Creo que no solamente es un tema de espectáculo. Si bien es cierto los partidos de élite han tenido secuencias de juego muy llamativas, el cambio va mucho más allá. Hay elementos muy fuertes en la forma de entender el juego, sacudiendo la idiosincrasia, y por el mismo efecto también la forma en que se preparan los jugadores.
Todas las estructuras de los equipos en saques de meta, están directamente asociadas a la presión alta del rival. Si juego en largo, quiero evitar la presión alta, si me posiciono en corto (o inicio en corto) para jugar en largo, también quiero evitar esa presión alta y además contrarrestarla. Ahora bien, si juego en corto y el rival me está presionando, en lugar de evitar ese pressing, puedo utilizarlo a mi favor, encontrando los espacios. Movilizando al rival puedo generar los espacios para provocar mayor daño.
Esa presión alta durante los saques de meta, pone sobre la mesa el análisis del riesgo-beneficio. Hay varias formas de presionar, y lo más importante, los objetivos de ese pressing también varían. Aquí viene a mi parecer lo más importante: Si mi rival me presiona intentando obligarme a jugar en largo ¿Qué debo hacer? ¿Divido el balón y caigo en lo que el rival pretende o intento jugar y “arriesgar”?. Contrario a lo que muchos podrían imaginarse, tanto jugar en largo como salir en corto representan un riesgo.
Pongamos un ejemplo. En el siguiente video podrán ver un saque de puerta en largo del Borussia Dortmund en 2021. Regularmente los saques de puerta en largo se realizan hacia un costado, ya que tiene varios beneficios. Entre ellos la posibilidad de ganar un saque de banda más adelante y mantener la posesión, o incluso atacar la espalda de la línea defensiva rival (Las estructuras de ambos equipos varían según cada objetivo). Sin embargo, también podemos ver, que para realizar esta jugada el equipo en posesión debe adelantarse en el campo para rellenar la zona. En caso de perder el duelo, y también la posesión, las posibilidades de recibir un contraataque sin inminentes, todo en cuestión de segundos.
Otro ejemplo. Esta vez no es un saque de puerta, pero tiene la misma estructura. La trascendencia de la jugada es aún mayor, tratándose de una final europea. Minuto 90 ¿Fiorentina estaba intentando no arriesgar?
Otro error muy común, es pensar que los equipos élite del fútbol europeo, evitan jugar en largo. Esto sin lugar a dudas no es cierto, y como dicen popularmente para muestra un botón; ¿Por qué el Manchester City de Guardiola, fichó al portero con el mejor saque en largo?. No solamente la posibilidad de iniciar en corto y luego buscar las espaldas defensivas, sino incluso el saque de puerta directo en largo, ya que obviamente al no existir el fuera de juego, la defensa tendrá dudas hasta adonde puede presionar alto.
Muchas gracias para leer hasta aquí. Esperaría que, si no lo hace actualmente, la próxima vez que observe un saque de puerta, pueda empezar a identificar las estrategias ofensivas/defensivas de cada equipo. Esto marca mucho sobre las intenciones de cada equipo en el partido. Muchas veces la televisión no le presta mucha importancia, y aprovechan para dar repeticiones, pero créanme que los cuerpos técnicos analizan estas situaciones a fondo.
En la próxima entrega, y creo que final, quisiera comentar un poco sobre la salida en corto. Hasta la próxima…
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Para la temporada 2019/2020, la IFAB cambió unas cuantas palabras en la regla 16. Concretamente el Saque de Puerta. Donde anteriormente se leía “el balón está en juego cuando este salga del área de penalti”, ahora dice “El balón estará en juego en el momento en que haya sido golpeado con el pie y esté claramente en movimiento”. Así de simple.
Este pequeño ajuste en la regla, provocó un cambio tan drástico, que ni la misma IFAB anticipó las consecuencias. Los motivos eran simples: darle mayor velocidad y espectacularidad al juego. La realidad es que dio una sacudida total desde la élite hasta el fútbol formativo (IFAB: International Football Association Board).
Anteriormente, el espacio del área grande no era ocupado por ningún jugador, excepto el portero o jugador de campo como pateador. El resto, se colocaba fuera del área a la espera de que el balón estuviera “en juego”, es decir, fuera del área (Imagen 2). Esto reduce considerablemente el área de juego en un momento crucial. Con la intensificación de la presión alta en el fútbol contemporáneo, los equipos en posesión veían con mayor dificultad poder iniciar el juego desde esos primeros metros (metros que vamos a denominar Zona 1 o Zona de Inicio), al limitarse el tiempo y el espacio disponible para actuar, el resultado muchas veces era lo inevitable: el juego en largo o “dividir” el balón.
El ajuste en la regla, habilitó la nada despreciable suma de 640m². Traducido en términos de juego significa más tiempo y espacio. Mientras el rival mantiene las mismas restricciones, el equipo en posesión tiene la posibilidad de iniciar el juego rápido, con más espacio y mayor tiempo para ejecutar.
Los equipos élite llevaron sus rutinas de salida estática (saques de puerta) a otro nivel, con una mayor participación tanto de los defensas como del portero, teniendo un rol fundamental. No es que esto no existiera antes del cambio de la regla, sino el impacto posterior al cambio, impulsando una mayor participación de jugadores, en otro momento con perfil más defensivo, en labores creativas. Los requisitos para defensas y guardametas, dejaron de enfocarse únicamente en evitar goles, sino también en como influyen en la fase de inicio y construcción de juego.
Las salidas estáticas tienen características distintas a las dinámicas, aunque tengan alguna similitud. Es decir, las estructuras que podemos ver en saques de puerta no son las mismas cuando el equipo tiene la posesión de balón en salida desde zona de inicio, aunque en algunos casos sean similares. Los equipos entrenan ambos momentos de juego de forma distinta, aplicando conceptos distintos, incluso con rotación de roles. No obstante, en algunas ocasiones si el equipo rival no presiona alto en saque de puerta, esa salida estática se convertirá rápidamente en una salida dinámica, con la estructura correspondiente. Esa participación más activa de los porteros y defensas, también ha cambiado fundamentos del modelo de juego en los equipos durante sus dinámicas de salida.
Gracias a los datos FIFA de Catar 2022, podemos observar este cambio en los fundamentos del guardameta, con mayor participación en fases de inicio y también un posicionamiento más adelantado en el campo. Adicionalmente el rol de los defensores ha cambiado tanto, que hoy en día es muy común ver a los mismos reconvertirse en mediocampistas (John Stones, Oleksandr Zinchenko) o incluso mediocampistas reconvertidos en defensores (Alexander-Arnold, Rodri, Camavinga). Cada uno de los roles en las diferentes líneas ha tenido cambios importantes, con una mayor presión y necesidad de eficacia, este efecto ha sido más drástico en las primeras líneas de los sistemas tácticos.
