Todo indicaba que Brasil golearía a los coreanos. La historia fue completamente distinta y Brasil sufrió para derrotar a Corea del Norte, que con valentía se defendió hasta donde pudo. Dunga salió con el tradicional 4-2-3-1 que ha venido implementando en los últimos meses. Un sistema que muchos catalogan de anti-brasilero por su énfasis en la protección defensiva, convirtiendo a Brasil en un equipo de contragolpe. La fórmula ha resultado efectiva en algunos partidos pero en otros como el de ayer, donde el equipo tiene que meter ritmo y superar defensas tan cerradas como la coreana, las carencias salen a la luz, por falta de intensidad y conjunto. Entre esa oscuridad del cero a cero del primero tiempo, apareció Maicon para cambiar el juego, con una gran anotación. El lateral brasileño junto con Elano fueron los anotadores de los dos goles de la canarinha. Otro que puso algo distinto al opaco juego brasileño fue Robinho, siempre vertical, desequilibrante sacando ventaja en la individual. La cara opuesta es Kaká, con buena movilidad pero con ciertos problemas en imprecisiones y sobre todo por ratos pierde su rol, naufragando sobre el césped. Esto ciertamente lo descontrola psicológicamente y su cuota de aporte a la causa, baja considerablemente. En el segundo tiempo entraron Ramires, Nilmar y Dani Alves pero el aporte en goles y oportunidades de anotación no aumentó. En resumen el Brasil de Dunga apuesta por el pragmatismo en ofensiva dejando de lado el jogo bonito.
Sin duda también hay que destacar lo hecho por Corea. No cabe duda que su actitud defensiva fue extrema con un 5-3-1-1, pero se requiere de mucha valentía tener la actitud que demostraron. También lograron hacer daño, al punto de anotar un histórico gol. La estrella sin duda fue Jong Tae-Se. Atacó más que todo corriendo hacia el lado izquierdo de Brasil, a las espaldas de Bastos y complicando las coberturas de Juan. Incluso también Lúcio tuvo que emplearse a fondo para detenerlo. Sus lágrimas cantando el himno quedarán en el recuerdo de la historia de las copas del mundo.
Evidentemente Domenech ha sido blanco de críticas, no solamente por sus convocatorias, sino por sus planteamientos. Cambió el 4-2-3-1 por el 4-3-3. La principal razón la carencia de goles. Sin embargo este equipo dejó muchísimas dudas a nivel defensivo en los amistosos frente a Costa Rica y China. El día de hoy pudimos apreciar una mezcla de los dos sistemas. De entrada Diaby, figura clave del partido, Malouda a la banca.
El funcionamiento en general de Francia fue muy similar a lo de los amistosos. Recargado el juego sobre Ribery. Hoy Gourcuff más hacia el centro tuvo más participación pero sigue en deuda, Francia tiene fe en que tenga la pegada que necesitan, que sea determinante, pero aún no lo muestra. Por derecha Govou con muy poca incidencia. Se esperaba un cambio con Valbuena, pero el mismo nunca llegó. Ribery desenchufado, como toda la temporada.
El maestro Tabárez salió con su esquema más defensivo. Tres centrales, dos medicentros, dos carrileros, un enganche y dos hombres en punta. Tres hombres en el fondo para cubrir un solo hombre en punta por parte de Francia era evidencia clara de adonde jugaría Uruguay. Nunca se descuidó, nunca arriesgó, no sumó hombres en ataque. El resultado un juego sumamente discreto. González puso algunos pases pero tuvo la pelota en sus pies muy poco tiempo. Corrió hasta el cansancio, fue sustituido por Nico Lodeiro, quien luego salió expulsado por casi fracturar a Sagna. Solamente la movilidad de Forlán daba esperanzas de que llegara una anotación para los charrúas. Esto mas la ineficacia de los francés dio lugar a un partido aburrido.
