A juzgar por la tabla de posiciones y el anterior enfrentamiento entre ambos en el Estadio Alejandro Morera Soto, Alajuelense era favorito. Evidentemente Herediano era el equipo casa y como tal debía tomar la iniciativa. Los dos equipos tenían bajas por la convocatoria a la selección y por suspensión, lo cual no dio ventajas a ninguno.
Los manudos se desentendieron de la pelota muy temprano en el juego. Posicionamiento muy retrasado sobre todo de sus contenciones Valle y Guzmán. La última línea como referencia situada en el borde del área grande. Regalaron la salida a Herediano permitiendo que estos se adelantaran hasta medio campo. La estrategia era recuperar en propio terreno para romper en velocidad por los costados aprovechando el gran espacio que dejaba la zaga florense. Argenis Fernández causó problemas al igual que Alpízar, que comienza a mejorar su estado físico. Pero sobre todo Leandrinho estuvo en su noche, aprovechando muy bien esos espacios, precisamente el juego que más le conviene.
Un rompimiento en velocidad iniciado por Fernández desde derecha hacia el centro, abrió por izquierda para Alpízar, quién esperó la llegada de Estrada para filtrar el pase. Este robó la espalda de la zaga, recibió la pelota dentro del área y abrió la cuenta. La defensa adelantada de herediano tuvo problemas para contener esa velocidad y Orue, jugador no regular en la titular, cometió el error que permitió a LDA ponerse al frente 0-2.
A pesar de que Alajuelense había regalado la iniciativa, Herediano tampoco tuvo posesiones largas de balón, con una tendencia por el juego directo. Solamente Cancela le ponía pausar al juego, aunque siempre con la cercana marcación de Guzmán que lo seguía hasta los costados sin regalar espacios. Por el centro les costó penetrar. Con el marcador en contra tan temprano y con la expulsión de Rojas las cosas no pintaban bien. Afortunadamente supieron aprovechar una pelota parada para lograr el descuento.
Evidentemente las expulsiones cambiaron completamente el panorama. El árbitro perdió el control ante la presión de los jugadores con cierta indisciplina pero con una rigurosidad exagerada que calentó los ánimos y el partido lejos de ganar en calidad, se tornó mucho más emotivo y físico. Para el segundo tiempo, con 9 jugadores en cada equipo la formación inicial de Alajuelense de 4-2-3-1 había pasado a un 4-3-1 mientras que Herediano que salió con un 4-4-2 en rombo, pasó también a 4-3-1. Se destaca que los dos entrenadores buscaran siempre mantener la figura de los 4 hombres en defensa, modificando las posiciones en el medio campo.
Con el empuje emocional del segundo tiempo, los rojiamarillos comenzaron a generar mayores chances en busca del empate. Había ingresado Diego Madrigal pero el protagonista fue Esteban Ramírez. El ex saprissa y UCR se ha ganado la confianza de Orlando de León. Se tiene fe para rematar desde media distancia a partir del golazo en Guápiles y esta vez lo intentó para sorprender, con la fortuna del desvió para imposibilitar la estirada de Alfonso Quesada. Era el empate y el CSH parecía que podía darle vuelta al partido. Precisamente es Ramírez de nuevo que desestabilizó la zaga manuda para encontrar el penal. Para infortunio del equipo local, Cancela malograría el segundo intento, ya que el primero fue invalidado, al intentar el penal a lo Panenka.
Más tarde llegó la expulsión de Kevin Sancho y Víctor Núñez, más el bochorno en la entrada a los camerinos. Ya el partido había perdido completamente el rumbo, la estrategia y la calidad. La tónica fue la emotividad con el público enardecido pero sin entrar en irracionalidad, a diferencia de los actores – jugadores y referís – que estropearon el espectáculo, tan difícil de ver con frecuencia.
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