú y la guerra de las Malvinas, fueron momentos complicados que vivió el gobierno de Thatcher, contrastando con el éxito de los equipos ingleses en la Copa de Europa, donde el Liverpool (2 veces), Nottingham Forest (2 veces) y el Aston Villa obtuvieron el título durante los primeros 6 años del mandato de Thatcher. Sin embargo, esos años de gloria contrastaron con estadios en mal estado, con mucha inseguridad y un alejamiento de las familias a los reductos futbolísticos.
Esa etapa es conocida popularmente como la época dorada del Hooliganismo. Tres hechos en particular marcaron el inicio de una guerra en contra las barras bravas; la tragedia de Bradford (1985), Heysel (1985) y Hillsborough (1989). Tanto en la final de la Copa Europea en Heysel, como aquella semifinal en Hillsborough, los aficionados del Liverpool fueron protagonistas. Ese 15 de abril de 1989, Liverpool y Nottingham Forest se preparaban para disputar una semifinal de la FA Cup en un campo neutral, el Hillsborough Stadium en Sheffield, precisamente el hogar del Sheffield Wednesday. No obstante el partido nunca se logró completar. Un exceso en el aforo provocó la muerte de 96 personas, entre ellos niños, mujeres y hombres – Recomiendo ver este reportaje de Fiebre Maldini al respecto, se salen las lágrimas.
Hillsborough fue la gota que derramó el vaso. Inmediatamente se ordenó el “Taylor Report”, un informe realizado por Lord Taylor of Gosforth cuya publicación final llegó hasta 1990. El documento detallaba las razones que ocasionaron el desastre de 1989 así como también las nuevas regulaciones a los estadios para prevenir futuros incidentes – por ejemplo cambiar las gradas por solo asientos. También se creó la Football Spectators Act 1989 (FSA 1989) – modificada en 1999,2000 y 2006 -, aprobada directamente por el parlamento al mando de Margaret Thatcher. Entre otras cosas, la FSA 1989 exigía una identificación única para todos los aficionados que ingresaran a los estadios.
Luego de la tragedia en Heysel, el gobierno de Thatcher también apoyó la sanción a los equipos ingleses impuesta por la UEFA y la FA, dejándolos fuera de toda competición internacional de forma indefinida, hasta que fue levantada la decisión en 1990.
Estos acontecimientos conllevaron a lo que se conoce como “la muerte del fútbol inglés”, donde las clases trabajadoras quedaron marginadas de la parte más alta de la pirámide del fútbol en las islas. Finalmente en 1992 nació la Premier League, un producto nuevo y moderno en materia de derechos televisivos y otros aspectos comerciales, especialmente dirigido hacia las clases más privilegiadas.
La tragedia de Hillsborough la que genera mayor descontento sobre Thatcher. Se le acusa de encubrir a la policía y ser parte de injusticias en contra de las víctimas. El día después de los hechos, Thatcher visitó el estadio de Hillsborough y la policía de South Yorkshire le dio una versión de lo acontecido; culparon a aficionados del Liverpool en estado de ebriedad, provocando el tumulto y el asfixiamiento de la mayoría de las víctimas. A pesar de que incluso en el mismo Taylor Report se sugería la negligencia en el caso, nunca se culpabilizó a la policía o se reconocieron los errores. En setiembre de 2012, el Primer Ministro David Cameron por fin pidió disculpas sobre el hecho en nombre del gobierno:“Las nuevas pruebas que se nos presenta, deja claro que estas familias han sufrido una doble injusticia. La injusticia de los terribles acontecimientos – la incapacidad del Estado para proteger a sus seres queridos y a la espera indefendible para llegar a la verdad. Y la injusticia de la denigración de los difuntos – suponiendo que eran de alguna manera la culpa de su propia muerte. “
La Dama de Hierro gozó de mucho respeto, pero poca aclamación popular. Lo apropiado de su apodo va más allá de lo político, siendo una persona muy poco relacionada con eventos de interés de las grandes masas. Particularmente algo como el deporte, siempre lo consideró un asunto periférico. La poca cohesión social de Thatcher se ve reflejada en la memoria colectiva del pueblo británico. La semana pasada algunos sugirieron un minuto de silencio en todos los campos de fútbol en Inglaterra, pero la FA no lo consideró así. Tan solo algunos equipos en divisiones más abajo dieron su homenaje.
Por donde se mire, la figura de Margaret Thatcher cambió por completo la estructura del fútbol inglés para siempre. Lo que hizo o evitó hacer divide las opiniones y marcará el concepto hacia una de las figuras más influyentes del siglo XX.