En el medio campo hubo muy pocos espacios. Francia también se preocupó por no desarmarse. En transición ataque-defensa invierte el triángulo en el centro, con Toulalan marcando a González, Gourcuff sobre Arévalo y Diaby sobre Pérez. Govou retrocede hasta cubrir a Álvaro Pereira, Ribery sobre Maxi Pereira. Anulación total. Ese mismo triángulo invertido servía de inicio para la salida, con un Diaby mucho más suelto, que intentó desequilibrar saliendo de la zona de doble pivote. Posiblemente esto no era lo más acertado y son otros los jugadores que deberían dar la salida, dar el último pase. Para colmo de males, los cambios fueron irrelevantes, sacando a Anelka por Henry, Gourcuff por Malouda y Govou por Gignac. A partir de la expulsión de Lodeiro, Francia puso contra las cuerdas a Uruguay, pero fiel a su estilo, aguantaron el resultado hasta el final.
México ha salido presionando desde el inicio. Dos Santos, Juárez y Aguilar hicieron superioridad numérica contra Thwala y Dikgacoi. Guillermo Franco falló oportunidades de gol claras, cuando los mexicanos eran muy superiores en el Soccer City Stadium. El 4-3-3 de Aguirre empezó recargando el ataque por el sector derecho.
Pasados 20 minutos, Sudáfrica comenzó a salir del miedo escénico más a la presión a la que fueron sometidos. Parreira salió con el tradicional 4-2-3-1. Pienaar estuvo muy resguardado y por momento errático, la labor de creación recaía en Tshabalala. Aprovechó los espacios que México dejó por ese costado. Fue el hombre con más recorrido del partido con 12297 metros. Pienaar se movía hacia la derecha, Tshabalala hacia el centro para combinar con Mphela. Fueron pocas las ocasiones que tuvieron en el primer tiempo, pero en los últimos minutos, avisaban.
Los aztecas tuvieron el peso del juego, mayor posesión, mucho más remates a puerta, pero incapaces de anotar. Iniciando el segundo tiempo, a los ’55, un contragolpe a gran velocidad combinando por el centro y verticalizando con Tshabalala, quien entrando al área define con un remate fortísimo al ángulo superior izquierdo de Oscar Pérez. Para ese momento ya Guardado había ingresado, Juárez pasó a cubrir la lateral derecha, con tres centrales (Salcido, Rodríguez, Osorio). Torrado fue a cubrir la lateral izquierda. Márquez más al centro. Ingresó también Blanco, muy libre, tirándose a las bandas, sobre todo la derecha para dejarle el espacio izquierdo a Guardado. México cambió a un 3-3-2-2 (3-5-2). Sudáfrica retrocedió. Aguantó hasta el minuto 79, cuando Guardado colgó un centro al segundo palo, cerraban tres mexicanos – Osorio, Chícharo Hernández y Márquez- contra solo Mokoena que no salió en línea, falló en el cabezazo, y el jugador del Barcelona puso el empate.
En los minutos finales el partido fue de más ida y vuelta. Sudáfrica siendo mucho más precavido atacando con menos hombres. Hubo chances en los dos marcos, los locales más cerca de conseguir el gol del triunfo cuando Mphela pegó el balón en el palo en un contragolpe. Decepción en México, conformismo en Sudáfrica es el saldo del empate a un gol que nos deja el partido inaugural.
El lunes 11 de junio de 1990 los costarricenses vivieron -aunque yo tenía 4 años- una experiencia inédita. Costa Rica había clasificado por primera vez a una Copa del Mundo y le tocó enfrentar a Escocia en el primer partido. El mundo desconocía nuestro país a nivel futbolístico y no esperaba otra cosa que ver a la selección tricolor ser dominaba completamente por los rivales del grupo C. Nadie imaginaba siquiera que consiguieran un punto.
Bora Milutinović tomó las riendas del equipo y planteó un esquema basado en agrupamiento defensivo y esperar el contragolpe. Frente a los escoceses, salió con un 4-3-2-1 (o 4-3-3 en su efecto ofensivo) 3-6-1 (o 3-4-3 en su efecto ofensivo). Róger Flores, el capitán, como líbero detrás de Mauricio Montero. Por los costados dos jugadores de recorrido y actitud ofensiva, como José Carlos Cháves y German Chavarría. En el medio campo, tres jugadores cerrando los espacios. Ronald González era la sorpresa con tan solo 19 años, junto a dos hombres del Cartaginés, Hector Marchena y Roger Gómez. Por izquierda Oscar Ramírez, uno de los ejes en ofensiva y por derecha Juan Arnoldo Cayasso. En punta Claudio Miguel Jara.