Los ajustes en la regla están provocando cambios muy interesantes en el funcionamiento de los equipos. Ante el incremento de la presión alta, también es posible contrarrestar este elemento sin necesidad de dividir el balón, logrando movilizar al rival y encontrar los espacios. En este sentido, los cambios han tenido un efecto positivo al dar mayor espectáculo. Sabemos que los equipos entrenan elementos específicos de juego para esta fase de inicio, ya sea estático o dinámico, por lo cual hablar de arriesgar en estas zonas tal vez no es tan correcto, si los equipos están preparados para ello. La exigencia hacia los jugadores es también mayor durante esos momentos de juego.
Si bien es cierto las reglas de la IFAB también indica la posibilidad de jugar rápido el saque de puerta (complemento de la regla 13), ya que incluso pueden haber jugadores rivales dentro del área siempre y cuando estos no disputen el balón antes de tiempo (por ejemplo un jugador retrocediendo), algunos equipos siguen tomando más tiempo del deseado. Al final de cuentas el saque de puerta también es una jugada a balón parado, y muchas veces es utilizado para ganar algunos segundos. En este sentido el ajuste en la regla no ha tenido tanto impacto o no necesariamente el esperado.
La próxima semana tendremos la parte II sobre este tema, observando diferentes estilos de saques de puerta y su efectividad.
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No hay que poner todos los huevos en la misma canasta. Una frase perfectamente aplicable al fútbol, sobre todo si hablamos de tendencias tácticas. Esto nos lleva a analizar algunos datos y estudios recientes sobre la evolución del fútbol y la eficacia de anotación.
Como hemos visto en análisis realizados por diferentes entidades, la distancia promedio entre el tiro y la portería se ha reducido considerablemente en la última década. Tanto al analizar ligas como la Premier de Inglaterra o incluso competiciones como la Copa del Mundo categoría masculina, la tendencia es la misma. Incluso, Stats Perform informa que en la Copa del Mundo en Catar 2022, tan solo un 23,7% de tiros fueron de más de 25 metros de distancia, contra un 50% de en 1970.
Evidentemente el fútbol ha venido evolucionado en todas las áreas, pero en el aspecto táctico, teniendo en cuenta que el puntaje por gol no ha variado, un efecto tan importante como el observado a través de esta data invita a la reflexión. La búsqueda de mejores ubicaciones de disparo (como mejor entendemos con mayor probabilidad de anotación de acuerdo a la métrica de xG = Goles Esperados) gana terreno ante el remate de media o larga distancia. Los estudios acerca de xG indican que pocos remates de mejor calidad (por su probabilidad de gol) son mejores que un montón de remates de baja calidad (Tippett 2019 y Cavus, 2022).
La métrica de Goles Esperados ha ganado mucha popularidad, tanto a nivel profesional en los equipos como en el acercamiento que ha tenido entre aficionados y medios de comunicación. A pesar de esta irrupción, y con los beneficios que esta pueda aportar al análisis y scouting, también se deben valorar los puntos en contra.
Si bien es cierto el efecto no es tan drástico como lo ocurrido en el baloncesto, y más específicamente en la NBA, las implicaciones en el fútbol formativo y de alto rendimiento son bastante considerables. En la NBA, ahora es bastante obvio que ante un mayor puntaje por anotación en tiros lejanos, el efecto riesgo-recompensa juega a favor del tiro de 3 puntos. Este mismo efecto es más difícil de medir en el fútbol.
La premisa es clara; buscar mejores ubicaciones de disparo, especialmente cerca de la famosa zona 14 (ver figura 10), evitando opciones con efectividad de anotación más bajo. Y ante una probabilidad de anotación más alta (y cada gol teniendo el mismo efecto en puntaje), tácticamente queremos incentivar progresar hacia estas zonas centrales. Pero, ¿Estaremos dejando de lado otras opciones? ¿Qué pasa si por buscar una mejor opción de disparo, perdemos el balón y del todo no se consigue uno?. Como decíamos, medir el riesgo-recompensa en estos casos es mucho más difícil, requiriendo un análisis más profundo con métricas avanzadas. ¿Tirar a marco o hacer otro pase?.
Un estudio presentado en el MIT Sloan Conference en 2021, pone sobre la mesa un análisis precisamente ante el efecto de no rematar a marco (Desde la zona B en la figura 5), por buscar alguna opción más cercana. El paper fue publicado por Maaike Van Roy, estudiante de doctorado en la universidad de KU Leuven, institución reconocida por diferentes estudios de inteligencia artificial aplicada al fútbol. Para realizarlo, compararon el xG del posible remate contra la probabilidad de conseguir un gol en una o dos jugadas posteriores. El resultado muestra algunas conclusiones interesantes que vale la pena repasar.
Teniendo el balón fuera del área (zona B de la figura 5) ¿Debemos rematar apenas tengamos el chance o realizar un pase buscando una mejor ubicación?. De acuerdo al estudio, no hay seguridad de recompensa realizando uno o más pases en lugar de rematar de inmediato, y por el contrario podría perder probabilidad de generar un gol a medida que suma más movimientos a la jugada, especialmente si esta termina con pases hacia los costados. El estudio también demuestra que existen zonas específicas de media distancia en donde los equipos deberían rematar más seguido, en lugar de mover más el balón; incluso clubes de élite no son capaces de generar mejores opciones a partir de ciertas zonas, es decir, si tienen opción de remate desde estas zonas, deben hacerlo. En la figura 6 podemos observar como ciertos equipos tienen zonas fuera del área donde tendrían mayor probabilidad de gol si realizaran el tiro de inmediato, en lugar de realizar una o más acciones adicionales. Por el contrario también otras zonas en un tono más azul (muy leve por la baja probabilidad de anotación) en donde podrían tener mayor probabilidad de gol si realizan alguna acción adicional. La diferencia entre clubes sin duda está asociada con las características de los jugadores a disposición.
Van Roy además añade en su trabajo datos más específicos; si en promedio los equipos aumentaran un 10-20% sus tiros de larga distancia en estas zonas, incrementarían entre 0.5 a 1.5 goles por temporada. En efecto, al incentivar tiros desde zonas más cercanas, los equipos están dejando goles en la cancha. Tal vez uno o dos goles no parezcan tener mayor relevancia, pero si tomamos en cuenta el puntaje asociado a obtener una victoria adicional por temporada o ganar un desempate por diferencia de goles, es un valor para nada despreciable. Campeonatos, descensos y clasificaciones se han definido con un gol de diferencia.
Tomando como referencia al Chelsea en la figura 7, si realizarán un 20% más de tiros desde media/larga distancia, podrían sumar un gol adicional por temporada. Caso contrario al Liverpool o Newcastle, en donde más bien reduciendo sus tiros desde lejos, tendrían una leve posibilidad de más goles a favor. De nuevo, este efecto está asociado directamente a las características de los jugadores.
