El Barrio México era el líder del torneo y eso tenía más presión para el lado Alajuelense. Psicológicamente el rival imponía respeto. Los canelas realizaron un partido muy valiente y lograron equilibrar las cosas aún con un jugador menos aunque al final Alajuelense logró encontrar el ritmo necesario para anotar el gol de la victoria.
A grandes rasgos, Barrio México mostró nuevamente un 4-3-3. Bajo los conceptos que se manejan por momentos esto puede ser también un 4-2-3-1. Hay mucha movilidad en la parte media, sin un orden específico. Maikol Ortíz fue hombre clave en el esquema. Mucha libertad y con una idea clara de cómo tenía que moverse entre líneas. Como vemos en el gráfico (Figura 1) el hombre más cercano para la marca era Guzmán. La movilidad de Ortíz obligaba a Guzmán a salirse constantemente de posición, sobre todo hacia su izquierda para colaborar con el lateral, ya que Ortíz se acercaba a la banda. Esto evidentemente generaba espacios por el centro.
El sistema de Óscar Ramírez fue nuevamente el 4-5-1 (4-1-4-1) con el cambio de posición de Ureña que ahora aparecía como hombre en punta en vez de Mario Camacho. Pablo Antonio Gabas pos izquierda y Argenis Fernández por derecha.
A los 21 minutos Downs fue expulsado y el partido se ponía cuesta arriba para el Barrio. Tan solo un par de minutos después las cosas se ponían color rojo y negro con el gol de Marco Ureña. BM estaba descolocado por la expulsión, Ureña aprovechó para abrirse espacio por el centro quedando frente a la última línea mexicanista, con Argenis Fernández abriendo espacio por derecha pero Ureña prefirió el remate certero que transformó en gol.
Aquí es donde BM demuestra su mayor valentía. Su planteamiento cambió a 4-4-1 (Figura 2) con Ortíz hacia la derecha dejando dos hombres en la contención y a Berny Scott por izquierda. Arriba siempre el espigado William Phillips (El mediocampo se acomodó como en un 4-4-2 ortodoxo o en línea). Precisamente es Phillips el protagonista del gol del empate. El equipo de la franja se paraba bien con el nuevo planteamiento, presionaban arriba cerrando los espacios por el centro. Su deficiencia era sumar hombres en el último cuarto de cancha. Pero es ahí donde Phillips luchó una pelota, ante la indecisión e incapacidad de los defensas para despejar el balón, disparó con una potencia sensacional para acabar con la racha de imbatibilidad de Patrick Pemberton.
Ramírez necesitaba variantes para salir por el partido que se le había complicado, tanto en intensidad de juego como en volumen. Perdió la posesión. El planteamiento lo varió en el segundo tiempo a un 4-4-2 con rombo en el centro (Figura 3), con el ingreso de Leandrinho y Diego Estrada por Fernández y Calvo respectivamente. Este es un planteamiento muy similar al que utilizó Luis Roberto Sibaja el torneo anterior. Esta vez apareció Guzmán en la contención, Gabas por izquierda, ya no tan pegado a la banda en donde parece no encontrarse, Oviedo por derecha y Estrada por el centro con libertades. Adelante Ureña y Leandrinho. El brasileño aportó mucha movilidad, con movimientos hacia la banda izquierda y con profundidad por el centro.
A pesar de que en los primeros minutos BM seguía presionando arriba, poco a poco Alajuelense fue encontrando el ritmo y estilo de juego. Estrada se lograba zafar de la marca de los dos mediocentros contenciones – Leonardo Ly y James Scott – quienes debían cubrir a Gabas y Oviedo. Con Ortíz ocupado con Meneses y Berny Scott persiguiendo a Kevin Sancho (después fue Roberto Segura que ingresó de cambio), Alajuelense creaba situaciones de 3 v 2 para sobrepasar la segunda línea visitante y acercarse al área. En una de esas incursiones, Acosta que avanzaba con muchas libertades (figura 3) abrió para Meneses quien centró por bajo para la llegada de Leandrinho.
Marvin Solano se da cuenta de esa desventaja por el centro. Tal vez el cambió llegó demasiado tarde, pero justo después del gol, cambió a Ortíz por Cheves para contrarrestar el dominio manudo. El sistema ahora sí cambiaba completamente a 3-5-1 o 5-3-1 si retroceden más los laterales. Solano aplicando bien la teoría de 3 defensas contra 2 delanteros y 5 hombres en el medio campo contra 4 del rival. Con esto BM logró equilibrar el partido pero ofensivamente no logró aportar lo necesario para el empate.
En las conclusiones vimos como Óscar Ramírez cambió el esquema que venía utilizando. Es muy probable que lo vaya a utilizar a menudo, tal vez no de arranque pero si de variante como lo indica al final en la nota para Al Día. Pasar a dos delanteros es algo que deberá analizar dependiendo de las características del rival. Barrio México demostró gran valentía presionando muy arriba, cerrando bien los espacios aunque al final no fuera suficiente. Marvin Solano también demuestra ser buen estratega para leer los movimientos del rival y equilibrar a su equipo con la desventaja de un hombre menos por la expulsión. Pierden el liderato pero no la confianza.
Foto Portada: Aldia.co.cr