Dos mitades muy diferentes en un partido que pintaba para tener más emociones. Al final México termina castigando a los salvadoreños con un hattrick de Chicharito, un gol de Juárez y otro de De Nigris.
México siempre tuvo dominio de la posesión del balón. Su formación táctica era un 4-4-1-1 con Giovani Dos Santos con libertades por delante de la línea medular y Javier Hernández como único hombre en punta.
El traslado del esférico por parte de los mexicanos era lento, con poca prisa para llegar al marco rival. Esto permitía a los salvadoreños replegarse con más facilidad. Ellos formaban un 4-1-4-1 en función de las marcas que tomaban en el centro del campo. Turcios funcionaba por delante de la zaga defensiva para tapar a Dos Santos. Denis Alas y Eliseo Quintanilla cubrían a Torrado y Castro, mientras que Jaime Alas y Andres Flores perseguían a los laterales mexicanos Juárez y Salcido. De esta forma Guardado y Barrera se encontrarían de frente con los laterales rivales y el Chiharito con los centrales cuscatlecos.
Este ritmo de juego sentó comodidad en el accionar salvadoreño que incluso tuvo alguna chance en el contragolpe o pelota parada. Había cierta impresión de un mal funcionamiento de México, con el poco protagonismo de jugadores como Dos Santos, Barrera o Guardado. Con este panorama el primer tiempo terminó con empate a cero.
Para la segunda mitad ambos planteles salieron al campo sin substituciones. El equipo mexicano se mostró más agresivo desde los primeros minutos. Con las incursiones de Juárez, Salcido y la movilidad de Dos Santos. Giovani se acompañó muy bien por izquierda y por derecha, donde generalmente se encontraba con Guardado o Pablo Barrera. Ya los aztecas se habían anunciado antes con una oportunidad que pierde Hernández en un mano a mano frente a Montes. El asedio era importante.
Rodolfo Zelaya fue un llanero solitario en la ofensiva cuscatleca y por este motivo el técnico Rubén Israel posiblemente le pidió a Quintanilla se quedara acompañando más a Zelaya. Sin embargo esto perjudicaba a la hora de cerrar los espacios, ya que con la fuerte incursión de jugadores mexicanos al ataque, ese hombre más en el sector medular podía ser decisivo. Tanto Flores como Jaime Alas tuvieron problemas para contrarrestar los ataques por las bandas. Poco a poco las ocasiones del bando tricolor se hicieron abundantes y el gol llegó al minuto 54.
Luego del gol de la apertura, Jose Manuel de la Torre sacó a Israel Castro y agregó otro delantero con Aldo De Nigris. Esto libertó a Javier Hernández, ahora más cerca con la segunda línea de ataque.
El error de la zaga salvadoreña (o la incapacidad) en el segundo gol fue clave, un golpe anímico letal donde todo el sistema se vino abajo. Goles al ’55, ’58, ’60 y ’67 en los minutos fatales para la selecta. Todo el trabajo de la primera parte se cayó y el resultado ya estaba perdido.
México simplemente controló los minutos finales y al 90 el árbitro Wijngaarde les otorgó un penal con el que el Chicharito completó su triplete.
El marcador no refleja por completo lo visto en el juego, por el buen accionar de El Salvador en la primera parte, pero los descuidos en la mitad complementaria fueron duramente castigados por los aztecas. Se reconoce la agresividad con que los mexicanos salieron del descanso para conseguir rápidamente el gol de la apertura y después de ahí controlaron sin dejar muchas dudas.
Foto portada: Concacaf.com