Para realizar todas estas estimaciones, los investigadores utilizaron el proceso de decisión de Markov, dividiendo la mitad de la cancha (zona de ataque) en pequeñas subzonas para calcular como moviendo el balón de una zona a otra cambia las probabilidades de gol (Figura 5). Entrenaron 17 modelos diferentes, una por cada club que apareció tanto en la temporada 2017-2018 como en la 2018-2019 de la Premier League de Inglaterra.
Utilizando la misma metodología, en la figura 8 podemos observar el efecto obtenido, si los equipos únicamente realizaran sus tiros lejanos desde las zonas en donde previamente fueron identificadas como favorables (Figura 6). Bajo esta simulación, el Chelsea tendría casi dos goles adicionales, si aumentara un 20% sus tiros lejanos desde sus zonas favorables.
La Zona 14
Si observamos nuevamente las zonas de disparo en la figura 6, podemos notar que están posicionadas desde la conocida zona 14. Ese sector del terreno de juego en donde históricamente nos han enseñado que es la zona más importante en fase de finalización (último tercio de cancha).
De acuerdo a análisis realizados en diferentes Copas del Mundo (Smith, 2017), se puede comprobar que además esta zona 14 es desde donde se originan la mayor cantidad de pases a gol, oscilando entre un 30% a 40% de los goles en balón en juego en competiciones realizadas en el siglo XXI (Más detalle sobre esto adelante). Este es el motivo por el cual muchos modelos de juego en fase ofensiva, buscan generar peligro desde este sector. En el siguiente video podemos observar algunos de los conceptos que se pueden introducir en un modelo de juego para potenciar la generación de ocasiones de gol desde estas zonas.
Ahora bien, observando el estudio de Van Roy, podemos también añadir que la zona 14 es más que la zona desde donde se origina el pase final, sino también un sector con un alto potencial para el remate de media o larga distancia. Por lo cual no debe olvidarse este elemento dentro del modelo de juego, ni mucho menos desincentivar su aplicación en fútbol base. Por el contrario, es importante identificar y desarrollar el potencial de los jugadores con respecto a este tipo de remates, que en un futuro puede ser aprovechado en el ámbito profesional.
Como nota aclaratoria sobre la zona 14, vale la pena tomar en cuenta algunos elementos recopilados recientemente. En la pasada Copa del Mundo Qatar 2022, hubo un incremento de casi un 80% de los goles provenientes desde carriles laterales con balón en juego. Sin embargo, el poco tiempo de preparación de las selecciones para este torneo, puede tener un impacto significativo en estos números. También se notaron descensos en goles provenientes de jugadas en acciones de balón parado.
En competiciones recientes de la Liga de Campeones de la UEFA, podemos observar como la zona 14 sigue teniendo una importante cuota de origen para el pase final a gol, entre un 11-15%. Por su parte, los espacios medios (ver figura 11) tuvieron una importante participación de aproximadamente un 18% (algunos estudios asumen también estos espacios medios dentro del ámbito de la zona 14, al encontrarse dentro del carril central, para efectos de especificidad los tomamos como zonas distintas). No obstante, las asistencias provenientes desde dentro del área grande tienen una proporción de aproximadamente un 40%, constituyendo el sector más prolífico. Siendo estos últimos datos provenientes de varias ediciones de una competición con mayor tiempo de preparación y regularidad, podemos tener un grado de confianza más alto. Esta participación de asistencias desde dentro del área, coincide perfectamente con el incremento de tiros desde menos de 25 metros detallados anteriormente. Esto deja muy en evidencia el impacto que tiene la métrica de goles esperados dentro del modelo de juego de los equipos élite a nivel mundial; buscar la mejor opción de remate, es decir, con la mayor probabilidad de gol.
Por ejemplo uno de los goles del Manchester City contra el PSG durante la temporada anterior de la UCL. Se produce el pase a las espaldas (similar al ejercicio del video mostrado anteriormente) pero una vez dentro del área en lugar de buscar el remate directamente, otros jugadores deben acompañar la jugada y buscar una mejor opción de tiro.
Para efectos de conclusión, tal cual lo indica la frase al inicio de este documento, independientemente de las zonas desde donde se genera mayor peligro, o los sectores del terreno de juego en donde exista mayor probabilidad de gol, no debemos dejar de lado los beneficios de contar con alternativas y variables dentro del modelo de juego. La aparición del xG no debe desincentivar la utilización del remate de media distancia a nivel profesional. Por el contrario, los datos nos muestran la gran utilidad que tiene y por lo tanto no debe ser castigada su utilización en el fútbol base, más bien promover y potenciar su utilización en los contextos en donde generen mayor beneficio.
Referencias
Smith, R. A., & Lyons, K. (2017). A strategic analysis of goals scored in open play in four FIFA World Cup football championships between 2002 and 2014. International Journal of Sports Science & Coaching, 12(3), 398-403.
Grant, A., Williams, A. M., Lee, D., & Dand Reilly, J. (1998). Match Analysis of Previous World Cups (1986-1994). Insight, 4, 20-21.
Van Roy, M., Robberechts, P., Yang, W. C., De Raedt, L., & Davis, J. (2021). Leaving goals on the pitch: Evaluating decision making in soccer. arXiv preprint arXiv:2104.03252.
Tippett, J. (2019). The Expected Goals Philosophy: A Game-Changing Way of Analysing Football.
Cavus, M., & Biecek, P. (2022). Explainable expected goal models for performance analysis in football analytics. arXiv preprint arXiv:2206.07212
Goldsberry, K. (2019). Sprawlball: A visual tour of the new era of the NBA. Mariner Books.
Anderson, C., & Sally, D. (2013). The numbers game: Why everything you know about soccer is wrong. Penguin.
Sumpter, D. (2017). Soccermatics: Mathematical Adventures in the Beautiful Game Pro-Edition. Bloomsbury Publishing.
Brasil derrotó a Costa Rica 0 – 1 anoche en el Estadio Nacional de Costa Rica. La anotación fue de Neymar Júnior al minuto 60.
El partido generó grandes expectativas desde el punto de vista estrictamente deportivo. En lo económico parece que el público no estaba dispuesto a pagar el precio de la entrada. Al final una buena cantidad de personas lograron conseguir su boleto a precios menores a los ofrecidos en boletería, gracias a la desesperación de los revendedores.
El rendimiento de la selección brasileña tuvo la tendencia a ser decepcionante. En en la previa comentamos la posibilidad de que Brasil usara el 4-3-3 que ha venido practicando. El principal error en esa previa fue tener como hecho que Lucas Leiva sería de la partida, dando equilibrio en el sector medular. En su lugar Menezes prefirió utilizar a Lucas Moura. Esto tuvo repercusiones bastante considerables en el planteamiento, y aparentemente también en el rendimiento.
