Difícil compromiso para la selección de Costa Rica que consiguió empatar in extremis un partido que perdía desde el final del primer tiempo. Por lo visto dentro del terreno de juego, Costa Rica desperdició oportunidades claras de anotación que terminaron por complicar más de la cuenta su clasificación. Los salvadoreños se desenvolvieron de manera discreta, con precauciones. Consiguieron adelantarse con el golazo de Zelaya y por poco sacan la victoria. Para los ticos el rendimiento no fue del todo deficiente como para merecer la derrota, pero una señal importante que falta mucho por mejorar.
Con respecto al partido anterior, Rubén Israel reubicó a Turcios como defensor central y dio la titularidad a Baires y Corrales. Quintanilla quedó en banca. Fue un 4-4-2 con bloque estrecho. Se sentó atrás para evitar dar espacio a los carrileros costarricenses. No presionaron la salida de Costa Rica, permitieron que estos tomaran la iniciativa. Sin embargo después de la línea medular, comenzaban su presión en busca de recuperar el balón e iniciar el contragolpe.
Es ya conocida la capacidad individual de los extremos Flores y Jaime Alas, así como también la potencia ofensiva de Rudis Corrales y Rodolfo Zelaya. Pero la novedad en este partido era la entrada en escena de Gilberto Baires. Este tiene gran facilidad para enviar balones largos a la espalda de los defensores rivales, lo cual se acoplaba muy bien al estilo de juego que buscaba Rubén Israel. Al medio tiempo el entrenador cambió a Baires por Sánchez, por lo que mucho de ese juego se perdió.
Costa Rica salió con el mismo esquema utilizado frente a Cuba. La única variante fue la de Guevara por Oviedo por las razones ya conocidas. Por los costados pronto encontraron vías para ocasionar daño. Sobre todo con las incursiones de Heiner Mora por derecha y Cristian Bolaños por izquierda. Por el centro Borges jugó más adelantado.
La posición de Ureña varió ligeramente, ahora acompañando más a Saborío por el centro de ataque, lo que abría más espacio para las subidas de Mora. Ureña se mostró errático en su juego individual y también en lo colectivo y para el medio tiempo fue sustituido por Bryan Ruiz. Bolaños jugó pegado a la banda, pero en ocasiones se movía hacia el centro para acompañar a Borges y Guevara y mantener superioridad numérica por ese sector. Para la parte complementaria La Volpe cambió a Bolaños por Campbell, quién se mantuvo más pegado a la línea lateral.
Luego de la extraordinaria ejecución del tiro libre de Rodolfo Zelaya que dio la ventaja a El Salvador, Costa Rica como era de esperar salió con más presión para el complemento. La Volpe realizó variantes en jugadores pero la estructura táctica no cambiaba demasiado. Es claro que con las facultades individuales de Bryan Ruiz, los costarricenses generaron buenas ocasiones por el sector derecho pero nuevamente, al igual a la primera mitad, erró de cara al marco. Para colmo de males, en la ocasión que Saborío logró anotar, el árbitro invalidó el tanto por supuesta posición prohibida.
Rándall Brenes había ingresado al minuto ’80 por Heiner Mora. Ya Costa Rica jugaba con desesperación después de haber agotado las otras vías. En el último suspiro, el balón enviado desde atrás por Keylor Navas terminó en los pies de Brenes, entrando al área y remató de pierna derecha para dar el empate.
El Salvador se había metido más atrás. Se reforzó defensivamente con el ingreso de Sánchez y Shawn Martin. Adelante refrescó con Quintanilla pero fue poco lo que pudo aportar para la causa. Trataron de aguantar la ventaja pero en vista de la cantidad de ocasiones de anotación que tuvo Costa Rica, fallaron en su misión. En el tiempo añadido dieron una última ventaja más al no contener esos balones al área y terminaron por conformarse con el empate.
A nivel defensivo, Costa Rica sufrió mucho más en este encuentro que frente a Cuba. A nivel ofensivo, generó buenas ocasiones de gol pero no tuvo efectividad para concretar. En ataque el potencial es bueno y la idea táctica va tomando forma. Sin embargo contra equipos que tienden a posicionarse más atrás y esperar, falta mejor control defensivo para frenar los contragolpes. Bajo otro argumento, a pesar de los ataques salvadoreños, únicamente pudieron anotar en cobro directo de balón parado, lo cual indica que defensivamente Costa Rica tampoco estuvo tan mal.
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