“Fernando, cuando te veo en un terreno de juego, me siento representado en tu figura, en lo que siempre quise ser yo como futbolista” – Vicente del Bosque
Disfruto de la Champions League, de los grandes jugadores de la actualidad. Pero debo confesar algo: no siento lo mismo de años atrás. Cuando me sentaba frente al televisor con el corazón palpitando al máximo y mi amuleto – una cruz de plástico – en la mano a la espera de una jugada espectacular. Arrodillado, implorando a dios una ayudita milagrosa para aguantar ese resultado – acto ego centrista e inútil pero ¿Quién no lo ha hecho? – . Esos momentos son cosa del pasado pero, cuando entra la nostalgia y me llegan imágenes a la cabeza, generalmente pienso en Fernando Carlos Redondo Neri (Adrogué, 06/06/1969).
Una zurda especial, movimientos en cámara lenta con una elegancia sin igual. Redondo fue una de las razones por las que me incliné por apoyar al Real Madrid. Cambió para siempre la figura del “cinco”, como lo hicieron Guardiola, Makélélé o Pirlo. Demostró que se podía ser el creativo sin jugar como enganche o trequartista. Hay personas que hacen lucir a los demás peor de lo que son y otros que poseen una cualidad holística para sacar lo mejor de sus compañeros. Él era de los segundos.
“¿Qué tiene este hombre en el pie? ¿Un imán?”. Atinó a comentar Sir Alex Ferguson luego de aquel tacón a Henning Berg y la noche mágica en Old Trafford. La imagen más famosa de su carrera resume exactamente su estilo de juego. Pausado, desinteresado, ensimismado y de pronto pasa la pelota por debajo de las piernas del rival con tan solo el movimiento de la parte posterior de su pie. Sus botines ni siquiera mostraban el patrocinador porque decidió cubrirlos con betún y centrar la atención del mundo en lo que realmente importaba, su siniestra y el balón.
Con el Madrid lo ganó todo; La Champions, la Liga, la Super Copa de España, la Super Copa de Europa y la Intercontinental. Compartió el brazalete de capitán con Fernando Hierro y luego lo heredó a Raúl para marcharse a Milán. La directiva del Madrid lo dejó ir como si nada hubiera pasado.
El 94 con Maradona. No importó que jugaron muy poco juntos. Se complementaron a la perfección. Esa selección del Coco Basile deslumbró en los primeros dos partidos del Mundial de Estados Unidos para luego caer al abismo. La descalificación de Diego Maradona de la competición se trajo abajo la esperanza de algo grande. Años más tarde Daniel Passarella no lo convocó a la selección por tener el cabello largo. Vaya uno a saber. Perdimos todos.
El maldito ligamento cruzado. Es al futbolista lo que fue el talón para Aquiles. Psicológicamente en depresión pero fue su rodilla derecha la que pagó los platos rotos. Desde un injerto de su propio tendón rotuliano, hasta la intervención del médico que hizo el milagro con Ronaldo, fueron intentos inútiles por salvar su carrera profesional. Renunció a su sueldo y su cuerpo perdió la batalla. Se retiró en silencio pero no desapercibido para la grada. Tampoco para mí.
Un hattrick inolvidable. Aquel 20 de Octubre de 2010 cambió la perspectiva del resto de Europa sobre un jugador de 21 años. El escenario era San Siro, el Inter como local. Tottenham jugaba con 10 jugadores y perdía 4-0 a los 35 minutos. Maicon no se imaginó lo que sucedería después. Un zurdo galés se apoderó por completo de la banda y destruyó cualquier tipo de sistema defensivo aplicado. Gareth Frank Bale (Cardiff, 16/07/1989) anotó esa noche un hattrick y estuvieron muy cerca de una histórica remontada en Champions League. Entendamos que el Inter era el vigente campeón y además Maicon era de los jugadores más cotizados en el mercado. Más tarde en la visita a White Hart Lane, nuevamente Bale sería protagonista esta vez en una contundente victoria 3-1. El brasileño únicamente tuvo palabras de elogio para referirse a Bale: “Fue imposible de controlar”.
Inicios lateral izquierdo
Las divisiones menores del Southampton descubrieron a Bale a la edad de 9 años. Estuvo en la academia satélite en Bath hasta los 14, cuando viajó a Southampton. El 17 de abril de 2006 debutó oficialmente con los “Saints” a la edad de 16 años y 275 días, el segundo futbolista más joven en jugar para Southampton. Sin embargo otro producto de las ligas menores del Southampton estaba robando la atención de todos, Theo Walcott (132 días menor que Gareth Bale).
El 25 de mayo de 2007 firmó un contrato por cuatro temporadas con el Tottenham Hotspur, por una cifra final aproximada de £8 millones. Era un lateral izquierdo prometedor pero aún con mucho por demostrar. Otro de los aciertos del entonces director deportivo Damien Comolli, logró cerrar el acuerdo ganándole la carrera al Manchester United.