El 4-3-3 que pensábamos pasó a una especie de 4-2-4 con buena cantidad de jugadores en ofensiva, pero con muy poca organización e ideas claras en ataque (Esta “formación” ya se había mostrado ligeramente en el amistoso vs Ghana). Evidentemente el 4-2-4 es una formación desproporcionada y, digamos de antaño. Sin embargo, con Ralf y Luiz Gustavo sentados en el medio campo y esos otros cuatro hombres lanzados en ofensiva, tendieron a desordenarse y demostrar una aplicación táctica descuidada. Por eso, desde afuera pareció el 4-2-4 aunque en la libreta de Menezes, el planteamiento sea un 4-2-3-1.
No queda claro si ese pobre desempeño se debió a una aplicación defensiva costarricense muy efectiva, o si por el contrario Brasil no estuvo a la altura de sus verdaderas capacidades. Posiblemente lo segundo sea más acertado, en parte por una falta de interés propia de los jugadores. La misma prensa brasileña así lo ha señalado.
Ronaldinho estuvo en una posición muy central, pero su aporte al juego fue muy discreto. Por momentos Neymar se movió desde la banda hacia el centro para tratar de realizar algún tipo de triangulación pero sus esfuerzos no tuvieron mucho éxito. Tanto Ronaldinho como Neymar se quejaron de un exceso de fuerza a la hora de la marcación por parte de los costarricenses. Es claro que Neymar también gusta de exagerar los duelos físicos (algunos llamarían teatro), en busca de faltas y tarjetas hacia el rival.
Fábio por derecha fue el lateral más incisivo en ataque, al menos hasta que tuvo que ser sustituido por lesión. Por el otro lado Adriano tuvo mayores precauciones. Más adelante en el juego, Ralf realizó un movimiento interesante al meterse en medio de los centrales Thiago Silva y David Luiz, permitiendo a los laterales mayores libertades. De esta forma Adriano se fue asomando más por la izquierda, generando algún tipo de peligro. El ingreso de Daniel Alves ante la lesión de Fábio, tuvo una consecuencia directa en el juego, ya que un centro suyo terminó en el gol de Neymar.
Al igual que Brasil, de Costa Rica también hay poco de que comentar. Fue muy ordenado en la parte defensiva sin tomar demasiados riesgos en sus incursiones en campo contrario. Un 4-4-2 clásico con dos líneas de cuatro muy juntas y dos jugadores siempre al frente para opciones de pases largos en contragolpe.
En medio de esa discreción ofensiva, Heiner Mora aportó buenas cosas. Como reseña Alonzo Solano en su sitio, fue tal vez de los (el) más atrevido por la derecha. Haciendo overlapping con Christian Bolaños ocasionó mucho peligro sobre todo a Adriano. Es claro que el espacio que Mora dejaba debía ser ocupado por algún otro jugador, y en ese aspecto Michael Umaña estuvo muy atento para las coberturas.
Por la izquierda Junior Díaz no tuvo mucho aporte ofensivo, pero Bryan Oviedo si estuvo muy decidido en ataque el espacio que dejaba Fábio. Por el centro Barrantes y Azofeifa estuvieron bastante ocupados en labores defensivas. Ambos generalmente al recibir el balón en medio del campo con ventaja, no dudaron en realizar sus envíos largos. Algunas veces esto se vio excesivo.
Álvaro Saborío no estuvo en su mejor noche, desaprovechando oportunidades importantes que repercutieron posiblemente en su confianza. Por su parte Winston Parks tuvo chispazos de individualidad muy importantes, poniendo en serios aprietos a la zaga verdeamarela. Sorprendió que Jorge Luis Pinto cambiara a Parks por Campbell, cuando se podía esperar que el cambio fuera por Saborío.
En el segundo tiempo llegaron muchos cambios en los dos equipos, lo que bajó demasiado el ritmo que ya de por sí no era muy alto. Costa Rica tuvo ahí sus peores momentos, con muy poco caudal ofensivo. En parte los cambios fueron obligados por ese pobre rendimiento y además ya estaban con el marcador en contra. Al ‘84 Héiner Mora fue expulsado por una fuerte entrada, siendo necesario una reordenamiento táctico por parte del seleccionador.
Brasil no aprovechó esa ventaja numérica y ciertamente Costa Rica estuvo al menos cerca del empate en jugadas a balón parado, sin fructificar. Evidenciando las carencias mismas de un partido que fue de más a menos.
Esperábamos al menos poder sacar muchas conclusiones suponiendo que Brasil al menos tendría una actitud más seria para un partido amistoso. Sin embargo esa displicencia de los visitantes no deja claro con qué parámetros medir el rendimiento de la selección costarricense. Si es rescatable el orden, pero en ofensiva (con las libertades que el mismo equipo brasileño dio) se esperaba un poco más de peligro. Al final la ofensiva recayó demasiado en lo que individualmente pudiera hacer cada uno. Eso sí, cada quién tomó sus apuntes y tendrá un criterio que comentar la inusual visita de la selección de Brasil.
Llegó el momento de elegir los mejores hombres del torneo de Verano 2011 que recién concluyó con la victoria de Alajuelense. Como verán en el gráfico, existe un problema táctico con respecto al sector izquierdo. No hay lateral zurdo y Pablo Antonio Gabas no es un extremo como tal. Como este once se realizó en base a rendimientos individuales, digamos que la parte táctica no se evaluó con rigor. Nos quedamos con dos marcadores centrales, un lateral reposicionado por obligación de la simetría del gráfico, dos volantes de contención, tres mediocampistas ofensivos y dos delanteros.
Donny Grant: La constancia es una de las claves para merecer el puesto. Los llamados a la selección no son casualidad. No se puede destacar partidos en especial pero sobre todo en la segunda fase mostró gran seguridad en el arco, colaborando con su equipo en llegar a la final. San Carlos recibió menos goles que Alajuelense, en los 22 partidos disputados.
Johnny Acosta: Muchos dudaban de que el ex Santos lograra afianzarse en la titular del equipo manudo, teniendo en cuenta que delante suyo tenía jugadores consolidados como Giancarlo González o el histórico Luis Marín. Sin embargo a base de buen desempeño logró ganarse la confianza del cuerpo técnico. Su fortaleza defensiva así como su buen criterio para salir con el balón desde atrás son parte de las cualidades que le merecen estar en esta alineación.
Mario Bello: Lleva mucho tiempo en el equipo sancarleño. Su esfuerzo le valió estar en la titular. Ha mejorado mucho en el posicionamiento, marcación y presión al rival sin cometer tantas faltas. Este campeonato incluso aportó un gol contra Cartago. Ha tenido un desempeño alto durante el torneo.
José Salvatierra: Tuvo la oportunidad de debutar hace muy poco con Alajuelense y ya es un indiscutido de la zaga. Ha funcionado incluso por el lateral izquierdo aunque se afianzó en el lado derecho. Muy fuerte en la marcación, se suma al ataque ocasionalmente y en jugadas a balón parado es peligroso para anotar.
