El conjunto dirigido por Jorge Luis Pinto rescató un valioso empate a dos goles, en su visita al Estadio Rommel Fernández de Ciudad de Panamá, remontando una desventaja de dos tantos ocasionada en los primeros minutos. Las anotaciones costarricenses llegaron por intermedio de Álvaro Saborío y Bryan Ruiz, mientras que Luis Henríquez y Román Torres lo hicieron para los panameños.
En términos generales, el partido nunca estuvo a favor de los ticos. No solamente por tener un marcador en contra durante la mayor parte, sino también porque nunca tuvo un control claro sobre las acciones, y sobre todo en el primer tiempo, fue superado por un rival que entró con mayor intensidad y deseos de obtener el triunfo.
A nivel de sistemas tácticos, ambos técnicos no sorprendieron. Como era de esperarse, mantuvieron las estructuras 4-4-2 dejando las marcas muy definidas. No obstante fue en las posiciones de los jugadores donde intentaron generar incertidumbre en su rival.
Luis Henríquez ha sido regularmente utilizado como lateral izquierdo por Julio César Dely Valdés. En esta ocasión lo posicionó como volante por izquierda, dejando a Carlos Rodríguez como lateral zurdo. El cambio posicional ocasionó un interesante equilibrio en el medio campo, ya que además de proporcionar un soporte defensivo ante los movimientos de Bryan Ruiz, Christian Bolaños y José Salvatierra, también aprovechó los despistes por la banda para sumarse al ataque.
Costa Rica posiblemente barajaba tres cartas para colocar por el sector derecho; Ruiz, Bolaños o Joel Campbell. Ese potencial ofensivo provocó la decisión de Dely Valdés de colocar a Luis Henríquez por esa misma zona.
Ciertamente el cambio para Panamá resultó exitoso. Bryan Ruiz inició el partido recostado por el sector derecho, donde Henríquez no solamente controló sus movimientos, sino también se benefició de la poca aplicación defensiva de Ruiz, permitiendo los avances por el carril, complicando muchísimo el trabajo de José Salvatierra.
Jorge Luis Pinto se dio cuenta del inconveniente cuando ya el daño estaba hecho. Ruiz no se acomodó a la banda y la estructura defensiva comenzó a resquebrajarse. A los 20 minutos, Pinto movió a Randall Brenes hacia el costado izquierdo, reposicionando a Cristian Bolaños a la banda contraria y dejando a Ruiz por la zona central, más cerca de Álvaro Saborío. Ya para ese momento, Costa Rica estaba abajo en el marcador 1 – 0.
No obstante los problemas no se concentraron únicamente por la banda derecha costarricense, ya que aparecieron otras grietas defensivas conforme el juego avanzó. La presión costarricense era inoperante, imposibilitado de recuperar ni sostener la pelota mientras Panamá con el ímpetu a tope aceleraba, sintiendo a su oponente contra las cuerdas, en busca de dar golpes aún más certeros. Al minuto 26 Marcos Sánchez realizó una jugada individual por la zona izquierda del área tica, que dejó en evidencia a José Salvatierra y Bryan Ruiz, para después tirar un centro rastrero aprovechado de gran forma por Román Torres, quien puso el 2 – 0 al borde del área chica.
Los dos mediocampistas centrales costarricenses pasaron prácticamente desapercibidos por el primer tiempo, siendo Bryan Ruiz, ahora en una nueva posición, el único que lograba controlar el balón y generar alguna acción en ataque o al menos sostener la posesión en campo contrario.
Costa Rica estaba atolondrado, maniatado y francamente más cerca de conceder algún gol más que del descuento. Sin embargo al minuto 39, en contra de la tónica del partido, logró anotar a partir de un tiro de esquina ejecutado en corto, Christopher Meneses centró y Álvaro Saborío remató de cabeza de forma magnífica por encima de su oponente, al palo largo del arquero Jaime Penedo. Ese descuido de Panamá permitió a Costa Rica ordenar las ideas antes del pitazo que indicó el descanso del medio tiempo.