Para la siguiente temporada el galés cambió a la más característica camiseta número 3. No obstante, no llegó a impresionar lo suficiente y fue relevado al banquillo por el camerunés Benoit Assou-Ekotto. El 26 de setiembre de 2009, Bale saboreó la primera victoria con los Spurs. Desde su llegada en 2007 hasta esa fecha, Bale disputó apenas 24 partidos en Premier League, de los cuales no ganó ni uno solo (record negativo para un jugador sin ganar en partidos consecutivos).
Harry Redknapp
La llegada de Harry al banquillo del Tottenham dio a Bale un segundo aire en su carrera, siendo él quien decidió moverlo de la posición de lateral izquierdo a unos metros más adelante como extremo, dejando a Assou-Ekotto igual como titular.
“Gareth Bale; an offensive midfielder, a defender or what?“ Relata el comentador en inglés del simulador FIFA de EA Sports. Bale demostró desempeñarse igual o mejor como extremo izquierdo que lateral. Ese cambio posicional propició, por ejemplo, la espectacular demostración europea ante el Inter.
La exaltación por su buen rendimiento ocasionó una preocupación extra para los rivales, quienes encontraron maneras más eficientes de controlarlo. Los espacios se redujeron y Redknapp optó por mover nuevamente a Bale de posición al costado contrario durante la temporada 2011-2012. El cambio resultó provechoso ya que si Bale inicia desde derecha en dirección a portería, le queda a su perfil izquierdo para rematar. Pero no fue un cambio radical. Eso sí, su cuota de goles había sido la más exitosa hasta la actual, con 12 anotaciones – 9 de ellas en Premier League – superando en uno el total de la temporada 2010-2011.
El efecto AVB
La contratación de André Villas-Boas como manager trajo consigo cambios en el sistema táctico. Durante la era de Harry Redknapp, los Spurs se mantuvieron en un 4-4-2/4-4-1-1 sin demasiadas variantes. De todas formas Redknapp nunca fue un entrenador enfocado en la parte táctica y más bien le da libertad a sus dirigidos. AVB mantuvo ese 4-4-2 al inicio de temporada, en el cual Bale ocupaba la posición de extremo izquierdo.
El inicio de la presente campaña no fue alentador ni para Bale, AVB ni los Spurs en general. Las nuevas incorporaciones tardaron en acoplarse al sistema, sumado a la oleada de lesiones que aquejó el equipo en los primeros seis meses de competición. En los primeros 10 partidos, Bale tan solo sumó 3 tantos. AVB comenzó a variar la zona de ataque de Gareth Bale, cambiando banda con Aaron Lennon – algo que Redknapp ya había utilizado – y la cuota de goles fue en aumento.
A partir del pasado mes de diciembre, el Tottenham inició una racha exitosa de resultados – no pierde desde el 17/11/2012 v Arsenal-, situación que mejoró considerablemente la posición en la tabla de la Premier League hasta la tercera casilla y alcanzó los octavos de final de la Europa League. En los últimos tres meses Bale experimentó otro cambio posicional dentro del esquema táctico. Un poco orientado por la reciente lesión de Jermain Defoe y la salida a la Copa Africana de Emmanuel Adebayor, el sistema mutó a un 4-2-3-1 pero esta vez con Gareth Bale ocupando la zona central del medio campo y Lewis Holtby apareciendo por alguno de los costados. Adebayor ya retornó de su participación con Togo, pero el 4-2-3-1 se mantiene.
El impacto ha sido evidente. Anotó 11 goles desde Diciembre – 9 en Premier League y 2 en Europa League – 6 de ellos en los últimos 5 partidos y AVB ha sido clave en esa mejoría. Cuando Bale convirtió en el último minuto el gol de la victoria v West Ham, lo celebró abrazando a su técnico, lo cual refleja el agradecimiento. “Harry era más de decirte ve ahí y juega como sientas y exprésate tú mismo. Con André, hay una cierta forma y estilo en la que nosotros jugamos. ” Comentó Bale en una reciente entrevista. “Creo que Harry era más liberal y te permitía hacer lo que quisieras. André también te permite hacerlo, pero hay mucho más trabajo táctico”.
Como explica Jonathan Wilson en su artículo, el sistema 4-2-3-1 de AVB con los Spurs es muy compacto, con línea defensiva adelantada -con el apoyo de Hugo Lloris – y el medio campo provee a Bale de varias opciones de pase apareciendo desde el centro del campo, detrás del delantero. A pesar de no explotar la velocidad por la banda, también utiliza otros recursos del jugador y hasta el momento ha funcionado. El entendimiento con Holtby, Dempsey y Lennon, le permite a Bale también moverse por el frente de ataque y caer en la banda ocasionalmente.