Félix Montoya: Tal vez no tiene un partido con nota 10, pero todos sus juegos fueron de 7 para arriba. Mucha regularidad durante este torneo. Era de esperar que la carrera de Montoya fuera en detrimento. Por el contrario está revitalizado. Excelente aporte defensivo pero sobre todo gran labor en ataque, aportando 5 asistencias y un gol. Un todoterreno.
Kareem McLean: Hasta la fecha 11 fue uno de los goleadores del torneo. Su aporte para esta campaña con los limonenses es de 7 goles y 3 asistencias. Cifras muy aceptables en un equipo caribeño que peleó en los primeros puestos durante la fase regular pero que desde la derrota contra Saprissa en casa, fue disminuyendo su potencial hasta terminar eliminado por herediano. Su equipo fue indisciplinado pero él fue titular en todos los partidos con notas muy altas.
José Cancela: Una de sus mejores campañas. A sus 34 años de edad sigue mostrando grandes condiciones. Este semestre consiguió 8 goles y 5 asistencias. Entre sus tantos se destacan los de tiro libre, siempre con precisión quirúrgica. Revive la posición de enganche en el país. Un honor poder seguir admirando a un gran jugador.
Pablo Antonio Gabas: El punto más alto a nivel ofensivo de los manudos. Porta la banda de capitán en ausencia de Marín. Comandó el ataque. Aportó goles y asistencias (6 y 6), fue el motor del equipo en momentos donde los partidos tendían a cerrarse. Como falso delantero, por el centro o por banda se mostró de manera excepcional.
Álvaro Sánchez: Esta temporada “Tom“retomó el nivel que ya conocíamos. San Carlos realizó una gran temporada y en parte fue gracias al juego de Sánchez. Jugó por centro y también pegado a la banda. Sub goleador del torneo con 11 goles, además de 6 asistencias. Se conjugó muy bien con piezas como Erick Scott y Kenny Cunnigham, formando un tridente ofensivo que por poco consigue el título.
Minor Díaz: La Universidad de Costa fue de los peores equipos del torneo. No levantó lo suficiente para salvarse del descenso pero entre el pobre desempeño, surgió la figura de Minor Díaz. No decayó ante la adversidad de los partidos y consiguió 12 anotaciones que le valen el título de goleador del campeonato. Algunos de muy buen calibre en cobro de tiro libre. El próximo torneo reforzará las filas del campeón nacional.
Víctor Núñez: Si bien es cierto sus cifras no son las mejores, 6 goles y 4 asistencias, la importancia del juego del Mambo radica en su capacidad para asociar con el mediocampo y con delanteros como Barboza y Olman Vargas. Herediano fue semifinalista aportó un buen rendimiento. Para guardar quedarán buenos goles contra Limón y Alajuelense.
Por fuera de esta lista quedaron varios jugadores que realizaron un torneo aceptable. Por ejemplo Erick Scott, Luis Miguel Valle, Jonathan McDonald, Allen Guevara y Victor Bolivar. No obstante en esta lista me basé en el rendimiento de todo el torneo y no simplemente en algunos partidos de fase final. Claro está hay mayoría de los equipos finalistas y por el contrario, ninguno de Saprissa. A pesar de alcanzar las semifinales, el rendimiento de los morados fue muy irregular como para destacar a un jugador por lo realizado en toda la campaña.
Aunque no estén de acuerdo con algún nombre, los invito a externar sus opiniones al respecto y en los comentarios pueden dejar el equipo ideal según su criterio. Entre los jugadores más votados para MVP están Gabas y Álvaro Sánchez. Con su aporte podemos llegar a un desempate.
Foto Portada: Nacion.com
Actualización 20/05/2011:
Mejor Entrenador de la Temporada:
La temporada pasada también estuvo de acuerdo con el nombramiento de Unafut; Marvin Solano. Fue una gran temporada de Barrio México aunque al final las cosas salieron horrible administrativamente. Tal parece que este campeonato, Daniel Casas será el premiado como mejor Entrenador. Estoy totalmente de acuerdo con el premio, no solamente por lo realizado este semestre sino por lo que ha hecho durante los dos años al frente de San Carlos. Sabemos que el premio es únicamente por lo hecho durante la campaña y no por la carrera, pero me parece importante destacar que es más dificil mantener el nivel (o superarlo) en el segundo “año” que el primero. Los métodos tácticos y motivacionales son difíciles de cambiar. No todos los entrenadores se adaptan a los cambios de una planilla, con tan poco tiempo de preparación. Adicionalmente San Carlos realizó un gran desempeño. Casas consolidó un 4-3-3 muy ofensivo, atractivo y efectivo para alcanzar la final del campeonato. Ese 4-3-3 no siempre mantuvo la misma forma, con los matices que un planteamiento táctico tiene, ya que invirtió el triángulo en el centro del campo para darle lugar a Manfred Russell.
Mejor Jugador de la Temporada:
El campeonato anterior, Rándall Brenes fue elegido mejor jugador. Este torneo parece que el elegido será Marvin Obando. Realmente en los dos casos no puedo estar de acuerdo, ya que a pesar de la calidad de sobra que tienen los dos jugadores, su rendimiento en el torneo no puede ser superior a otros. El caso de Brenes es más aceptable debido a los 10 goles que convirtió. Pero el caso de Obando como mejor jugador me parece muy difícil de sostener, ya que su campaña fue buena pero realmente bajo mi criterio (tomando en cuenta rendimiento, goles y asistencias) hubieron personas que tenían mejor puntaje.
Enfrentar casi 45 minutos de partido con nueve jugadores contra once del rival jugando de visita, es una tarea prácticamente imposible. Esto quedó ejemplarizado en el partido que disputaron Herediano y Limón FC.
No hay mucho que descubrir tácticamente en relación al resultado final si tomamos como punto de partida un marcador de cero a cero, cuando Limón FC se queda con nueve jugadores. Aún así, los limonenses se mantuvieron con valentía, sin renunciar a los contragolpes, mientras los de casa buscaban los goles con muchas ganas pero poco orden.
Todo inició con mucha intensidad. Varios roces y posibilidades en los dos marcos. Herediano atacaba con abundantes hombres, especialmente en subidas por los costados que terminaron generalmente en centros al área limonense. Al atacar con tantos elementos, herediano dio libertades atrás, ocasionando buenos espacios para los contragolpes de Limón. En más de una ocasión los caribeños estuvieron cerca de ponerse adelante en el marcador.
Esencialmente la derrota limonense se origina gracias a errores en el control emocional de los jugadores, más que en problemas tácticos o de posicionamiento. Si bien es cierto la primera expulsión es muy discutible (Cunningham), la segunda es para tomarse la cabeza. Krasher Mooke entró en el entretiempo para reacomodar el mediocampo a raíz precisamente de la tarjeta roja de Cunnigham y él mismo decidió, con su agresión a José Cubero, dejar a sus compañeros con un hombre menos disponible.