Jorge Luis Pinto hizo ingresar a Joel Campbell en sustitución de Randall Brenes, quien mostró un nivel muy bajo de rendimiento. El jugador del Betis no logró sacar provecho de su velocidad o calidad individual, pero al menos hizo retroceder al lateral panameño Leonel Parrish.
El equipo local realizó un desgaste físico muy importante durante la primera mitad y para la segunda, cedió un poco la iniciativa a los ticos. La posesión de balón se equilibró y el partido perdió intensidad. Dely Valés realizó algunas variantes en busca de no renunciar a los contragolpes, suponiendo a Costa Rica arriesgando para ir al frente y dejando espacios. Panamá generó algunos contragolpes pero solamente una acción clara para anotar. La intervención de Patrick Pemberton evitó el tercer gol en los pies de Rentería quien había ingresado por Escobar en el segundo tiempo.
Costa Rica se equivocó en muchos aspectos del juego, entró frío y le costó subir las revoluciones. No obstante fue muy efectivo a balón parado, donde demostró haber estudiado muy bien a su rival y buscó hacerle daño en uno de los aspectos donde es fuerte, el juego aéreo. Contrario a lo que muchos esperaban, Costa Rica causó mucha molestia por alto. En la previa se comentó acerca de la marcación zonal que realiza Panamá en fase defensiva, Costa Rica estudió este posicionamiento de tal forma que encontró puntos débiles. Generalmente fueron centros al segundo palo, evitando la zona por donde cubren los centrales de Panamá. Por eso Giancarlo González y Álvaro Saborío siempre buscaron el alejarse de la zona central del área. También aplicaron tiros de esquina en corto, provocando que la defensa canalera se moviera y abrir espacios.
En el siguiente video se puede observar los movimientos de Saborío y González buscando el segundo palo. Ambos jugadores atacaron a los laterales, huyendo de la zona donde se encontraban Baloy y Torres. Se detalla el cobro en corto y la dirección en la que iban dirigidos los servicios desde tiros de esquina. Se incluyó también la jugada del segundo gol, debido a que nuevamente Saborío buscó salir de la zona de los centrales, le ganó el salto a Carlos Rodríguez y le dejó el balón a Bryan Ruiz. Sin duda Álvaro Saborío fue un factor clave para los costarricenses en este juego.
Ahí estuvo la clave para Costa Rica, ya que siempre tuvo el partido cuesta arriba. Logró sacar ventaja en el juego aéreo y ser efectivo. De no ser por esto, los nacionales se hubieran traído una goleada correctiva de tierras canaleras.
Pinto intentó darle continuidad al plantel que disputó la Copa UNCAF 2013 y prescindió de inicio de varios jugadores legionarios. Entre ellos Bryan Oviedo, Jhonny Acosta, Rodney Wallace, Joel Campbell, Michael Barrantes y Cristian Gamboa. Sobre todo sorprendió dejar en la suplencia a Oviedo y Gamboa. La planilla de la UNCAF resintió la intensidad de juego en los primeros minutos y lo pagó muy caro. Es difícil adivinar si el rendimiento costarricense hubiera diferente, si Pinto hubiese optado por incluir a más legionarios desde el arranque. Los seleccionadores siempre acusarán el poco tiempo de trabajo con los jugadores que vienen desde el extranjero (aún más a CONCACAF con el desorden de fechas). De todas maneras Pinto debe tomar nota de lo ocurrido en Panamá y en general la primera jornada de la hexagonal, donde los rendimientos fueron muy parejos y nadie regaló nada. Por eso las palabras de Michael Bradley reflejan mucho la realidad:
“Cuando juegas en países como México o Costa Rica, debes estar preparado para que salgan mal unas 50 cosas, desde el momento en el que bajas del avión hasta que vuelves a subirte a él. Terrenos de juego en mal estado, público vociferante e intimidante, problemas en el hotel…No vale la pena ni preocuparse ni quejarse, porque lo único que consigues es agotarte…Los jugadores más jóvenes tienen que adaptarse a esas dificultades a toda velocidad.”