Comparaciones con Cristiano Ronaldo.
Las comparaciones con CR7 son en cierta forma válidas teniendo en cuenta que Bale acostumbra aparecer abierto por el costado y cortar en diagonal hacia el centro. Es una de las vías por las cuales futbolistas como Bale, CR7 o Robben logran encontrar regularmente los espacios.
Pero la mayor similitud viene cuando comparamos el estilo de ejecución de tiros libres. Sobre esto Bale comentó lo siguiente: “Los he venido practicando desde tiempo atrás; un par de temporadas. Todo el mundo sabe lo que Cristiano Ronaldo hace con los tiros libres – la forma en que golpea el balón, el estilo con que lo hace- y funciona para él. Muchos jugadores están ahora intentándolo y, por dicha, está comenzando a tener sus resultados para mí, ya que he anotado tres goles de esta forma esta temporada”. El estilo de CR7 es una variación de la técnica de Juninho Pernambucano y ahora Bale realiza otra ramificación al mismo.
En la misma entrevista para Life’s a Pitch, Bale añade lo siguiente sobre CR7: “¿Messi o Ronaldo? Personalmente diría que Ronaldo. Tiene todo el paquete. Es fuerte, potente, tiene intensidad, cabecea bien y el golpeo del balón. Obviamente no puedes decir nada malo acerca de Messi, pero para el futbolista completo, diría Cristiano Ronaldo”. Deja más que claro su modelo a seguir.
Simulación de faltas
Sus principales detractores le critican una supuesta tendencia a simular faltas. Incluso AVB se pronunció al respecto en una conferencia de prensa en diciembre: “Recibimos la semana pasada la visita de un referí. Gareth y yo hablamos con el referí acerca de esta situación. Gareth ha pasado por una etapa difícil en su carrera. Ha tenido potenciales amanazas a su carrera con las lesiones y algunas veces por la intensidad a la que va da la impresión de simular, cuando en realidad se está protegiendo. Esa etiqueta que tiene es injusta pero eso no le incomoda de ninguna forma.”
Futuro
Todo parece indicar que esta será la última temporada de Gareth Bale con los Spurs. Equipos como Real Madrid, Bayern Munich y PSG aparentemente se han mostrado interesados en los últimos tiempos. Aunque es importante resaltar que Gareth Bale tiene contrato hasta 2016 con el Tottenham Hotspur así que la cláusula de recisión de contrato debe contener una suma bastante elevada para el mercado.
Más allá de las complicaciones económicas que puedan resultar en las negociaciones para una posible transferencia, la forma actual de la estrella galesa hace pensar en el potencial que atraiga a los clubes más poderosos en busca de reforzar sus filas.
No obstante la meta para el Tottenham Hotspur es asegurar un puesto en la próxima Champions League. Si Bale logra mantener su buen rendimiento, las probabilidades de clasificar son muy altas.
El conjunto del Fulham tenía la difícil tarea de sacar algún punto en su visita al Emirates. Con las apuestas en contra y con algo de fortuna, logró sacar un empate a los Gunners y energizar su confianza en el campeonato de la English Premier League.
Arsene Wenger mostró su tradicional 4-2-3-1 con la participación en la zona medular de Alex Song y Mikel Arteta. Aaron Ramsey como enganche y por los flancos aparecieron Andrei Arshavin y Theo Walcott. En punta el jugador en mejor forma del plantel, Robin Van Persie. Eso si, como dato curioso, el Arsenal no mostraba un once inicial sin un jugador francés desde setiembre de 2005.
Martin Jol por su parte tampoco varió demasiado su sistema. Fue el 4-4-2 pero con la variante al 4-4-1-1. El cambio se da por los movimientos de Moussa Dembélé, ya que se sumaba al medio campo para topar a uno de los mediocentros del Arsenal, y no tener la desventaja numérica en la zona medular. Tanto Clint Dempsey como Bryan Ruiz tuvieron que cerrar los espacios y no permitir el avance de los laterales rivales. Ese ida y vuelta, retrocediendo muchos metros en labores defensivas y contragolpeando con velocidad, pasó la factura en el segundo tiempo.
El rendimiento del Fulham en la primera parte fue alto. Incluso teniendo uno de los planteamientos más ofensivos (en nombres) de la temporada, lo principal era no perder las posiciones defensivas. Sin embargo tuvieron ambición en algunos lapsos, presionando a los locales en propio campo, imposibilitando una fluida conexión en zona de creación en jugadores como Arteta, Song y Ramsey. En algunas ocasiones el Arsenal logró romper esa zona de presión y fueron los momentos que mayor peligro para el arco defendido por Mark Schwarzer.