El primer gol florense fue sensacional. El control de Víctor Núñez dentro del área es bueno. Con un solo toque elude con un globo a Sunsing. Pero la definición de media volea limpia lo anterior y enmarca una de las mejores anotaciones del campeonato. Muy poco tiempo después, Jorge Barbosa, uno de los cambios de Giuntini en busca de la victoria, definió la jugada individual con precisión por medio de un disparo rasante que se coló en medio de dos defensores limonenses en el área . La estirada de Dexter Lewis fue estéril.
Entre lo rescatable de Limón, el planteamiento táctico de Rónald Mora fue más que decente. Un 4-4-2 bien organizado en rombo, para acoplar las marcas adecuadamente al rombo que herediano planteaba en el medio. Si bien es cierto por los costados tenía problemas para defender, el centro fue un lugar inquebrantable y poco a poco se fue acomodando mejor para contener los avances heredianos. Con la primera expulsión, bajó a Sunsing a la posición de McLean, Pinnock se colocó en el centro y McLeen a la izquierda. La entrada de Mooke acomodaría mejor la situación, ya que Sunsing volvería a la posición de delantero, McLean regresaría a la derecha, Pinnock se mantenía al centro y Mooke se ocuparía de transitar los espacios por la izquierda. Evidentemente tras la equivocación de Mooke, Sunsing debió tomar el lugar de volante derecho, y McLean reposicionado a la izquierda.
Herediano no jugó un partido como ellos lo esperaban. No tuvieron orden y menos tranquilidad para atacar sin dejar espacios atrás. Estaban obligados a hacerlo, sin duda, pero también arriesgaron demasiado en momentos en donde incluso pudieron salir con un resultado menos favorable. Sin embargo los goles llegaron de uno u otra forma y ahora pueden plantear el partido de vuelta de una manera más tranquila, inteligente y cediendo la presión al rival.
Este era un partido de expectativas muy altas. Recientemente San Carlos ha tenido problemas con Herediano por lo que era de esperar un partido emocionante.
Los florenses de la mano de Giuntini vienen cambiando su sistema táctico. Durante el mandato de De León el 4-4-2 era inamovible, sin embargo ahora el argentino tiene la preferencia de un 3-5-2 para buscar fortalecer el equilibrio por los costados y poblar el mediocampo. Para este partido tenían las bajas sensibles de José Cubero y Víctor Núñez. Cancela inició en el banco y Mario Centeno se perfilaba como el encargado se suplir esa labor. Carlos Hernández muy cerca de Centeno para colaborar con la creación y Junior Alvarado cubriendo de frente a la última línea defensiva.
San Carlos salió con un 4-3-3/4-3-1-2, básicamente el esquema que viene utilizando este torneo pero con la variante de Juan Vicente Solís, que no fue titular. El tridente ofensivo de Cunningham, Scott y Sánchez. Estos dos últimos intercambiando posición para desestabilizar las marcas.
El primer tiempo fue de mucha disputa en el centro del campo. Se jugó en muy pocos metros. Herediano tenía un hombre más en el medio, pero los norteños contrarrestaron con una buena presión en bloque, líneas muy juntas que dejaban poco espacio para desarrollar el fútbol que Herediano pretendía.
No hubo muchas ocasiones de gol. Dentro de ese panorama apareció una buena combinación de pases y velocidad, entre Scott, Montoya y Sánchez, jugando al primer toque que logró filtrarse entre las líneas rojiamarillas y San Carlos se ponía al frente en el marcador.
Para el segundo tiempo Herediano salió con la necesidad del empate que no logró concretarse en oportunidades. Entraron Cancela y Jorge Barbosa de cambio pero Castro salió expulsado. Tenían la posesión del esférico pero en zonas de poco peligro. Al entrar en territorio sancarleño, eran rápidamente asediados por la presión exhaustiva. Desde los costados subían Portuguez y Valverde a topar a los laterales. Por el medio Mora cerraba espacios. Félix Montoya fue una muralla, un juego particularmente bueno para él, no solo defensivamente sino en su aporte al ataque, ya que encontró espacios a la espalda de los laterales. Acosta se sentó frente a la defensa. No había espacio entre líneas suficiente para que Herediano filtrara una sucesión de pases. El pelotazo era alternativa, pero poco más. Esta tónica de juego se mantuvo hasta el minuto 80, cuando Jorge Barbosa tomó un balón por la derecha y avanzó hasta línea de fondo sin poder ser interceptado oportunamente por algún defensor. Lanzó un centro rasante al área pequeña, y apareció Olman Vargas sin marca para anotar. Pareció una jugada de otro partido porque realmente Herediano no mostró mucho hasta ese momento.
Con un poco de desesperación y también con determinación, San Carlos inmediatamente salió en busca del gol de la victoria. Manfred Russell ya había entrado. Estuvo muy cerca de anotar en una ocasión que encontró espacio frente al área rojiamarilla. Llama la atención que Herediano no se hubiera organizado de mejor manera para defender el resultado. Un balón con trazo largo desde campo norteño, fue recibido con el pecho por Juan Vicente Solís, también ingresado de cambio. Cristian Montero fue a la cobertura sobre él pero el movimiento de Solís fue más efectivo. Llegó a línea de fondo y el pase hacia el centro que terminó en el segundo gol de Álvaro Sánchez y su posterior expulsión.
Estas dos anotaciones al final del encuentro, le dieron un tono mucho más emocionante. Sin embargo lo visto en el terreno de juego pareció que San Carlos se llevaría la victoria con mérito. Aprovecharon la oportunidad en la primera etapa y controlaron en el segundo tiempo, incluso con varias oportunidades desperdiciadas de contragolpe. Por poco dejan ir la victoria con el descuido que propició el empate transitorio, pero para buena fortuna de ellos, el segundo gol cayó muy poco después.
Posiblemente uno de los mejores clásicos del fútbol nacional de los últimos años desde el punto de vista de calidad de juego, intensidad y emoción. Esto principalmente debido a que en la mayoría de ocasiones este tipo de juegos se vuelven de mucho roce y fricción lo que baja considerablemente la vistosidad.
La Liga como equipo casa estaba muy seguro de que debía llevar el peso del juego a través de un mejor control de pelota. Desde el primer minuto intentaron adueñarse de ella y parecía que estaban comenzando a manejar las acciones hasta que llegó el gol de Saprissa, producto de un tiro libre desde la derecha.
Desde una perspectiva de estructura táctica el juego no cambió en nada, tampoco en el equipo que llevaba el control de las acciones, pero era muy claro que Saprissa estaba muy tranquilo sentado atrás en su propio campo esperando los avances del rival. Castillo se mostraba con mucha confianza conectado con Centeno y Phillips o en busca de enviar balones hacia los costados. Esa participación por afuera de Arrieta y Alonso evitaba que Meneses y Salvatierra se sumaran al ataque con despreocupación. No obstante algo que si varió fue la forma en que Alajuelense tomaba las marcas en las jugadas a balón parado, que antes de gol era en zona y después prefirieron hacer un hombre a hombre.