El Nene Cayasso era una pieza fundamental. La movilidad de los tres hombres encargados de comandar la ofensiva era vital Arrancar desde medio campo no es tarea fácil teniendo en cuenta el gran recorrido y la velocidad que debían desplegar. Cayasso no salamente debía atacar por derecha, sino que también acompañar a Jara y llegar a zona de definición.
Salida por los costados con Cháves y Chavarría y pelotazos ocasionales buscando a Jara en punta fueron las constantes en la salida tica. Recuperar el balón en el último cuarto y medio de cancha y generar un contragolpe en velocidad. Durante el primer tiempo fueron pocas las jugadas en donde Costa Rica pudo sorprender. En el segundo, iniciando, empezaron a llegar las oportunidades generalmente atacando por izquierda, a las espaldas del recién ingresado McCoist. La jugada del gol empieza desde ahí. Costa Rica comenzó a sumar hombres al ataque con atrevimiento. El balón cruza por en frente del área de Escocia, Marchena la toma, rompe por el centro, sirve para Jara quién se adelanta a los centrales y da un pase magistral de taco para Cayasso, quién nuevamente aprovechó los espacios generados por ese sector derecho escocés. El gol que cambió la historia del futbol costarricense y de paso una jugada que da nombre a este blog.
Escocia apostó como siempre al juego directo británico. Un 4-1-3-2 con el skipper Aitken por delante de los centrales. Lo tenían bien claro para buscar a McInally, delantero del Bayern Munich, por izquierda. Fuese por alto o por bajo. Las llegadas de Mo Johnston por derecha. Las subidas de Malpas. En jugadas a balón parado de igual forma buscar a McInally y McPherson por alto. Defensivamente eran sólidos por el centro del campo, pero hacia los costados les faltó presión. Los carrileros costarricenses aprovecharon esos espacios para realizar sus ataques. Evidentemente en juego aéreo era muy dificil superarlos por lo que evitaban ese estilo con centros al área. Por el contrario era más efectivo a ras de césped para sorprender y rematar desde donde hubiera espacio frente al área. En el segundo tiempo hubo un cambio interesante en Escocia. Salió Gough y entró McCoist. Su labor era atacar la izquierda costarricense. Sobre Cháves. Ahí fue importantísimo el dobleteo con Róger Gómez para evitar que McCoist encontrara las vías. Por el contrario, Costa Rica supo defenderse y ante los espacios dejados por McCoist, iniciar los contragolpes. El tiro le salió por la culata al entrenador Andy Roxburg, quien había llegado a reemplazar en el puesto a Alex Ferguson. El entrenador actual del Manchester United había asumido el puesto en 1986 ante la trágica muerte de Jock Stein.
Después del gol, Costa Rica tuvo más espacios para atacar, sin embargo poco a poco fue retrocendiento hasta ser arrinconado por Escocia. Aguantaron el resultado con un Gabelo Conejo que se agigantó. Psicológicamente los escoceses se sintieron sobrepasados ante la impotencia de romper el cerrojo. El árbitro Loustau pitó el final y el júbilo estalló en todo el país.
Comparación de las formaciones de aquel juego, con las edades y clubes en aquel momento:
El fútbol es un estado de ánimo. Dijo Valdano una vez. Frase trillada. Saprissa salió a jugar con ese estado. Sabía que el León estaba herido y saldría con todo. Es ímpetu haría que cayeran en decisiones erróneas por la ansiedad. Aplicar experiencia.
El partido fue muy intenso en los primeros minutos. Ese ritmo de ida y vuelta no era conveniente para los morados. Decidieron achicar la cancha. Un 3-5-2 con triángulo en el centro, formado por Barrantes, Paniagua y Centeno de enganche. Alajuelense aplicó muchas faltas tácticas en el medio campo para evitar esos contragolpes, ese juego directo, esos balones largos que los afectaron en el clásico pasado. Saprissa no profundizó. Sus hombres por los extremos no subieron más allá de la línea horizontal del área rival. La opción elegida siempre fue el remate de larga distancia. Abusando de ello. El partido entró en coma mientras los manudos esperaban que su rival saliera de su campo para buscar los espacios arriba. Ellos se mantuvieron resguardados.