La marcación fue muy fuerte en ambos equipos, característica de la mayoría de partidos del fútbol inglés.
Wenger hizo ingresar a Gervinho, Diaby y Chamakh. Ciertamente el Arsenal tomó el control del juego y arrinconó al Fulham. En vista del desgaste, Martin Jol también hizo movimientos en sus filas, con el ingreso de Kasami y Johnson por Ruiz y Zamora.
Por esas cosas del fútbol, Vermaelen tuvo la oportunidad de reinvindicarse y anotó de cabeza al 82 el empate final. El centro fue proveniente de Theo Walcott, quien tuvo una destacada participación.
Sobre Bryan Ruiz
Posicionamiento y precisión de pases de Ruiz en el juego. Su posionamiento fue bastante retrasado y su precisión de pases aceptable:
Bryan Ruiz no desentonó durante los 75 minutos que estuvo dentro del campo. Durante el primer tiempo tuvo algunos chispazos interesantes, en donde le complicó el trabajo a André Santos. Incluso el defensor fue amonestado en uno de los duelos frente al costarricense, cuando detuvo el balón con la mano para impedir el avance en contragolpe de Ruiz que ya se perfilaba en soledad.
Cerró bien los espacios hacia la derecha y fue participativo en ofensiva, sin embargo en el segundo tiempo ya se mostraba fatigado. Gervinho entró de cambio por el sector de Ruiz y comenzó a generar peligro para el Fulham. Posiblemente por esta razón Martin Jol eligió a Ruiz para la sustitución y colocar a un jugador similar en posicionamiento como el suizo Pajtim Kasami para mantener la intensidad por ese sector.
Importante que Bryan Ruiz vaya tomando confianza y mejora su forma en la temporada, en busca de ganarse un puesto en el once inicial en la PL. Tanto en el partido contra España como frente a Arsenal, se deja entrever que puede competir a un alto nivel, pero su forma aún no está para completar los 90 minutos.
El FC Barcelona entra de forma definitiva en el podio de los mejores equipos de la historia, imponiendo una hegemonía, marcando una época dentro del fútbol mundial.
El equipo con el mejor rendimiento de la actualidad derrotó sin ningún tipo de dudas al mejor club de Inglaterra. El famoso triángulo Xavi – Iniesta – Messi se vio en su máxima expresión, a costa de las libertades de su rival.
En las formaciones iniciales, Ferguson no dio ninguna sorpresa con el 4-4-1-1 utilizado en los últimos juegos importantes. Por su parte Pep Guardiola si dio la campanada, colocando a Eric Abidal como estelar y dejando en banca a Puyol. En su lugar Mascherano completó la zaga de centrales.
Los primeros 10 minutos del juego fueron casi una copia de la final del 2009. Manchester United presionaba muy arriba a los catalanes. Víctor Valdés envió durante esos minutos un mal pase hacia la banda forzado por la marcación rival, tal y como ocurrió en la final en Roma durante los minutos iniciales.
Después de esos minutos de intensidad al máximo del Man United, el Barcelona comenzó a recuperar la posesión y paulatinamente su rival retrocedía para la fase defensiva.
La balanza se inclinó a favor de los blaugranas con el juego en el centro del campo. El triángulo mágico entre Xavi-Iniesta-Messi era indescifrable o imposible de contrarrestar por parte de los Red Devils. En lo básico, la situación se tornaba complicada cuando Messi retrocedía al medio campo. Esto tuvo dos consecuencias importantes. Primero al Messi juntarse con los mediocampistas, tenían superioridad numérica y la Pulga aparecía sin marca o con mucho espacio por atacar. No había ningún elemento del Man United que tomara responsabilidad sobre los movimientos de Messi. Esto a pesar del parado tan estrecho del United, que dejaba a Carrick como el hombre más cercano en la zona para perseguir a Messi. Segundo, cuando Lio se alejaba de los centrales del Man Utd, abría espacios para que Villa y Pedro se metieran al área.
Esa situación en la zona medular, era precisamente la razón por la cual tanto Cesc Fabregas como Jack Wilshere señalaban en sus análisis previos, con respecto a la formación táctica que Alex Ferguson debía utilizar según sus puntos de vista, sugerían excluir a Chicharito para la participación de Fletcher o Anderson, y no peder numéricamente en el medio. Pero Ferguson no cambió su sistema y los peores temores se hicieron realidad. Este aspecto táctico es el que se le discute al entrenador escocés. Sin embargo Ferguson resume el partido en que simplemente el Barcelona fue superior, sin importar el sistema utilizado.
La apertura del marcador pareció inminente. Las oportunidades azulgranas eran vastas y claras. Llegó el gol de Pedro. Luego de una recuperación en el centro del campo, tardaron exactamente 12 segundos en definir la jugada, entre las libertades, espacios y velocidad aplicada.