Si bien es cierto Saprissa lucía tranquilo, también fue descuidado en proteger los costados en donde principalmente Argenis Fernández estaba sacando provecho de los espacios que el mismo planteamiento saprissista contempló. Durante la mayor parte del encuentro Ricardo Blanco quedaba expuesto en los 1×1 frente a Fernández. Alajuelense constantemente se acercó a jugadas de finalización aunque sin efectividad mientras Saprissa se dificultaba en tener el balón.
(Cambios antes de los goles de Alajuela)
Para el segundo tiempo el guión del partido pareció transcurrir de la misma forma en que lo hizo en la primera mitad. Sin embargo hubo un punto de inflexión en el juego que puede pasar desapercibido generado por dos situaciones en particular. La primera fue el cambio de Jonathan McDonald por Diego Calvo y lo otro fue la lesión de Badilla que obligó al ingreso de Roberto Wong. Supongamos que Saprissa practicó su defensa en caso de que Alajuelense realizara un cambio táctico de pasar a dos delanteros como lo hizo, pero no trabajó lo suficiente con la pareja Mena-Wong tomando en cuenta de que este último lleva muy pocos días en el equipo morado. No se puede asegurar cuanto practicaron ese movimiento, pero sufrieron muchísimo para contrarrestar esas variantes ofensivas, principalmente cuando McDonald cruzaba en diagonal desde izquierda para meterse en el área. Por eso deja la sensación que el cambio en la defensa fue un factor negativo.
Ya los rojinegros de por sí controlaban abiertamente el juego, con un Saprissa sentado atrás con muy poca respuesta ofensiva los manudos dieron vuelta al juego en cuestión de menos de cinco minutos. Los morados presionaron débilmente sobre el balón, Alonso Solís permitió que Salvatierra subiera ya que no lo perseguía, Meneses hizo lo suyo por izquierda ante la permisividad de Armando Alonso, mientras que frente al área, Phillips no lograba cubrir todos los espacios. Las ocasiones de gol llegaron y los locales aprovecharon para completar la victoria.
Sumado a ese desempeño ofensivo, también hay que destacar en Alajuelense la forma en que recuperaban el balón con efectividad, muy buenas basculaciones que maniataron a los morados durante gran parte del juego. En medio de todo esto, la figura de Luis Miguel Valle fue sobresaliente y fundamental para no solamente recuperar el balón sino también para iniciar un posterior ataque.
En la balanza parece que Alajuelense tuvo un mejor rendimiento y sacaron un merecido triunfo ante un Saprissa que esta apenas encontrando el mejor planteamiento, los jugadores y el ritmo.
Hablar de Hernán Evaristo Medford Bryan, es hablar del jugador que marcó época. Recuerdo sus inicios en Sagrada Familia, haciendo pareja con el brasileño Delvaste Araujo y luego su pase al Saprissa en donde se asoció con el gran Evaristo Coronado y juntos hicieron mancuerna para crear una de las parejas ofensivas más temidas de la época. Medford corría por la banda y luego llegaba El Caballero del Fútbol a martillar, barrerse o rematar para poner el balón en el fondo de las redes.
Luego de su experiencia mundialista en China, llegó la oportunidad de la eliminatoria a Italia 90. En la serie de muerte súbita, estábamos contra la pared ya que un empate en el Morera Soto contra Panamá, nos obligaba a buscar la victoria en tierras canaleras. Y ahí fue cuando Medford empezó a ser determinante con la selección mayor, ya que puso el 2 a 0 que sellaba la victoria que nos daba el pase a la pentagonal final.
El resto de la eliminatoria no tuvo mucha participación, ya que Marvin Rodríguez y Moyano Reyna, optaron por la experiencia y confiaron los goles en Coronado, Leoni Flores, Gilberto Rodhen y el mismo Pastor Fernández, sin embargo, contó con la suerte de que fue escogido para la aventura del verano italiano. Debido a que todavía era muy joven y se utilizó un esquema defensivo por parte de Bora Milutinovic , tuvo que esperar oportunidad en la banca mientras Claudio Jara fungía como único delantero. Pero algo que caracterizó a Medford fue precisamente eso… que no desaprovechaba las oportunidades, y fue así como cuando entró de cambio en el partido contra Suecia, inmediatamente marcó la diferencia y logró anotar un gol que todos los que tuvimos la oportunidad de vivirlo, nunca podremos olvidar. Saque de Ravelli, cabezazo de Guimaraes y esa carrera por el centro de la cancha… todo Costa Rica gritaba, enfrentó al portero y cruzó… ese balón entró y fue un grito que se escuchó a lo largo y ancho de este país ¡se estaba haciendo historia!
Después de ese mundial, el fútbol de este país cambió, y mucho se debe a su insistencia, a su majadería, a su forma de decir las cosas y de enfrentarse con los quien fuera, con tal de lograr mejores condiciones, más profesionalismo y menos improvisación. A pesar de eso no tuvo reparos en venir a jugar cuantas veces se lo pidieran, a pesar de que esto le causara la pérdida de la titularidad en sus equipos, ya que el hombre estaba 100% comprometido con la tricolor.
Luego, muchos años después, ya cuando era un jugador maduro, que había adquirido experiencia por Austria, la antigua Yugoslavia, Italia y España, Medford formó parte de la mejor selección de este país, esta vez como un relevo de lujo. Y nuevamente no dudó en hablar, en decir las cosas sin pelos en la lengua y se atrevió a calentar el ambiente previo al partido contra México. Y no quedó en palabras… aprovechando el rebote de Osvaldo Sánchez, marcó un gol que otra generación jamás podrá olvidar, ese gol que hizo realidad “El Aztecazo”.
Ya en el mundial, nuevamente se hizo presente, cuando con un gran pase, dejó a Winston Parks solo frente al arco turco para poner el empate en ese gran partido que se jugó contra el que luego se coronara tercer lugar del torneo.
Medford es un tico como pocos. Por lo general nosotros queremos caer bien a todo el mundo, si necesitamos algo lo pedimos de la forma más políticamente correcta posible, tratamos de ser “humildes” con nuestros logros y si vamos a enfrentar a alguien no somos buenos en eso de “retar” al contrario. Hernán se salió de ese molde y por eso fue tan exitoso como jugador, porque enfrentó, fungió como líder positivo, tomó la responsabilidad cuando tuvo que hacerlo (nervios de acero aquel penal contra Estados Unidos en tiempo de reposición) y no tuvo problemas en hablar, exigir y retar a quien fuera.
Cualquier tico que disfrute el fútbol, debe agradecerle a Hernán Medford porque definitivamente, cambió este deporte en nuestro país.