Llegó el segundo tiempo y Alajuelense presionó más arriba. Saprissa siempre se tiraba atrás sin mayor respuesta ofensiva. Juego por delante de la línea de presión sin sobrepasarla. Los centrales morados no tienen salida, pero la presión no fue sobre ellos, sino sombre los hombres referenciados en el medio, Barrantes, Paniagua y Centeno. Cuando estos retrocedieron para tomar la pelota en salida, Alajuela achicó espacios y recuperó el balón en propio campo contrario. Con mucho menos metros por delante para liquidar en cambio de ritmo por velocidad. Así llegó el gol con el error en la salida de Saprissa. Los tibaseños jugaron con fuego y pagaron su error. Anticipamos el mediocampo asímetrico de la LDA con la incorporación de Oviedo. Básicamente en 4-4-2 con las variantes anteriormente mencionadas. Así funcionó muy bien principalmente en la parte complementaria sorprendiendo la zaga morada en los movimientos. Los cambios en ofensiva rojinegra fueron hombre por hombre, Marco Ureña por Camacho y Argenis Fernández por Solórzano. Aunque el segundo cambio fue condicionado, la apuesta siempre fue la velocidad.
El parón del partido por los incidentes contribuyó a reorganizar la estrategia visitante, ya que anímicamente alajuelense estaba pasando por encima. Al final fue demasiado tarde la reacción del Saprissa, menos fructífera. Lo más cerca fue un remate de tiro libre de Centeno que contuvo la respiración de todos.
El balance de los dos clásicos deja un saldo muy parejo. Sin embargo la apuesta ofensiva de Alajuelense tiende a gustar más. Saprissa necesita ser más irreverente en ofensiva. El aficionado no solo pide victorias sino juego en conjunto. El mal que aqueja Saprissa desde temporadas atrás.
La LDA mejora en cada partido. En fase defensiva los automatismos son ahora más que evidentes. Por ejemplo observamos los movimientos de Carlos Clark, muy sincronizado con el central al costado, guardando la distancia adecuada con tanto con el central como entre líneas, basculando con regularidad y con buena solidez defensiva. Por el otro costado, Carlos Castro ni se nombra y el juvenil Meneses se adueña de la banda. Luis Marín y González por el centro pero también juegan Elías Palma o Dawson. Luego está Luis Miguel Valle, del que ya hablamos hace unos días sobre sus labores en salida con balón dominado.
Sibaja es un hombre de mucha experiencia, dirigió a la selección nacional sub-20 en el mundial de Qatar 95, también a la UCR en segunda división. Aprendió mucho a la par de Jorge Luis Pinto – la persona que cambió muchas cosas en Alajuelense – por lo que sus planteamientos se basan en los del colombiano en gran parte. Está Mauricio Montero, colaborando en la parte táctica junto a Sibaja para lograr esos automatismos. Hay experiencia.
También es evidente al buen estado físico que se encuentra el plantel. Recordemos que Sibaja tiene especialidad académica en acondicionamiento físico. Parte de sus propuestas es el trabajo físico con balón, entrenamiento integrado. Esta es la clave para lograr los automatismos. Muy relacionado con la periodización táctica.
Alajuelense también es amplio en su juego, bascula en ataque, le da tránsito a la pelota. Se alternan en las bandas Ureña y Solórzano. Sin embargo la LDA le hace falta mayor profundidad. En algún momento Sibaja intentó colocar a Mario Camacho para mejor referencia por el frente de ataque pero no se acopló en su momento al sistema. La profundidad de alajuelense depende mucho del trabajo en segunda línea con Estrada, Gabas y Kevin Sancho. Como hablamos anteriormente ahí es donde falta más trabajo. Cuando Estrada pisa el área rival, la finalización de la jugada está prácticamente asegurada. Lo mismo con Gabas. El problema es la cantidad de veces que esto sucede. Cuando la LDA le mete velocidad, a veces la segunda línea no llega al mismo ritmo. Sin embargo bajo este esquema, la figura de Jean Carlos Solórzano comienza a levantar. Lleva 5 goles. Sus movimientos por la banda en desborde y en uno contra uno son constantes. Pero sus diagonales hacia el centro le han dado las anotaciones. Es por eso que Ureña –por la otra banda- es de los mejores asistentes del torneo. Solórzano comienza a mostrar mucha picardía cuando busca los espacios, ya no corre desorientadamente. Aprovecha mejor sus recursos, a su vez los ha potencializado.