No era muy claro vislumbrar una respuesta por parte del Man United. Sin embargo luego de un saque de banda de Abidal y con algo de contribución por descuido de la zaga barcelonista, Giggs y Rooney se combinaron de forma magnífica para emparejar el resultado. Así terminó el primer tiempo.
A pesar del empate, el dominio era de los catalanes. En el segundo tiempo ese dominio continuó pero esta vez con repercusiones en el marcador. Primero fue Messi, de sobresaliente desempeño, con espacio y tiempo para rematar frente al área puso el 2 x 1 al ‘54. Esos momentos fueron fatales para el United, donde se vio peor y los cambios desde el banquillo tardaron en llegar. Antes llegó el tercer gol del Barcelona, al ’69. El gol más elegante de la noche, con un remate desde fuera del área de David Villa, con mucha colocación que se incrustó en el ángulo izquierdo del marco defendido por Edwin Van der Sar. Era el game over.
Ferguson hizo variantes. Ingresó Scholes y Nani. Sin embargo el efecto no fue lo suficiente como para ponerlos de vuelta en la disputa. El Barcelona estaba con mucha confianza y seguridad de haber relizado ya la labor suficiente para conseguir la ansiada Copa de Europa.
Un primer tiempo muy emocionante donde se anotaron cuatro goles y un segundo tiempo más trabado y de dientes apretados fue lo que mostraron el Twente y el Inter el día de ayer en la jornada inicial de la fase de grupos de la Uefa Champions League.
Las formaciones fueron las esperadas como se comentó en la previa, los dos equipos con un 4-2-3-1 y los protagonistas anunciados. Quedaba nada más ver si el Inter podría imponer su condición en el De Grolsch Veste con un fútbol propositivo contra un equipo local más proactivo.
Inter de inicio intentó adueñarse de la posesión. El Twente intentaba ser más rápido con el toque para romper las líneas defensivas. Al igual que la temporada anterior de la mano de Mourinho, el Inter sigue siendo peligroso en el contragolpe. Así lo hicieron saber cuando recuperaron una pelota desde un tiro de esquina del Twente, pasaron la media cancha con velicidad, y en la primera incursión de Milito por izquierda disparó a marco y en el rechace Sneijder apareció para poner arriba a los nerazzurri.
Posiblemente el resultado final hubiera sido muy distinto si el Twente no lograba empatar rápido. Tuvieron la oportunidad de hacerlo minutos más tarde en un tiro libre cerca del área en una falta de Samuel sobre De Jong, muy dudosa. Janssen lo aprovechó con un brillante gol al palo de Júlio César para emparejar las cosas. Un golpe psicológico importantísimo para aumentar el ritmo de juego de los tukkers.
El equipo rojo buscó saltarse la zona de presión con balones largos de Brama y sobre todo de Janssen, orientados a los hombres altos, De Jong y Janko.
Los de Enschede intentaron igualar la fortaleza física del Inter, con puntos altos como Janssen, Tiendalli, Brama y Douglas que no se achicaron nunca, a diferencia de Chadli y Rosales que la tenían más complicado, sobre todo Nacer Chadli al enfrentar a Maicon.
El Twente tuvo una muy buena producción de remates de media distancia en el primer tiempo que ocasionaron oportunidades en tiros de esquina. Siete tiros de esquina antes de que Diego Milito anotara el autogol que le daba la ventaja a los locales.
Un poco más de preocupación en el banquillo del Inter, necesitaban nuevos movimientos y mayor intensidad. Eto’o buscó más protagonismo con la pelota proyectándose hacia el centro y Sneijder abriendo el espacio por izquierda. El Inter tendió a estrecharse para combinar por el centro de ataque. Tuvieron pocas chances, pero una de ellas, un remate desde fuera del área de Eto’o, por bajo, les dio el empate. Así de cínico y efectivo puede llegar a ser este Internazionale, sin necesidad de tener una abultada posesión de la pelota ni una gran cantidad de oportunidades de gol. Simplemente aprovechar las cualidades de sus individualidades para obtener la mayor retribución posible.
Para el segundo tiempo la situación no fue muy distinta en el ritmo de juego. Sin tanta emoción como en la primera mitad pero el Twente jamás se arrugó, intentando jugar de tú a tú en lo físico en momentos en que el partido podía volverse de ida y vuelta. Vinieron los cambios y posiblemente en los últimos minutos el Twente debió retrasarse demasiado en el campo acusando ya el desgaste físico. Llovió durante todo el partido lo cual afecta considerablemente en el rendimiento.
