Después de las declaraciones del árbitro costarricense Vinicio Mena, en donde denuncia ante la comisión de arbitraje un supuesto intento de soborno por parte de un miembro de la dirigencia liberiana, antes del partido Liberia-Brujas, celebrado el sábado anterior. Cristian González es la persona que al parecer ofreció $1000 por favorecer a los liberianos y $500 por cada jugador de Brujas FC que saliera expulsado. Por su parte, González asegura que este hecho es completamente falso, y que ni en broma le habría dicho algo así al referí. Luego del disgusto por parte de los dos equipos ante una mala actuación de Mena la jornada anterior, esto viene a despertar las sospechas y a poner los ojos sobre este tipo de situaciones, no solo antirreglamentarias, sino también vergonzosas que parecieran de torneo de fútbol aficionado. Ante las declaraciones de las dos partes, todo pareciera indicar que hay “gato encerrado” y podrían venir sanciones, problemas legales y por supuesto, mucha controversia.
Lo menos que necesita el tan devaluado arbitraje costarricense es este tipo de situaciones, y además considero que las dirigencias deberían tener un poco mas de seriedad y profesionalismo para mantener el “Fair Play” en nuestro campeonato de primera división.
Lo menos que necesita el tan devaluado arbitraje costarricense es este tipo de situaciones, y además considero que las dirigencias deberían tener un poco mas de seriedad y profesionalismo para mantener el “Fair Play” en nuestro campeonato de primera división.