Un nuevo hecho de dolor conmociona al mundo futbolístico, nuevamente un jugador muere, practicamente en el mismo terreno de juego.
Situaciones como esta me ponen a reflexionar un poco, acerca de los controles médicos que tienen estos atletas, después de tantas desgracias que han sucedido (que no quisiera recordar exactamente, pero como olvidar a Foé o Féher por nombrar a unos.), lamentablemente sigan sucediendo este tipo de hechos.
Por una parte pienso que es posible que los jugadores tengan conocimiento sobre estas cosas, pero siguen jugando bajo su propio riesgo. En este caso se dice que es muy difícil detectar este tipo de enfermedades, que lamentablemente sólo se hicieron notar siendo jugador.
Pero que grave sería que por negligencia médica, no se le tome la suficiente importancia a este tipo de casos.
Lo sucedido dá para mucho de que hablar. Esta vez no puedo escribir con claridad, el impacto ha sido grande.
D.E.P. Antonio, hasta siempre…
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