Este sábado 6 de marzo, la Asociación Deportiva San Carlos consiguió un importantísimo triunfo sobre el equipo Ramonense 1 a 0. El Partido se llevó a cabo en la cancha de Pital…
Toda la información sobre este partido, incluyendo fotos, entrevistas y estadísticas la pueden encontrar aquí:
Estamos exactamente a 100 días para que comience la Copa del Mundo de Suráfrica 2010 y que mejor forma de calentar el ambiente que con los himnos. A mi criterio la música juega un papel importantísimo no solo en la comercialización del producto, sino también para embellecer las imágenes y recuerdos que nos deja la máxima competición de fútbol del planeta. A continuación un repaso de los himnos a partir de 1990, cuando particularmente tomaron mucho auge. En orden cronológico y no de preferencia.
Italia 1990 Un’estate Italiana – Gianna Nannini & Edoardo Bennato
Sin duda, el mejor de todos los himnos. Se eriza la piel. Un verano italiano.
USA 1994 Glory Land – Daryl Hall
Emotiva canción para uno de los mejores mundiales. De mis favoritas.
Francia 1998 La Cour des Grands – Youssou N’dour & Axelle Red
Un senegalés y una belga interpretaron esta canción, el himno oficial. El video es de la ceremonia del partido inaugural entre Brasil y Escocia (2-1). Me gusta mucho.
Corea y Japón 2002 2002 FIFA World Cup Official Anthem – Vangelis
Precioso himno del genio griego Vangelis. El único himno sin letra. Una belleza instrumental.
Alemania 2006 Zeit das sich was dreht (Versión en inglés “Celebrate the Day”) – Herbert Grönemeyer
Interesante propuesta, junto al dúo maliense Amadou & Mariam. Buen ritmo.
Suráfrica 2010
Todavía no conocemos el himno oficial, pero de momento tenemos la canción oficial:
Waving Flag – K’anaan feat. David Bisbal (Versión para Latinoamérica)
No sé ustedes, pero ya puedo imaginarme los equipos entrando al terreno de juego, y al fondo, el himno de la FIFA
2008. El panorama no podía ser más negro para Steve McLaren. El entrenador que menos tiempo ha estado al frente de la selección inglesa. Un récord poco honorable en un puesto tan resultadista. Foco de culpabilidad ante la no clasificación de su selección a la Eurocopa de Austria y Suiza. Precisamente finalizando ese torneo europeo, McLaren firmaba el contrato con el equipo de la ciudad de Enschede.
En la temporada 2007-2008, el Twente terminó en la cuarta posición, vendió a Orlando Engelaar por lo que las expectativas no eran muy altas. Sin embargo, pese a los malos augurios, el Twente acabó la temporada en segundo lugar, en el que el AZ Alkmar de Van Gaal se llevaría el título con holgura de puntos. En esa temporada, por la Champions League, el destino emparejó la tercera ronda de clasificación del Twente contra el Arsenal. 6-0 fue el marcador global. Mala suerte. Esta temporada quedaron eliminados en la ronda de clasificación de la Champions ante el Sporting de Lisboa con un agónico gol en el último suspiro. Frustrante.
