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Fútbol Internacional Mundial 2010

Jornada 10: Brutta Italia, toca fondo (Italia – Nueva Zelanda)

Marcelo Lippi cambió a un 4-4-2 que fue ideal para el planteamiento defensivo que Nueva Zelanda tenía preparado. Al medio tiempo llegaron los cambios pero el pobre rendimiento con cambió.

El sinsabor que dejó en Marcelo Lippi el partido inicial de su selección ante Paraguay, lo llevó a replantearse algunas cosas con respecto a su sistema táctico. Su principal duda es por la parte izquierda. Iaquinta jugó por ahí con el 4-2-3-1 sin presentar mayores implicaciones ofensivas. Quiere tener más presencia en el área por lo que se anuncia un cambio al 4-4-2, sistema que Lippi no ha utilizado en toda la eliminatoria ni en amistosos. Siempre predominó el 4-2-3-1 ó 4-3-3.

Vamos al juego. Nueva Zelanda era de esperarse que saliera con el 3-4-3 (o el 5-4-1 dado el agrupamiento defensivo retrasado en su propio campo). Recordemos que durante la Confederaciones del año pasado, Ricki Herbert usaba un 4-4-2 con el que fue aplastado entre otros por España. Sin embargo dio un susto a una Italia que apenas ganó 4-3, lo cual ya daba señas de advertencia un año atrás. Llegado el playoff  para la clasificación al mundial contra Bahrein, Herbert cambia a ese 3-4-3 con el que sacaron el empate a cero en Bahrein y luego ganaron el partido de vuelta 1-0. Ese sistema es que está aplicando en esta copa del mundo, primero contra Eslovaquia y ahora contra Italia.

Se ha comentado varias veces como la defensa con tres hombres encaja perfectamente contra una formación 4-4-2. Con los dos hombres en punta (Gilardino 9 y Iaquinta 11) siendo marcados por dos de los centrales (Smith 19 y Reid 4), mientras deja uno libre para terminar de dar cobertura a la zaga (Nelsen 6). Precisamente como en este partido. Adicionalmente tenemos una situación de 4 contra 4 en el medio campo anulando los avances. Para terminar, tres hombres al frente, los dos abiertos (Smeltz 9 y Killen 10) dando seguimiento a los laterales italianos (Zambrotta 19 y Criscito 3), y un hombre en punta (Fallon 14) lidiando con  los dos centrales. Todo era perfecto para Nueva Zelanda.

En el caso de Gilardino y Iaquinta, lo mejor era que jugaran mucho más abiertos, para estirar la defensa y crear espacios por el centro. Por lo visto los dos delanteros se metieron muy al centro, siendo presa fácil para los Kiwis. En el medio tiempo, Lippi reconoce su error y realiza las primeras variantes para regresar al 4-2-3-1. Gilardino salió por Di Natale y Simone Pepe dejó su lugar a Camoranesi. Di Natale por detrás de Iaquinta y Camoranesi por derecha. Luego entró Pazzini por Marchisio para cambiar a un 4-3-3 con el que Italia arrinconó por completo a
Nueva Zelanda pero la falta de precisión y química colectiva fue más que evidente para concluir el partido en empate.

Nuevamente a Italia le convierten a balón parado, dejando en evidencia a hombres tan imporantes durante tanto tiempo como Cannavaro. Para variar, la flexibilidad táctica que prometió Lippi, no está encajando bien en el plantel.