Un finalista sin reproches. España inició el mundial siendo el favorito y aún con los altibajos – incluida una derrota en el partido inicial contra Suiza – sigue estando como favorita para ganar la Copa del Mundo por primera vez en su historia. Ha reafirmado ese favoritismo derrotando a la selección alemana, que con humildad han aceptado que fueron superados por el juego español.
Lo decía Jonathan Wilson en su análisis previo, España presentaba características muy distintas a las que Alemania había enfrentado y este tiki-taka podía anular el contragolpe germano. El juego de pases español ha demostrado ser la estrategia defensiva más efectiva, cada vez que España ha tomado la delantera en el marcador, no ha perdido. Además Casillas ya tiene su propio récord por mantener su portería a cero.
Joachim Löw puso a Trochowski para suplir la baja de Thomas Müller y completar su formación. Trochowski no tuvo un mal partido, pero no fue lo mismo sin Müller. El posicionamiento táctico de Alemania era mucho más metido en propio campo casi con un 4-4-1-1. Sólo Klose y Mesut Özil por delante del balón, el resto condenados a responsabilidades defensivas.
La principal victoria española se dio en el medio campo, ya que dejaban en desventaja numérica por dentro a los germanos. Esto se observaba cuando Iniesta se movía hacia el centro. Siempre era un 4 vs 3 en donde España encontraría el hombre libre con espacio para opción de pase. No solamente era importante para atacar, sino para defender y presionar. Alemania no tenía salida y su contragolpe era nulo. Xavi se adueñó de los hilos del juego, mostrando su mejor partido del torneo. Ante esa superioridad numérica de España, Trochowski y Podolski debían moverse hacia el centro para nivelar esa desventaja, es en ese momento cuando se generaban muchos espacios para los dos laterales españoles, Capdevilla y Ramos. Sobretodo Ramos se sumó constantemente al ataque, pisando campo contrario en cada salida. Trochowski y Podolski quedaban atrapados en la labor defensiva y cuando Alemania recuperaba la pelota, era más difícil armar el contragolpe con sus jugadores tan atrás.
Muy bueno el trabajo de Pedro, seleccionado en este partido por Vicente del Bosque en lugar de Torres. Cumplió su función como hombre abierto en la banda, con muy buena movilidad con trazos hacia el centro. Excelente en las jugadas individuales poniendo el desequilibrio en la zaga rival. Se opacó su labor por la chance desperdiciada en los últimos minutos, por lo que fue castigado con la sustitución por Silva, pero no podemos marcarlo solamente por ese error y olvidarnos de su gran participación.
Busquets también cumplió su labor cubriendo a Özil. Casi siempre debía retroceder para escapar de la marca de Busquets. El jugador del Barcelona se desprende rápido del balón para servidor a Xabi Alonso, Xavi e Iniesta, los encargados de poner los pases finales. Mesut Özil a pesar de no aparecer con claridad en este partido, intentó cargar el peso del equipo, con una forma de encarar los rivales muy atrevida y sobresaliente. Ha sido un gran torneo para él.
Por supuesto no podemos dejar de lado el héroe de partido, Puyol, con el cabezazo más celebrado de la história ibérica que los envía por primera vez a la final de un mundial. Ya lo decía Sid Lowe, España no estaba creando muchas oportunidades de gol, pero solamente necesitaban una para sentenciar el partido. España lo intentó por centros en varias ocasiones, también disparando desde fuera del área pero el gol no llegaba. Llegó en un tiro de esquina, uno de los momentos en donde menos despistes (o ninguno) pueden haber, imperdonable para los alemanes.
Alemania ha caído ante un equipo superior pero por ningún motivo se puede desmeritar el extraordinario rendimiento y exquisito fútbol mostrado sobre todo en los enfrentamientos contra Inglaterra y Argentina. Joachim Löw ha encantado no solamente por armar un equipo joven y competitivo después de la ausencia de Ballack (muchos nos preguntamos si Alemania hubiera mostrado un rendimiento tan bueno con Ballack de titular) sino que también ha sembrado las bases para el próximo mundial.
La selección española ha confirmado su condición de favorita y su rendimiento ha ido de menos a más. Los actuales campeones de Europa están a las puertas de la gloria eterna con una generación absolutamente genial de jugadores y sobre todo con un estilo de juego propio, tan discutido en un principio, pero del cual no renunciarán.