Al final, el resultado pareció ser justo. El equipo de Enschede se estrenó en la competición europea con mucha valentía al enfrentar al campeón en casa sin dejarse derrotar. Hay posibilidades para el Twente siempre y cuando haga respetar su casa y busque arrebatar algún punto de visita. El empate del Werder Bremen y el Tottenham respaldan eso.
Típica imagen del primer tiempo, con las marcaciones muy evidentes con las parejas que se formaban. En rojo Ruiz con Zanetti. En verde Brama sobre Sneijder persiguiéndolo hacia campo del Inter. En amarillo De Jong que retrocede para topar a Cambiasso. En púrpura Janssen resguardando al keniano Mariga (Zonal Marking like ☺).
Bryan Ruiz
El costarricense tuvo una labor muy sacrificada. Como wing derecho pero movimientos hacia atrás para cazar las subidas de Zanetti. Mucho más atrás en el campo necesitando iniciar sus movimientos desde antes de la línea de medio campo. Tuvo mucha menor presencia en el área rival que de costumbre pero la exigencia del partido lo requirieron. Exigió a Zanetti y a Cambiasso en varias ocasiones. Zanetti era su marcador en zonal pero Cambiasso estaba ahí para respaldar la cobertura, Benítez a sabiendas del perfil de Ruiz. Sus compañeros lo prefieren para conectar con los hombres en punta, siendo fundamental que Bryan retroceda hasta medio campo para tomar la pelota. En el balance Bryan Ruiz ha estado a la altura de la exigencia. En sus declaraciones se nota que la confianza de este equipo está al tope, demostrando que pueden hacerles frente a equipos Top de Europa.
En el siguiente mapa de calor proporcionado por el sitio web ESPN Soccernet podemos ver la gran cantidad de terreno que cubrió Ruiz, por el sector derecho con movimientos hacia el centro y hacia atrás. De seguido vemos que Bryan Ruiz fue el juegador del Twente que más metros recorrió, complementando la imagen anterior del mapa de calor y ejemplificando el sacrificio del costarricense en este partido. Los datos de los metros recorridos tomado de la página de la UEFA.
Mapa de Calor de los movimientos de Ruiz tomado del sitio ESPN Soccernet
Distancias recorridas por los jugadores del los dos equipos tomado de los datos del sitio de la UEFA
En el siguiente mapa de calor que nos brinda también el sitio de la UEFA, vemos la posición promedio de derecha-centro marcada en rojo, muy en el medio campo, dejando claro la poca presencia en el área rival que tuvo Ruiz. Sin embargo también habla del sacrificio realizado en la elaboración de acciones ofensivas y en la marcación.
Mapa de calor de los movimientos de Ruiz del sitio web de la UEFA
Ronald González planeó el partido para jugar al contragolpe. Sabe de las debilidades de Suiza para proponer. De entrada, Barrantes sorpresivamente aparece al lado derecho, Azofeifa por izquierda, algunos metros más atrás. Adelante Parks, metido entre los dos centrales suizos. Bolaños por izquierda, cerrando hacia el centro. Ruiz por derecha, como viene siendo habitual.
Hitzfeld prueba el doble pivote con Inler + Huggel, dejando a Fernandes en banca. Lo ha utilizado antes. Por izquierda el titular Barnetta y por derecha decidió probar a Padalino, en sustitución de Behrami. En Punta el capitán Frei. Cerca de él Blaise N’Kufo. Inler tomó las riendas en salida, lenta pero con fortaleza. Frei retrocede algunos metros para recibir, también sabe meter pases entre líneas. N’Kufo con más libertades en la individual. Barnetta generó ocasiones por izquierda durante la primera parte, en la segunda se apagó.
Costa Rica tuvo muchos problemas para generar peligro. Las funciones de Carlos Hernández como enganche no fueron del todo favorables. Imprecisión y sobre todo malas decisiones a la hora de elegir el destino de sus pases. No tuvo mucha conexión con Ruiz ni con Bolaños. El primer tiempo Costa Rica fue prácticamente inofensivo. La etapa complementaria empezó mucho mejor. Barrantes regresó al lado izquierdo. Hubo mayor amplitud. Ruiz siempre estuvo referenciado por Huggek y Ziegler pero fue esencial para generar espacios en otros sectores.
Suiza trató de meter a Costa Rica atrás, los ticos empezaron a acusar fatiga para los atacar después de varias ocasiones para anotar. Prueba de ello el contragolpe que termina en gol. Parks se va solo contra la última línea desde el círculo central. Encara a los centrales, el compañero más cercano era Ruiz, varios metros atrás. El gol es completo del limonense. Jugada de control, cambio de ritmo, velocidad y gran definición de pierna zurda.
