Figura 1
La anotación del equipo local a los 28 segundos hacía pensar que San Carlos había salido con todo y no tendría problemas para superar a Puntarenas. Un gol de gran calibre de Félix Montoya que emocionó a los toros del norte a ir adelante aún más. Pero querían ir al frente con poca intensidad y sobre todo, descuidando un poco la transición ataque-defensa.
Daniel Casas puso los mismos 11 hombres que iniciaron contra Barrio México, con un 4-3-3 pero la diferencia es la posición de Gustavo Pérez, más adelantado en zona ofensiva. Dos hombres abiertos con Sánchez y Russell, y el delantero centro Juan Vicente Solís.
Jorge González analizó perfectamente ese último juego de San Carlos y planteó un 4-4-2 con un rombo en el centro para contrarrestar el mediocampo. Una formación para nada defensiva con Víquez y Rafa Rodríguez por los costados, Gabriel Masner de enganche y dos delanteros. Rafael Núñez el hombre en la contención por delante de la línea de cuatro de la zaga. Como vemos en la figura 1, superaban numéricamente por el centro del campo a los norteños, sobre todo cuando los hombres en ofensiva no retrocedían efectivamente para topar las marcas. Pronto Puntarenas se adueñó del balón aunque no generaban ocasiones de gol claras. Vino la jugada del penal sancionado, con una mano fuera del área de Alvarado que el árbitro señaló así. El empate puso nerviosos a los sancarleños, que se confundían para tomar las marcas. Intentaron intercambiar posiciones al frente para desestabilizar pero no encontraban la fórmula y las individualidades tampoco se hacían presentes.
Posicionamiento inicial del PFC, tal y como aparece en la figura 1
Otro detalle del posicionamiento del PFC, como en la figura 1, esta vez con las posiciones regulares durante el primer tiempo de los sancarleños. Juan Vicente Solís en Punta, Russell y Sánchez abiertos. Gustavo Pérez en una posición ofensiva.
Figura 2
Casas se dio cuenta claramente de esa desventaja en el mediocampo. Para el segundo tiempo realizó una variación de su sistema hacia un tipo de 4-2-3-1, como en la figura 2 (Escuchar el audio de la conferencia de prensa en este artículo de NL en donde Daniel Casas confirma que cambió de sistema dos veces). Gustavo Pérez pasaba a la derecha, Álvaro Sánchez por izquierda y Manfred Russell por el centro con mucho más libertades (Escuchar la declaración de Russell en el mismo artículo de NL donde comenta sobre este movimiento). Esto le dio mucho más fuerza al centro del campo, con más presión en la salida del PFC, marcaciones mucho más referenciadas. También cabe destacar que salieron mucho más enchufados, como siempre la parte psicológica es fundamental. San Carlos tomó el control de la posesión y comenzó a generar buenas ocasiones de gol. Así es como consigue un tiro libre al borde del área que posteriormente fue cobrado por Gustavo Pérez para el segundo gol.
Detalle de las posiciones de los jugadores de San Carlos, como en la figura 2. También se muestran los del PFC mucho más rodeados y referenciados.
Ya con el marcador en contra, Jorge González hizo cambios importantes para aumentar la intensidad del juego de su equipo. Entró el exmanudo Diego Brenes aportando mucha movilidad por el argentino Masner que lucía muy incómodo con la marca encima y desapareció en el segundo tiempo. También entraron José Mendoza y Jason Peña por Gaitán y Rodríguez. Esos cambios también surtieron cierto efecto, aunque salvo una oportunidad clarísima de gol que desaprovecharon, no lograron empatar. Parte de esto gracias también a que Casas hizo otro cambio de planteamiento (del otro cambio de sistema que habló en la conferencia) con el ingreso de John Jairo Quiñones y Geiner Segura. Pasaba a un 4-4-2 para proteger más el centro del campo.
Agradó ese sistema del segundo tiempo con el 4-2-3-1 de San Carlos. Obviamente todo esto está sujeto a las características del rival. Bajo ese esquema, el puesto de Gustavo Pérez deja algunas dudas, tal vez con otro jugador con otras características como Gustavo Murillo podrían hacer diferencia. Para Puntarenas, a pesar de que no realizaron un mal partido, requieren de mucho más poder ofensivo para completar lo que puede ser un medio campo muy fuerte. Ariel Santana y el mexicano Gaitán aún no encuentran su forma óptima.