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“Cambiar la frase universal del fútbol se juega como se entrena por el se entrena como se juega.” Márcos López (Futbolitis.)
Como nos pasaba a muchos cuando estábamos en la escuela o colegio, lo de pasar un examen por pasar. El pasar una prueba de bachillerato por sacar un título no más. Un trámite. Esa es la mediocridad que nos han implantado. En el futbol nacional, esto se ve reflejado en algunos personajes. La reglamentación FIFA está ya a la vuelta de la esquina y entiendo que hay presión por cumplir con la norma. Pero bien lo dice Marcos López, “El fútbol ha dejado de ser sencillo”. Sacar su licencia de entrenador va más allá. Ningún entrenador de un equipo profesional se puede quedar con conocimiento empírico. Si se toma el fútbol como una profesión, hay que ser el mejor. No es sacar un título por sacarlo. La inexperiencia no es sinónimo de poca preparación.
El que ponga de ejemplo a Guardiola como jugador que colgó los botines para ser entrenador sin preparación, está tan equivocado que hasta da escalofríos. Luego de su salida de Barcelona como jugador, lejos de acumular solamente rodaje, Pep pasó por Italia con Mazzone y Capello, luego se fue a México con Juanma Lillo. Sigue en busca de la mejor formación. Como una esponja absorbe los conocimientos, metodologías y tendencias en entrenamiento deportivo de los mejores. Las enseñanzas de Vitor Frade maestro de Mourinho, entrenamiento integrado, entrenamiento global, periodización táctica. Guardiola está preparado y regresa a La Masía para entrenar al Barcelona B en la tercera división. Todo ese proceso hasta que se hizo cargo del primer equipo del Barça. Ahí si Pep es un ejemplo.
El caso de Mourinho “The special one” tampoco es obra da la suerte o casualidad. Detrás hay todo un proceso de formación y preparación extenso. Toda esa estructura de metodologías técnicas, tácticas, físicas y psicológicas tienen fundamento profesional para alcanzar la integridad. Los clubes en Europa buscan hoy en día un entrenador con criterio.
El fútbol es algo que se debe tomar con seriedad y en este punto espero que los futuros entrenadores de los equipos de primera división sigan el camino de Guardiola o Mourinho en búsqueda de la excelencia. Tomarse el tiempo debido para la preparación. Ser el mejor necesita mucha dedicación. No todos los que saben de fútbol pueden ser entrenadores. Se necesita también vocación como la necesita un médico para ser cirujano. Muchos entrenadores están en ese punto. Nuestro fútbol de primera división tiene que buscar dejar lo amateur. Me parece que ahí, hombres como Paulo César Wanchope han entendido muy bien lo que significa prepararse para dirigir a un equipo profesional. Además del constante aprendizaje que se debe tener con las nuevas tendencias y metodologías. Esperemos que los demás entrenadores que van en camino puedan entender estos aspectos.
¿Cómo ven el panorama sobre los entrenadores en el país?