Los locales hicieron cambios, trataron de poner intensidad. Costa Rica aguantó. Navas se hizo gigante. La prueba de Hitzfeld es fallida. El equipo titular está claro, los suplentes del medio campo hacia arriba demostraron poco. Costa Rica vuelve a ganar en tierras europeas después de 20 años. Una prueba de la realidad futbolística. Mucho por mejorar.
Un campeón en todas las de la ley. Dejó en el camino al campeón inglés (Chelsea), al campeón español (Barcelona) y en la final ha derrotado al campeón germano (Bayern Munich).
Mourinho sigue haciendo historia. Ya en el Chelsea marcó una época, aunque siempre le faltó llegar a la cima con la Champions. Esa Copa que levantó por primera vez con el Porto en 2004. Ahora su nombre quedará escrito en letras doradas, a la par del legendario Helenio Herrera.
El partido era el choque de dos estilos muy diferentes. Por un lado Van Gaal siempre apegado al toque y al desborde, por el otro el Inter que huye de la posesión del balón para preferir un juego directo y sencillo. Pragmatismo.
Los primeros minutos fueron de mucho análisis de las posiciones y de las marcas. La posesión no estaba tan marcada aún. Los bávaros esperaban al Inter desde su propio campo, tratando de que estos se partieran en el medio y dejaran espacios. El equipo italiano siempre se mantuvo muy compacto, cubriendo todos los espacios posibles. En el uno contra uno, Robben estaba sacando ventaja, pero los hombres en su zona de marcaje se turnaban para bajarlo hasta con faltas. Entre ellos Chivu, Cambiasso, Pandev y Samuel. Cambiasso se multiplicó por izquierda, ayudando a Chivu a frenar a Robben y por supuesto el encargado del primer toque en salida (Honró a Giacinto Facchetti con la camiseta número 3 al final del encuentro). Cuando el Inter recuperaba, su clave estaba en la salida rápida. La transición defensa-ataque explosiva y sorprendiendo las posiciones defensivas rivales. Pandev, Sneijder y Eto’o eran los hombres en cargados de esta transición. El camerunés siempre arrancaba desde su campo, donde bajaba a colaborar con la marca. Los ataques no se concentraron sobre algún sector, solamente a los espacios.
Era un partido en donde los equipos no se sacaban mucha diferencia, pero apareció Milito. Júlio César saca desde el área (como lo hacía Cech en el Chelsea de Mourinho) Diego recibe frente al área del Munich baja la pelota para Sneijder, siempre cerca de la jugada, y el holandés se la devuelve de manera oportuna para que Milito defina entrando al área haciendo un amague sensacional ante la salida de Butt. Una jugada de tres toques para cruzar toda la cancha.
En el segundo tiempo el Bayern Munich acentuó su dominio de la posesión de balón pero con muy poca presencia en el área. Robben siempre aportando el factor diferencial pero no fue suficientie para batir el muro defensivo. Para culminar su faena, en un contragolpe, Eto’o sirve para Milito quien con un movimiento soberbio le quiebra la cintura a Van Buyten y define de pierna derecha de forma exquisita. Una noche soñada para el argentino que debutó en Racing de Avellaneda. El mundial le espera con la mayor inspiración.
Europa se rinde a los pies del portugués Jose Mourinho y su Inter. Ha demostrado que sus metodologías de periodización táctica son efectivas y que su espíritu ganador, manejo de grupo y control mediático lo hacen The Special One.
Claro está el partido fue más cerrado de lo que se esperaba. El Madrid tuvo más opciones de gol pero el Barcelona tuvo las más claras. Las distracciones condenaron al Madrid. El equipo blaugrana controló la pelota, tuvo paciencia, supo llegar y golpear en momentos clave. Messi jugó de nueve en un planteamiento muy similar al utilizado en la final de la Champions contra el Manchester United en Roma. Con Puyol de lateral y cambiando a Messi de la banda al centro de ataque. Ya lo decía Pep, este partido se iba a jugar como una final.
Pellegrini sorprendió con la inclusión de Gago en el once inicial. Cristiano Ronaldo estuvo sufriendo todo el partido. Una lesión en su tobillo izquierdo lo mantuvo lejos del cien por ciento de rendimiento.
Abajo un pequeño compilado de jugadas que quiero destacar. La estrategia del despiste originada por el engaño del hombre en fuera de juego, dando la oportunidad de ingresar en velocidad mientras la defensa está confiada y estática. Son fracciones de segundo para decisiones. También vemos el desorden en el segundo gol del Barcelona que permite a Pedro sacar ventaja de su velocidad. Los centrales del Madrid van al achique y queda el espacio.
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PD: Hay varios errores de edición en el video pero básicamente quería realizar una prueba para ese tipo de material. Las disculpas del caso. Espero que cuenten la intención. 😉