Jose Antonio Castro Barrantes
Firenze Italia
Esto es una historia que viene desde tiempo atrás. Desde que Italia se clasificó al mundial, a duras penas, ya los casi 60 millones de italianos no tenían la fe de que ganara de nuevo el campeonato del mundo.
¿Por qué?
Mucho influyó la manera en que Lippi conformó el equipo. Una Nazionale formada en la mayoría por jugadores por la Juventus, dejando fuera a muchos otros talentos como Antonio Cassano, Mario Balotelli y Francesco Totti, entre otros. Lippi convocó a jugadores ya muy viejos para un evento así. Él eligió una nacional que ya conocía, con alguno que otro jugador nuevo como Montolivo, Pazzini y Criscito. Llevó a Buffon que se sabía que estaba lesionado y llamó a Marchetti habiendo otros porteros mejores.
Lippi dijo “me hago yo responsable de lo que pasó, aquí fui yo el que no supe organizar al equipo” pero no es él solo el que sale a jugar, son 11 jugadores que no se movieron, que estaban prácticamente parados como momias.
Antes del Mundial, la gente aquí feliz como siempre. Decían “¡que grupo más fácil nos tocó!”, pero como decimos en Costa Rica “¡les salió el tiro por la culata!”. Paraguay fuerte, Nueva Zelanda igual y Eslovaquia mejor no digamos. A todo esto se suman muchas otras cosas que ustedes en Costa Rica no saben, porque no llegan todas las noticias allá. Solo viviendo aquí en Italia, se entera uno de los presuntos negocios escondidos de Lippi y la Juventus, para llevar solo jugadores de ese equipo y no de otros, cosas que tal vez no sean ciertas, pero que dejan mucho que hablar cuando se sabe algo y que generan rumores. Esto es solo la punta del iceberg, el resto se sabrá luego.
Los periódicos europeos dieron la noticia de la eliminación en forma espectacular, sobre todo los alemanes, que se llevan pique con los italianos. Los franceses ni hablar. Fue toda una desilusión ver una Italia campeona del mundo terminar así en primera ronda. No sucedía desde hacía más de 45 años. Fue un golpe muy duro, pero mejor así, con esto se despiertan un poco y esperemos que con Cesare Prandelli como nuevo entrenador, Italia se coloque de nuevo en una posición que merece y como se dice por nuestras tierras: “borrón y cuenta nueva”.