Tres de sus mejores jugadores la temporada anterior se marcharon; Marko Arnautovic, Edson Braafheid y Eljero Elia. Con la llegada de Bryan Ruiz y del eslovaco Miroslav Stoch (Nitra, 1989) – a préstamo del Chelsea – el técnico McLaren ha logrado acoplar de manera muy efectiva el 4-3-3 tan popular en Holanda. Sander Boschker en la portería. Ron Stam carrilero derecho y Dwight Tiendalli (Paramaribo, 1985) como carrilero izquierdo. Los centrales Peter Wisgerhof y el brasileño Douglas (Florianópolis, 1988). Volante derecho Wout Brama y por la izquierda Theo Janssen. Como pivote ofensivo el veterano danés Kenneth Pérez (Copenhagen, 1974). Un hombre en punta, el referente Blaise Kufo (cc Blaise N’Kufo) capitán del equipo. Lo acompañan por la izquierda Stoch y por la derecha Ruiz. Alineación de memoria.
Precisamente ese puede ser uno de los inconvenientes que condicionen el destino de este equipo durante esta temporada. La amplitud de la plantilla. Son tres competiciones (Liga, Copa doméstica y Europa League) las que deben afrontar y en las tres tienen posibilidades. En Holanda marchan de segundos a un punto del PSV, están en cuartos de final de la Copa doméstica (KNVB Cup, de la cual salieron subcampeones la temporada anterior al perder la final en penales ante el Heerenveen) y en la Europa League se enfrentan esta semana en partido de vuelta de los playoffs ante el Werder Bremen.
El Twente ha logrado desarrollar esta temporada automatismos en defensa, a la par de una producción importante de goles. Mucho dinamismo en las transiciones. Todos defienden. La parte ofensiva es la primera línea de presión hacia el rival. Por eso el Twente enfrenta la Europa League sin complejos y con valentía desafía al PSV en Holanda.
Este jueves, el Twente visita el Weserstadion en Alemania a defender el 1-0 en la ida contra el Bremen. Este partido puede ser un antes y un después en esta temporada. Momento de decisiones, de pisar el acelerador. Su mayor ventaja es no haber permitido goles en la ida.
Por mucho tiempo Wálter Centeno fue el líder del equipo morado, consiguiendo grandes logros, incluso el tercer lugar en el mundial de clubes. También fue pieza clave con la selección nacional en tres eliminatorias y dos mundiales. A sus 35 años, su futbol se ve condicionado a su estado físico y psicológico. Para un hombre acostumbrado a ganar, a siempre ser figura, tener que dejar de ser el jugador referente debe pesar. Centeno quiere ser el vértice de su equipo, dar el último pase. Su ida y vuelta ya no es el mismo por lo que el último pase generalmente será un balón largo. A balón parado conserva sus virtudes pero se rehúsa a jugar al primer toque, restándole velocidad y sorpresa a las jugadas.
Roy Myers se dio cuenta de eso anoche frente a Brujas, estando Centeno expulsado. Barrantes, Balladares, Paniagua, Cordero, Martínez. Todos tocando de primera intención, rompiendo la segunda línea en velocidad con la pelota dominada. Por lapsos el Saprissa de Myers encontró su fútbol. Tiempo atrás Saprissa tuvo calidad diferencial y mucho juego vertical. Jugadas de tres toques terminaban en gol. Jeaustin Campos quiso mantener ese ritmo y Saprissa ganó campeonatos. Pero el público comenzó a aburrirse ante el deterioro del espectáculo. Saprissa había sacrificado el juego vistoso ante la necesidad de ganar. El fracaso en Concacaf supuso que la fórmula ya no funcionaba. A Myers lo primero que le pide su afición es que el estilo de juego cambie. Esto beneficia considerablemente a los jóvenes con capacidades técnicas superiores, pero deja de lado a varios veteranos que no pueden seguirle el ritmo. Este es el caso de Centeno.
Con el paté, Saprissa gana en efectividad, pero pierde en juego vistoso. Centeno aguarda el pase mientras sus compañeros buscan espacios. Sus compañeros más cercanos la piden al pie, pero él prefiere el pase al espacio a los delanteros. Si Myers quiere a Centeno en un triple pivote junto a Barrantes y Paniagua, Saprissa perderá velocidad. Una solución puede ser subir a Walter de enganche, como pivote ofensivo, jugando entre líneas rivales por lo que evidentemente deberá desprenderse del balón mucho más rápido. Estas son las decisiones a las cuales se enfrente el flaco. Necesita darle un cambio al equipo, pero ahí está Centeno.