Ni siquiera los saprissistas lo celebraron, primero porque lo consiguieron de manera muy fácil, sin sudar mucho, pasando por encima de todos sus débiles rivales. Segundo porque el campeonato no despertó emoción en ninguna de las aficiones. Un torneo en el que se pensaba sería más competitivo por el dinero que le entraba a algunos equipos como Liberia Mía, y el reparto de jugadores por los diferentes equipos de primera. Incluso al inicio del torneo la UCR metía presión en los primeros lugares, pero se fué desvaneciendo hasta convertirse en el equipo con peor rendimiento en el torneo. Definitivamente este fué uno de los peores campeonatos nacionales que se hayan visto, el peor en torneos cortos.
Si hacemos un repaso de los diferentes torneos a nivel latinoamericano, empezando por los dos más importantes en nuestro continente México y Argentina. La LMF se juega dividiendo los equipos en grupos terminando en la famosa liguilla de ida y vuelta para sacar al campeón. Se puede aplicar aquí ese sistema, no, por el hecho de que apenas existen 12 equipos y no alcanzan para realizar los grupos, y si se va a aplicar la “liguilla” o “playoff”, entonces no se puede hacer algo como lo que hicieron este torneo de dar 10 millones de colones al cuarto lugar de cada grupo y ese desorden en semifinales.
Veamos el torneo Argentino, este se juega a una ronda todos contra todos, partidos de ida, se saca al campeón de Apertura, y para el clausura se realiza otra ronda en partidos de vuelta para sacar el campeón del otro torneo. Este sistema no se podría aplicar aquí del todo, debido a la limitante de equipos, pero un torneo corto de ida y vuelta todos contra todos si alcanza para realizarse. El problema de este sistema es que no da mucho espacio a la selección, que es un tema que ha influido mucho en los últimos tiempos en la Federación y Unafut.
Creo que los dirigentes nacionales deben empezar por analizar los últimos torneos, unos 10 años atrás, revisar con detenimiento cuales torneos generaron mejores resultados para calendarización y para que sea economicamente rentable para los equipos. De otra forma es muy díficil seguir inventando sistemas de campeonatos, arriesgando el proceso de la selección hacia el mundial 2010 y la salud de las finanzas de los golpeados equipos de primera división.