Foto: FIFA.com / AFP Erick Rodríguez es productor de PonchoTV. Pueden seguirlo en twitter @PonchoCR
El partido de ida fue frío y calculador por parte de los dos equipos. Se estudiaron y se hicieron daño pero no grave. Pareció que Alajuelense sacaba un buen resultado de visita pero el cero a cero no aseguraba nada. Más aún si el rol de Herediano fue atacar en su casa, de visita sería más cauteloso dejando las presión para los erizos.
Desde el primer minuto Alajuelense alentado por su público metió mucha presión a su rival. Ramírez cambió el esquema del primer partido de la Final para dar un poco más de presencia en ofensiva, principalmente luchar la posesión en el medio campo, sin descuidar la retaguardia. Valle fue el único contención, con tres hombres delante de él. Oviedo al centro, mientras que Gabas y Guevara eran los volantes por los costados. Adelante los dos delanteros esperados, Alpízar y Leandrinho. Posiblemente era un rombo al defender pero en salida un 4-1-3-2.
Herediano salió con la formación esperada, la misma del partido de ida. El 4-4-2 inamovible, con la estructura en rombo que fue el Caballo de Troya de las batallas de Orlando De León durante esta temporada. De inicio sin embargo, hubiera sido prudente colocar un 4-5-1 para ganar el medio campo con más propiedad y aprovechar los costados para contragolpear. Incluir otro contención y quitar un delantero. Situación que desde el punto de vista del peso de Nuñez y Ledezma en el equipo, hubiera sido difícil ver a alguno de los dos en la banca. Por eso da la impresión que De León buscó su sistema por los jugadores que tenía a disposición y no por el planteamiento táctico reactivo.
Meneses en el primer partido había transitado con precaución pero en este se animó mucho más al frente. Gabas le abría espacios al llevar la marcación hacia el centro y despejar la banda. Fueron 25 minutos de mucho apremio para la zaga rojiamarilla, muy laboriosa y exigida. En los pies de Gabas se fueron al menos dos oportunidades claras de anotar.
Herediano era más compacto, defendiendo con 8 jugadores incluido Cancela, para luego buscar el contragolpe con los objetivos para enviar balones en Nuñéz y Ledezma. También Obando estuvo participativo, uno de los mejores en la cancha, pero como veremos en el segundo tiempo, la falta de aplicación defensiva de Diego Madrigal causó que Obando quedara muy expuesto y en situaciones de desventaja numérica. Inevitablemente Cubero tenía que aplicarse al auxilio de la banda cada vez que eran desaborados.
Los detalles constantemente hacen la diferencia en el fútbol y Orue que siempre fue muy riguroso defensivamente sin comprometer su banda, decide irse al ataque en tiempo de descuento de la primera mitad. Posiblemente de sus únicos avances después de media cancha del juego y ocasionó que su movimiento dejara con espacio a Ramírez por derecha, quien centró para Ledezma. El rebote en el área permitió que el Mambo Núñez anotara para los heredianos. Adicionalmente al detalle de Orue hay que destacar lo pobre defensivamente que se vio Alajuelense en ese gol.
(Cambios tácticos para el segundo tiempo)
El gol cambiaba completamente el panorama y Óscar Ramírez no hizo esperar los cambios para el segundo tiempo. Ya había entrado Ureña por la lesión de Alpízar y luego lo haría Diego Estrada, sacando a Salvatierra. El esquema cambió a 3-5-2 o más específicamente un 3-1-4-2. Claramente Herediano estaba quedando en desventaja numérica en el medio campo, aunque Ledezma intentara colaborar con la marcación sobre Valle. Con el marcador a favor el cambio de Nuñéz por Acosta se dio inicialmente por una lesión pero tenía un fundamento táctico. Herediano estaba perdiendo la batalla en el medio y debía al menos mantener el cero en su arco. Mucho se criticó esta permuta hasta el punto que Ledezma le reclamara al banquillo del por qué no dejaban otro delantero. “Ellos me metieron cinco medios (volantes). Al meterme a (Diego) Estrada y Argenis (Fernández), ellos me dominaron el mediocampo, por lo que me incliné por la opción de Acosta…viendo esto ahora pienso que debí meter un delantero” comentó De León al diario La Nación. Pero el problema posiblemente no estuvo en el cambio o en su aplicación táctica, sino en que en general el equipo se cayó físicamente demasiado rápido, mientras que el rival no desistía en buscar el empate. Ramírez y Montero se resintieron de lesiones, mientras que otros jugadores como Diego Madrigal no aprovecharon nunca su velocidad para llevar peligro al área contraria. El pecado de Heredia no fue haber concedido ese gol que de todas formas era imperdonable, sino que fueron incapaces de organizar al menos un contragolpe decente para haber liquidado el partido. La defensa Alajuelense no lucía tan sólida como para que los florenses no pudieran haber inquietado mucho más. Incluso había ingresado Argenis Fernández por Meneses, por lo que Alajuelense quedó desprotegido defensivamente, con solo dos centrales y la colaboración que pudieran dar Oviedo y ocasionalmente Guevara o Ureña. Adicionalmente no supieron manejar el bloque defensivo para cerrar mejor los espacios. Inexplicablemente faltando muy poco para terminar el partido, concedieron un contragolpe luego de perder el balón en un saque de banda. Increíble que más bien fue Alajuelense quien aprovechó el contragolpe y velocidad para conseguir el empate en los pies de Pablo Antonio Gabas. “Fallamos en cuidar un poquito más la bola. Solo estábamos a tres minutos.” fueron las palabras de Cancela.
Para los tiempos extra el desgaste físico en los dos equipos fue evidente, pero sobre todo en Herediano. No es de extrañarse que la falta de entrenamiento hubiera causado este tipo de problemas en un partido de alta exigencia. Sin embargo los dos equipos no cedieron terreno y terminarían por empatar en los 120 minutos que se jugaron.
Virtudes y Errores
Alajuelense fue incisivo en los primeros minutos pero fue perdiendo fuerza. La lesión de Alpízar enfrió el ritmo mientras que Ureña no entraba en sintonía con el juego. Guevara era intermitente al tiempo en que Oviedo y Gabas perdían claridad. El gol de Herediano los obligó a arriesgar desde el inicio del segundo tiempo en un acierto por parte de Ramírez. Fue a todo por el todo con la posterior variante de Argenis Fernández, quien precisamente dio la asistencia en el gol del empate. Una planilla mucho más amplia y equilibrada.
Herediano aguantó el embiste de los manudos y supo hacer daño en una de las pocas oportunidades que tuvieron. El segundo tiempo fue muy pobre ofensivamente mientras intentaban mantener el resultado. No aparecieron las individualidades y físicamente fueron mermando la intensidad, permitiendo errores fatales que ocasionaron el empate y posterior derrota en penales.
No hubo un claro dominante del pulso pero al final da la impresión que Alajuelense hizo mejor las cosas y se llevan el título con sufrimiento pero con mérito.