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Hemos hablado durante toda la temporada del trabajo del Twente como equipo, de la estructura conformada por Steve McLaren. El 4-3-3 holandés que utilizó, sus variantes tácticas y sobre todo, el manejo de grupo para sacar lo mejor de sus jugadores. La mayoría de ellos pasaron de ser unos desconocidos en Europa, a estar en boca de todos.
Sin embargo hay uno de esos jugadores que merece un capítulo aparte. Hoy lo demostró así cuando tomó las riendas de su equipo en los momentos de mayor nerviosismo. El oriundo de Alajuelita, cantón ubicado al sur de San José, había llegado del Gent esta temporada con su maleta cargada de ilusiones. Pero ni siquiera la más grande de ellas era obtener el título con un rendimiento tan soberbio. Goleador del equipo con 24 anotaciones en la Eredivisie, dos goles en la Europa League y tres en la Copa para un total de 29 goles esta temporada. Hoy Holanda se rinde a sus pies.
Ruiz empezó jugando la temporada ubicado en el sector derecho. McLaren aplicando la tendencia de colocar a los puntas a pierna cambiada – Como Messi, Ashley Young, Robben y Crisitano Ronaldo. Al otro costado aplicó lo mismo con Miroslav Stoch. Por el centro del ataque de los de Enschede se acoplaba el veterano N’Kufo y el capitán Kenneth Perez, unos metros más atrás. Ocasionalmente Ruiz se movía hacia la izquierda para cambiar de banda.
El Twente inició con paso firme, comenzaron a subir escalones derrotando a los favoritos Ajax y el campeón AZ Alkmaar y empatando con el PSV. Ruiz se fue destapando y a finales del 2009 tuvo una racha de 11 goles en partidos consecutivos de la Eredivisie, quedando a uno del récord.
Vinieron los tiempos difíciles, eliminados de la Europa League ante el Bremen, la derrota 3-0 frente al Ajax en al Amsterdam Arena, la eliminación de la Copa por parte del Feyenoord y lo más critico la derrota en la visita al Alkmaar. A eso también hay que añadir el golpe anímico de la Eliminación de Costa Rica de la Copa del Mundo. A pesar de todo esto, y la pegada descomunal que estaba teniendo el Ajax – con Suárez, Pantelić, Emanuelson y compañía – , el Twente supo mantener el ritmo en el tramo final para no decaer más.
Bryan Ruiz hizo goles de todos colores y sabores, deslumbrando con su técnica y clase. Con muchas variantes en el frente de ataque cuando en los últimos meses salió también la figura del marfileño Tioté que daba a Ruiz más libertad para moverse. Se colocaba más hacia el centro para tomar protagonismo con la pelota, siendo también hombre importante en las asistencias. Tampoco se olvidó de colaborar en la parte ancha, cuando el equipo se tenía que replegar.
Todo son elogios hoy para el costarricense, que puede celebrar tranquilo y satisfecho por la temporada realizada. Costa Rica está orgullosa de su participación. Luego hablarán de las oportunidades que tiene ahora en otro equipo europeo.